No te prometo que las cosas seguiran igual porque... sabes, la gente cambia, las circunstancias cambian, la vida cambia, pero puedo prometerte que pase lo que pase nunca te olvidaré.
-Deberías descansar un poco-hablo Helena mientras guardaba tiraba algunas de las gasas tras haber limpiado las heridas de su amigo.
-Lo que menos quiero es dormirzs ahora- Alex trato de incorporarse.
-Que te quedes quieto - dijo seriamente.
-Hay mucho que hacer, no creo que sea momento de descansar- se levantó por completo, deteniéndose abruptamente al notar algo en un pequeño estand que tenía Helena -Javier te la dio, trabajo mucho por ella.
-Lose, moriría si le pasa algo, esa muñeca de porcelana su regalo por mi cumpleaños, el mismo año en que me dijo que Santa Closs no existía.
Alex sonrió, dejando escapar una pequeña carcajada, la cual pago muy caro, el ligero movimiento genero un dolor nada leve en su cuerpo maltratado por los golpes.
La muñeca de porcelana media aproximadamente 50 centímetros, era muy hermosa, de cabellera rubia, llevaba un vestido color pastel, en una de sus manos tenía un paraguas de tela brillante y encaje, se veía muy elegante, más que su propia dueña, sus ojos eran tan realistas al igual que esa pequeña sonrisa que adornaba su rostro, en su otra mano llevaba una cajita musical, era muy bonito, talvez algo ostentoso para un niño, pero aun así traía bellos recuerdos.
-Duerme un momento, lo necesitas, mientras, pensare la manera de alejar a Santi de todo esto y como conseguir esa clave.
-No puedo Helena sabes...
-O te recuestas y descansas o me vere obligada a sedarte.
El negó con la cabeza - Aunque quisiera no podría dormir, haya días en los que tengo tanto miedo de hacerlo, porque cuando cierro los ojos no puedo dejar de pensar en él, lo injusto que fue todo, hay días en los que me odio, siento que... si hubiera hecho algo el talvez...
-¿Qué ganas con sentirte culpable ahora?, nada se puede hacer sobre el pasado, si tanto querías a mi hermano ayúdame a saber la verdad, primero descansa, necesitaras estar bien para todo lo que viene.
El asintió, aunque sus ojos se notaban vidriosos, era doloroso recordarlo, Helena había necesitado de mucho tiempo y terapia para dejar de sentirse como una mierda, que nunca pudo hacer nada por la única persona que siempre estuvo para ella.
Una vez que se aseguró de que Alex se encontraba dormido salió de casa, en ese momento tenía que encontrar a su hermano, mientras caminaba pudo notarlo, esta vez sí observaba con atención se daba cuenta que realmente había gente que la vigilaba, fue tan descuidad por años, demasiado ciega.
Fuera del colegio espero algunos minutos, pero ese día todos habían salido antes, llamo al número de Santiago, pero nunca contesto. Algo frustrada decidió compara algo de comida y regresar a casa, de pronto empezó a sonar su celular, frunció el ceño al ver el nombre en la pantalla del móvil, y ahora que quería Catherine.
-Helena, necesito que vayas por unas cosas a la "Palaza", fui de compras temprano y olvide unas bolsas.
Helena no tenía ánimos de pelear -Bueno - dijo antes de cortar la llamada, no quería seguirla escuchando, y era bastante conocido para ella que si le decía que no llamaría varias veces más e incluso se quejaría con su padre, y ahora Helena no desea problemas, emprendió su camino a la "Palaza".
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