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Laura había salido de la reunión, trato varias veces de llamar a Helena pero la joven nunca contesto.

"Estaba segura de que estaba libre" pensó mientras subia a su auto.

-Disculpa Laura- escuchó una suave voz.

-Catherine, ¿cómo estas?- dijo con amabilidad.

-Mejor, tuve que ir al médico pero ya estoy bien- hablo señalando su tobillo vendado- Agradesco todo lo que hisiste por mi, no me he topado con buenas personas desde que llegue a esta ciudad.

-Tranquila, además, algo en ti me recuerda a una persona muy importante para mi.

-Espero no incomodarte, pero mi auto se descompuso, ¿podrías acercarme a mi casa?- dijo algo avergonzada- Si no puedes no hay problema.

-No, yo puedo llevarte, sube- Laura se bajo del vehiculo y ayudo a la chica a subir.

El el camino Catherine habló con Laura de temas diversos, la chica podía parecer algo timida, pero cuando entraba en confianza podía llegar a ser muy agradable.

-Gracias, enserio- dijo mientras bajaba del vehiculo.

-De nada, cuídate Catherine, tu tobillo podría inflamarce- con una sonrisa se despidió de la chica y fue directo a su departamento.

Volvió a llamar a Helena, pero nada, hoy era el primer dia en el hospital de la joven, pero según lo que le había contado su turno ya había acabado hace un tiempo.

"¿Que sucede Helena?" Pensó

[•••]

-¿Qué tal?- preguntó Lauren.

-Me trajo a casa. Y hablamos un poco, esta estúpidamente enamorada, no dejaba de sonreír mientras me hablaba de esa chica- respondio Catherine.

-Lo se, me enferma- dijo con enojo Luren- Lo importante ahora es saber si ya tienes un plan para que esa sonrisita sea por ti.

-No es tan fácil.

-Te estoy pagando muy bien, quiero resultados lo mas rápido.

-¿Sabes quien es la chica?, talvez podamos saber que es lo que le gusta de ella.

-Helena es la persona mas simple que he conocido, no creo que podamos saber mucho.

"¿Helena?" pensó, habló rápidamente con Lauren y confirmo su sospecha, Laura era novia de su "Hermana" Helena.

-Las cosas empiezan a ponerse interesantes-dijo con una sonrisa.

[•••]

Helena caminaba decidida a la casa de Alex, un alto eficicio se erguía frente a sus ojos, tenía que ir al cuarto piso, ahí estaba el departamento del hombre que hace mucho tiempo fue amigo de Javier y suyo.

Toco la puerta un par de veces, pero nadie salió, espero casi veinte minutos, lo mas probable era que no había nadie ahí.

Mientras bajaba las escaleras traía su mente ocupada en algo ¿Por qué Rodigo le había dicho que no le podía decir nada?, el hombre actuo como si estuviera bajo alguna amenaza, pero ¿de quién?

-¿Que haces aquí?- escucho una aspera voz demasiado familiar.

-Alex, tengo que hablar contigo.

-No, deja ya el acoso Helena, no entiendo porque después de tanto sigues buscándome.

-Sabes muy bien porque sigo buscándote, es sobre Javier.

-Callate, no vuelvas a habaalr de Javier.

-Dime lo que quiero saber y dejare de molestarte.

-¿Realmente quieres saberlo?, dime si te digo todo lo que se tu vida podría irse al caño, aun asi ¿quieres saber?

-Era mi hermano, como mi padre, era todo lo que tenía, no me importa nada solo dime lo que sabes.

-Pues muy bien Helena, vamos- dijo mientras continuaba su camino de nuevo hacia su departamento junto con la joven.

-Esto no es fácil Helena, disculpa mi comportamiento de hace rato, solo que es difícil hablar de èl- dijo una vez que entraron al lugar, el departamento era amplio y muy iluminado.

-Dime lo que sepas.

-Sabias que Javier y yo eramos muy unidos, él me conto esto, se podría decir que su depresión inicio por algo de lo que se entero, escucho un día como peleaban tu padre y tu madrástra, la mujer le reclamaba un montón de cosas, entre ellas Javier escucho decir a la mujer: "No se porque sigues dándole dinero, esos niños nisiquiera son tus hijos".
Javier no supo de quienes hablaban.

"Esa mujer, tu esposa, Anna, era una zorra, se acostaba con todos tus amigos, y aún asi la defiendes, eres un estupido, si quiera tienes la certeza de que Helena tambien es tu hija"- dijo la mujer muy enojada.

Tu padre estaba muy enojado y le respondió: "Helena y Sebastián son mis hijos, estoy seguro, hice las pruebas hace mucho"

La mujer se quedo pensativa unos segundos hasta que finalmemte articulo: "Entonces desagamomos de esos bastardos, Javier y Santiago no son nada tuyo, esa perra te estuvo viendo la cara por años".

Tu padre continuó con la discusión: "Santiago tiene 10 años, lo envíe a un internado para que no te molestara, en cuanto a Javier tendré que ver que tan bueno es en el colegio, hasta ahora no me ha decepcionado, gracias a él nunca tuve que preocuparme por Helena, la cuida muy bien, tu sabes que cuando Sebastián se haga cargo de la empresa necesitara alguien que le ayude",

La señora sonrió: "Entonces prácticamente estas criando un serviente para tu verdadero hijo y un niñero para tu hija"

"Llamale como quieras, pero esos niños deberán aceptar lo que yo les diga", de esa manera termino la discusión.

Para Javier, y tu bien lo sabías tu madre era lo mejor del mundo, la más amable, cariñosa, correcta, la mejor persona, imagínate como le afecto oir todo esto, el hombre que consedero si padre no lo era, y ensima lo estaba utilizando, y la persona que para él era una buena madre no era para nada una buena mujer, pero esta tan solo es la punta del ice berg, ahora dime Helena ¿Quieres saber mas?

La joven se encontraba en silencio, las lágrimas corrian lentamente por sus mejillas, eso no podía ser verdad.

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De verdad siento no haber actualizado antes, pero he tenido muchas cosas que hacer, ya mismo termino clases y todo es una locura, tratare de seguir subiendo los capítulos lo más pronto que pueda.

Gracias por votar y comentar.

Dolor de Cabeza (LP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora