No te prometo que las cosas seguiran igual porque... sabes, la gente cambia, las circunstancias cambian, la vida cambia, pero puedo prometerte que pase lo que pase nunca te olvidaré.
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—El libro no exageraba— hablo Alex, el lugar era pequeño, pero muy hermoso.
Con el auto recorrieron unas calles mientras preguntaban por Lorena Marde, a quien nadie parecía conocer, siguieron tratando de encontrar a alguien.
—Un número nos ha costado tantas horas de viaje, no podemos irnos sin nada.
—Lo encontraremos, no te desesperes— lo tranquilizo Helena.
Salieron del auto, tanto tiempo sentados hacía que les doliera hasta el trasero, mientras Alex iba a una tienda helena decidió estirarse, caminando un par de calles tratando de no perderse.
—Debe haber otra pista, parece que no encontraremos nunca a esa mujer.
—Eso fue todo lo que escribió Javier, a menos que...— Helena se apresuró a buscar en su mochila.
Entre las cosas que había traído estaba el cuaderno de dibujos de Javi—Puede que haya dejado algo, así como con la caja musical.
Vieron los últimos dibujos y encontraron, un boceto de una calle que parecía bastante familiar, buscó rápidamente y la encontraron, el número de casa también era visible, cuando estuvieron frente a la puerta golpearon de inmediato.
—¿Sí? — abrió una mujer mayor, tendría unos 60 o 70 años, su cabello ya canoso y cuando sonrió se pudo notar las arrugas en su rostro, a pesar de la edad su piel era de un tono claro y sus ojos eran brillantes, "Una mujer hermosa en su juventud"
La mujer se quedó pasmada al ver a Helena — ¿Hija? — se atrevió a preguntar, el brillo de sus ojos adquirió un matiz de tristeza mientras se acercaba más a Helena.
—¿Señora Lorena Marde? — dijo Alex.
La mujer se retiró velozmente — ¿Quiénes son ustedes? — pregunto algo temerosa.
Los dos se presentaron, y la cara de sorpresa de la mujer fue grande cuando supo quién era Helena.
—Helena, has crecido tanto— la mujer dijo mientras unas lágrimas salían de sus ojos — No se queden aquí, entren.
Los dos ya dentro, aun confundidos decidieron oír a la mujer.
—Necesitamos saber sobre Lucia Aguirre, ¿esta con usted? — pregunto Alex.
—Ella no existe— dijo sin quitar sus ojos de Helena— Lucia, es el nombre que ese monstruo le puso a mi niña para poder internarla, quería hacerle la vida imposible y yo no podía ayudarla.
—¿A qué se refiere?
—A tu madre, mi hija, soy tu abuela Helena, él la odiaba por no haber olvidado a Henry, las cosas cada vez fueron peor, después del nacimiento de Santiago la interno en el psiquiátrico.
—Mi madre murió dando a luz a Santi — hablo Helena tratando de no sonar alterada, su abuela había hablado con tanta naturalidad sobre algo muy grave, ¿Cómo puedes llegar y a alguien que pensaba desde que tenía 3 años que su madre murió decirle que no falleció ese día?
— Ella murió un par de meses después de que la saque de la clínica, el nueve de septiembre del 2013, Javier lo estaba investigando, creí que ya lo sabias, el también fue a buscar a Henrry.
—¿Quién es Henrry? — pregunto Helena aún muy escéptica.
—El padre de 2 de tus hermanos, no sé porque no les dijo nada Javier.
—¿Sabe lo que le ocurrió a Javier?
Ella tan solo se quedó en silencio.
—¡Esta muerto! — dijo Helena perdiendo la compostura—Ella estaba viva y nunca nos buscó, el murió y mamá no estuvo ahí, Santiago ha vivido años en un internado, ni una sola carta, una llamada, nada, vi a mi familia hacerse pedazos lentamente, ella salió del hospital contigo y no hiso nada.
—Ella estaba muy herida, el encierro le había afectado— trato de hablar mientras llevaba sus manos a su rostro, se podían ver las primeras lagrimas correr por su rostro — Mi niño, ¿Qué sucedió?
Helena también había empezado a llorar, respirando erráticamente, tratando de procesar en su mente la nueva información, ella estaba viva, su madre vivió tantos años y nunca pudieron verla no se acercó ni siquiera para conocer a su bebé.
Santiago era tan pequeño, Helena recuerda vagamente a ese bebé, lloraba demasiado, movía sus manos y piernas energéticamente, en ese momento tan solo un pensamiento se encontraba en su mente "También la extrañas, ¿verdad?", en su cabeza, Helena por mucho tiempo pensó que su madre regresaría, apenas tenía 3 años, fue poco a poco y con ayuda de Javier logro entender finalmente que ella no volvería.
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💎¡FELIZ AÑO NUEVO!💎
Gracias a todos por continuar siguiendo y leyendo esta historia a pesar que no soy constante en las actualizaciones 😢. Lo siento.😯
