Junto a Ti

Deseo

Su espalda se azotó contra la pared, pero poco le importó, su mente estaba concentrada en no perder el ritmo que había adquirido sus labios sobre los de él y en terminar de quitar esos benditos botones que le estorbaban en su exploración.

Sabían que ya no podían detener eso que estaba brotando entre ellos, aquel deseo que se había ido sembrando entre ellos. Deseo que había aniquilado la inocencia de sus abrazos, les habían dado curiosidad a sus manos para explorar rincones que nunca se imaginaron y una sensación refrescante a sus labios que lo llamaba a beber más y más de ellos.

No podían recordar quien inicio aquello, porque pasó tan lentamente que cuando ese día se miraron a los ojos, sabían que no podían contenerse más.

Ya no más.

Al diablo todos los principios, los reclamos que recibirían si alguien se enteraba, necesitaban sentirse el uno al otro. Estaban comprometidos después de todo, ¿no? Sería algo normal, algo cotidiano, ¿por qué no explorarlo antes?

Con esa mentalidad, siguieron despojándose de cada una de las prendas que vestían sin separar sus labios, tocando lentamente cada parte del cuerpo del otro.

Separaron sus labios por un momento y se miraron, ambos rojos, agitados y con el deseo nublándoles el juicio. En cuando Sakura sonrió de lado, Shaoran supo que iban a llegar hasta el final, la tomó por debajo del trasero con ambos brazos y la alzó. Sakura se rio por aquel acto, pero no cortó la conexión visual con su prometido.

Ambos se dirigieron a la habitación de él y dejarían que el deseo los gobernara.