Dolor de Cabeza (LP)

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-Ya déjame en paz- dijo algo molesta, la idea de que su amigo se riera escandalosamente cada vez que se probaba un modelo distinto de gafas le enojaba, había sido su culpa, gracias a él tenía que estar en busca de unas nuevas gafas.
-Es... que...- hablaba entrecortadamente debido a la falta de aire por la risa incontrolable -Pareces...un...
-Ya, silencio- hablo seriamente. Tras varios minutos y después de varias criticas y bromas del joven por fin encontraron un modelo que les gustara. Caminaban por un pequeño parque algo alejado, la naturaleza les gustaba mucho, pero para Raúl era indispensable visitar un lugar lleno de árboles y plantas al menos una vez al día, podía llegar a agobiarse mucho encerrado en casa.
-Creo que el hacerme caso ha sido tu mejor decisión- Raúl se jactaba de su propio buen gusto mientras sacaba las gafas y se las ponía -Me veo tan bien que pienso en quedármelas.
Ella no hacia mas que ignorarlo, mientras el joven sacaba su celular y hacía unas cuantas fotos.
-Eres increíble- dijo en tono alegre -Te molesta la gente que se pasa tomando selfies y tu también haces lo mismo.
-Mentira- aseguro él -Yo lo hago solo en ocasiones memorables.
-Claro, se nota- habló irónicamente.
-No te enojes pequeña- exclamo tratando de imitar la voz de una mujer, específicamente a Catherine, no pude evitar sonreír ante su pésima actuación.
-Puedo ser un imbécil pero siempre te saco una sonrisa- se acercó a ella abrazándola atrayéndola hasta que se encontrara dentro del panorama de la foto, Helena no hacía más que sonreír mientras observaba al joven hacer caras frente a su teléfono.
-Eres demasiado aburrida-aseguro- subiré esta foto una de esas aplicaciones de citas y pondré soy la chica de la derecha a ver cuántos pervertidos me escriben.
-Tú quieres morirte- aseguró ella mientras lo miraba con seriedad.
-Sera un experimento social.
-No te atrevas.
-Bueno- dijo algo frustrado -No hare nada, por ahora.
-Raúl, hoy estas más inquieto de lo normal- hablo mientras le miraba a los ojos. El joven vacilo por unos segundos, abrió la boca tratando de articular alguna palabra, pero volvió a cerrarla al instante.
- ¿No me dirás nada? - Helena tenía mucha curiosidad, ese no era el comportamiento normal de su amigo.
-Ayer cuando me dejaste solo en la cafetería después de tu llamada misteriosa, conocí a un ángel, ella era muy linda así que fingí estar perdido para conocerla, se llama Jessenia, era muy buena, me reuniré con ella en la tarde, estoy muy nervioso.
Se ponía notar ese brillo especial en los ojos de Raúl, estaba bastante ilusionado, se notaba la emoción en sus palabras, era la primera vez que veía a su amigo así por una mujer.
-Entonces ahora tu me dejaras sola- afirmó, se suponía que los dos irían a comprar unos libros y un par de cosas que les hacia falta en el departamento.
-Se llama Karma- su amigo tenía una amplia sonrisa que se hacía difícil enojarse con él, aparte ella le había ocultado que había conocido a Laura asique se podría decir que estaban a mano.
-Pues espero que ella tenga mucha paciencia- dijo con una sonrisa -Porque si no se volverá loca contigo.
-Que mala- dijo ofendido, pero volvía a sonreír al instante, se lanzó a ella y le dio un fuerte abrazo.
-Estoy fascinado con ella- dijo y volvió a abrazarle -Así que vamos rápido que tengo que ponerme mas guapo de lo que soy.
Sintió como su amigo le tomo de la mano y empezó a correr por el sendero llevándola con él. Como si se tratara de dos niños corrían tomados de las manos por el parque, a Raúl le gustaba hacer esto a menudo, había días en los que parecía que el joven dejaba toda su madurez en casa y se comportaba como un crio.

[•••]

Ese mismo dia en la mañana Laura había llamado a Helena, la mayor sentía una inmensa alegría al eschuchar la voz de la chica.
-Lo siento, pero estaré ocupada hoy, si quieres podemos hablar más tarde- se excusó la joven.
Laura se encontraba muy entusiasmada con la idea de salir a recorrer la ciudad con la chica, su compañía era muy agradable, no podía evitar sentirse bien con la presencia de la joven.
-No te preocupes, hablamos luego.
-Cuando me desocupe te llamo- aseguró la chica antes de cortar la llamada.
Para ella no era nada atractiva la idea de salir de casa sola, tomo un cuaderno que tenía y empezó a escribir lo que seria la letra de una nueva canción, ya tenía la música, pero se le había dificultado últimamente escribir algo. Paso el tiempo, ella escribía, leía, tachaba, escribía, leía, tachaba, escribía..., se convirtió en un ciclo que repitió constantemente por casi una hora.
Empezaba a agobiarse al no encontrar las palabras correctas, las palabras que buscaba para transmitir, algo molesta consigo misma salió del departamento, cerca de donde estaba había un parque bastante bonito, lo mejor seria caminar para despejar la mente.
Anduvo unos minutos por el lugar, se encontró con un par de fans a los cuales saludo alegremente y se tomo un par de fotos.
Siguió su camino hasta que la vio, Helena caminaba junto a un joven, una sonrisa se instauro automáticamente en su rostro, camino rápidamente para saludarla, pero de un momento a otro el joven empezó a abrazarla muy cariñosamente, y salieron rápidamente del lugar, no sabía porque, pero se sintió incomoda al verlos, "Talvez es su novio" se dijo así misma mientras regresaba a casa algo desanimada.
Por su mente paso el recuerdo de Lauren con ese tipo, y por un ínfimo momento sintió lo mismo que en aquella ocasión, trato de alejar ese recuerdo de su mente, mientras pensaba que estaría haciendo en ese momento su "novia", Lauren no había publicado nada, se podría decir que las dos estaban inactivas en sus redes sociales, la traición dolía menos pero ahí seguía.
Pasaron varios minutos en los que se perdió en sus pensamientos, hasta que el tono de su celular hiso que dejara de soñar despierta.
Era Helena, por un breve momento se negó a contestar, ese ligero enojo seguía latente, pero ¿quién era ella para hacer algún reclamo?, la joven fue muy amable, lo menos que podía hacer era tratarla de la misma forma. Contesto seriamente pero no tardó mucho en formarse en su rostro una sonrisa, no podía enojarse con ella, cada vez que hablaban era como si la joven le enviara una onda de energía tan positiva que... que era difícil no sentirse alegre.
-Tengo que comprar un par de cosas, pero luego podríamos hacer algo- anuncio alegremente.
-Claro, dime a qué hora.
-Te envío un mensaje cuando me desocupe, pero estoy muy cansada para salir otra vez- aseguro la joven, "¿Cansada?, no se notaba cuando correteabas por el parque con ese tipo" pensó Laura.
-Qué tal si vienes a mi departamento, vemos películas y conversamos un poco- hablo algo insegura de la respuesta que tendría la joven.
-Genial- dijo con un tono de voz bastante eufórico.
Era la perfecta oportunidad para obtener información del joven con el que Helena había estado en la mañana.
Después de hablar por unos minutos con la chica y afinar detalles se sentía bastante animada, con bolígrafo en mano continuo con la tarea que en la mañana se le había dificultado, pero estaba vez tenia a alguien nuevo en su mente que a partir de ese día inspiraría sus canciones.