Dolor de Cabeza (LP)

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-¿Es enserio? Tu no tienes vergüenza- hablo Santiago cuando Sebastián le explico donde lo llevaría.

-Estarás bien, solo mantén la boca cerrada.

-¿Crees que va a recibirnos?

-Ya la llame, nos está esperando- hablo tranquilamente.

-No sé quién está peor, tu o ella.

-Eso no te importa, ahora hay cosas de mayor urgencia.

-Cosas que desearía saber, pero en vez de decirme vas a dejar que tu ex me cuide como si tuviera 5 años, eso es más que extraño.

-Las cosas a su tiempo Santiago

-Está bien, de todas maneras, tengo algo que hacer.

-No vas a salir, ¿Quedo claro?

El asintió de mala manera-Me deben una muy grande, tu estas de misterioso y Helena desaparece, dime, ¿están metidos en la mafia?

-Llegamos, bájate- estaciono su auto- ella está en el auto de color blanco, al frente.

-Muy bien, me iré tranquilamente, pero tienes que volver pronto- dijo calmadamente- le pregúntate muchas cosas de su relación hasta incomodarla y hacer que me eche de su casa.

-Antes de llegar a ese punto ya te habrá noqueado o puede usar su arma de electrochoque.

-No puedo creo que una oficial se haya fijado en ti.

El negó con la cabeza-Cuidate.

Santiago se despidió meneando su mano de un lado a otro, Sebastián no se fue hasta que vio que su hermano se subió al auto, recibió un mensaje: "Todo bien"

Helena estaba cansada de estar sentada por tanto tiempo, conducir no era algo que le gustara, llevaban casi 5 horas de viaje, y aun le faltaba bastante, Alex despertó por tercera vez, miro el camino y volvió a dormir rápidamente, no era la mejor compañía para este tipo de viaje.

Vio su móvil que se encontraba cerca, había esperado que Laura la llamara, pero en este momento era lo mejor, no se encontraba en su mejor momento y temía que la tensión y estrés la llevara a reaccionar mal, era tan injusto todo lo que había pasado, las cosas con Laura se habían torcido de tal manera que hasta ahora no sabe si en algún momento la mujer entendería sus razones, porque termino con ella y como Catherine había manipulado las situaciones.

Hay tantas cosas mal que ahora solo desea estar en paz con las personas que más le importaban, entre ellas la mujer con rizos que la había cautivado desde ya hace mucho, alguien que podía sacarle una verdadera sonrisa.

Otra hora después escucho la voz adormilada de Alex- Estas cansada, desde aquí continuare yo.

Ella asintió, se detuvieron y ahora ella se volvió una mala compañía quedándose profundamente dormida, cuando volvió a despertar sus ojos reconocieron claramente donde se encontraba, ya faltaba poco.

-¿Cómo sabes tan bien el camino? -pregunto muy extrañada.

-Recibí muy buenas indicaciones- hablo sonriendo.

Cuando Helena despertó completamente se dio cuenta del vehículo que iba delante de ellos, algo alejado, pero no había forma de confundirlo, Sebas, una sonrisa se formó instantáneamente en su rostro al saber que su hermano estaría aquí con ella, se sentía segura, como cuando era un aniña y sus hermanos la protegían, ojalá las cosas volvieran a ser así de fáciles.

-Ahora no puedo- dijo algo enojada, Catherine se encontraba en el baño del restaurante hablando con su madre que no había parado de llamarle en la última hora.

-El esta muy preocupado, tu padre dice que no sabe muy bien en que se encuentran tus hermanos, podrías ayudarme- la mujer casi suplicaba

-No pienso meterme en problemas por ustedes, no de nuevo.

-Mi Cathy hermosa, por favor.

-Sabes que le debemos todo a él, que será de nosotros, piensa en mí.

-Hace mucho que dejamos de necesitarlo, por favor, solo déjame ser.

-Siempre has sido tan mal agradecida.

-Encárguense de su basura ustedes mismo, tengo cosas mejores que hacer.

-¿Vas a ir con esa mujer de nuevo? No creas que no se que estas haciendo, no puedes esconderte de mí.

-Mamá, se de tus alcances, de todas las personas eres de la que menos me preocuparía.

-Catherine no lo entiendes.

-Entiendo lo dependiente que te has vuelto madre, hace un tiempo hubiera pensado que era tierno, pero me enfermas, no me llames y dile que yo nunca "me suicidaría"

-¿Qué tratas de decir? Mocosa...- corto la llamada, que se vaya al diablo, ella y todos, ya no le importaba nada, Lauren pronto le llamaría para saber que avances había tenido y hasta ahora Laura seguía suspirando por Helena, que gran estupidez, ¿Cómo alguien puede ser así?

Estaba tan enojada por la negativa de la mujer ante todos sus avances, ¿Qué tenia que hacer?, se empezaba a frustrar de a poco, ahora solo quería descansar, un buen vino y talvez una película, ya no quería estar tras una persona que claramente había perdido sus neuronas por el amor, lo único que quiere es el dinero que le prometieron y no volver a ver nunca más a nadie.

Ensayo su mejor sonrisa y salió del baño.

-Laura, discúlpame, pero mamá ha estado algo nerviosa últimamente, siento haberte dejado sola-su voz sonó suave, como si estuviera realmente apenada-No te enojes conmigo.

Laura negó con la cabeza y juntas se dispusieron a revisar el menú, los platos eran variados y para todos los gustos, tras trataron entablar una nueva conversación, donde tras unos minutos llegaron a la conclusión de que estaban muy cansadas por lo que pidieron la comida para llevar.

-Helena no se encuentra en casa, no sé a dónde fue, es normal que desaparezca por días, asique ¿Qué tal si vienes a mi casa? Te sentirías más cómoda- Catherine definitivamente tendría un buen avance en esta noche, tenía que enviarle algo a Lauren, una foto que dijera que habían empezado a salir, necesita algo y era urgente.

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