Gabriel observó a Dante entre sorprendido y un tanto incómodo, no sabiendo si estar molesto o encantando con lo que tenía en sus manos. En definitiva, no se veía como algo legal, pero para nada se sentía como algo que causara algún mal.
-¿De dónde sacaste esto?- preguntó luego de salir de su asombro, dando vueltas a la identificación.
-Tengo mis medios.- contestó Dante con un deje de arrogancia, pero Gabriel no se lo creía.
-Hablo en serio.
-Yo también.- aseguró Dante una vez más.
-Esto no me gusta.- Gabriel dirigió una mirada a su amigo, intentando comprender cómo es que había conseguido eso.
-Y no sé porqué, nos vemos bien.
Dante le mostró su identificación a Gabriel, la imagen en miniatura parecía ajena a la realidad, ya que realmente se veía como alguien mayor.
-Te ves bien, porque no eres tú realmente.
-Deja de ser tan así, obviamente somos nosotros, nadie lo dudaría.
-Lo estoy haciendo justo ahora.- Gabriel observaba su identificación, obviamente era él el de la fotografía, pero por alguna extraña razón sentía que estaba viendo a un extraño.- ¿Están alteradas?
-No que yo sepa.- dijo Dante encogiéndose de hombros.
El Gabriel de la foto se veía mucho más viejo que el verdadero, sin embargo eso sería más sospechoso si es que alguien notaba lo mismo que él, el rostro en la foto era un poco más delgado, la comisura de sus labios con leves arrugas, su piel blanca un poco más morena de lo que él veía frente al espejo, sus ojos grandes y azules eran más como los de su padre que los suyos y su cabello un tono más claro que su rubio.
-Están alteradas.- aseguró Gabriel, estiró la mano dispuesto a darle la identificación de regreso a Dante.- Ten.
Su amigo negó.
-Son nuestras ahora.
-Pero es ilegal, ¿sabes lo que nos harían si nos atrapan?
Dante se esperaba que Gabriel pusiera resistencia, sería difícil convencerlo a la primera, pero lo haría.
-Ilumíname.- pidió Dante con sorna.
-¿Crees que estoy bromeando?- Gabriel se llevó las manos a la cadera.- La cárcel no es un bonito lugar, para nada, lo que menos deseo es terminar en la correccional de menores.
-Eres demasiado negativo, ¿no lo crees?
-Soy realista.
-Exagerado querrás decir.- Dante se acercó al otro y pasó un brazo sobre sus hombros.- Hay que ver el mundo con buenos ojos y él te sonreirá.
-He escuchado frases modernas, y esa es la peor.
-Pero si la he creado yo, ¿no te gusta?
-En lo absoluto, no, nunca, para nada.
-No pues gracias, deberías apoyarme en este nuevo camino que estoy tomando, por algo eres mi amigo.
-Vaya nuevo camino.
-Lo decía por mi lado poeta.
-Y yo lo decía por lo ilegal.
-Ya vas a empezar de nuevo.- suspiró Dante con cansancio fingido.
-Esto está mal.- volvió a alegar Gabriel con la identificación en alto.- ¿Cuántas veces tengo que decírtelo para que me hagas caso?
-Según mis cálculos,- empezó Dante a contar con sus dedos.- un billón y medio, puede que un poco más.
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ESTIGMAS
Teen Fiction"Debiste haberle salvado, pero ni siquiera puedes salvarte a ti mismo." Las palabras se repetían cuando cerraban los ojos y recordaban esos días. Ellos eran los mejores amigos que todos querían tener, todos los veían como hermanos, pero jamás se d...