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Boca había ganado y ahora sí se venía la semana más larga de mi vida. Decidí esperar y no molestar a Cristian, estaba feliz festejando con sus compañeros. Al rato, sentí mi teléfono sonar. Baje el volumen de la tv y atendí. 

- Gracias mi amor. - dije al instante.  - Estamos en la final.

- Todavía no lo puedo creer, sueño esto desde que soy una pulga - reímos. - ¿Cómo jugué hoy? - preguntó y sentí la risa de sus compañeros.

- Hoy jugaste genial, pero casi me muero cuando te tiraste al piso.

- Fue un calambre nada más,  no te preocupes. - dijo y sentí menos bulicio. Y luego una puerta cerrarse. Luego, Cris volvió a hablar. - Gracias por apoyarme en todo y por haber hablado conmigo como lo hiciste el miércoles pasado. Estaba totalmente desconcertado y hoy me metí en el partido y jugué como antes, como cuando estaba bien. - sonreí ante sus palabras. - Para el partido contra River voy a ser una bolita de nervios. - reí.

- Voy a ir a la Bombonera a apoyarte,  y verte triunfar porque sé que lo van a lograr. - suspiró. - Por algo están donde están.  - dje.

- No hablemos más de mí.  ¿Que hiciste vos hoy? - preguntó.

- Me levanté temprano, fui a seguir viendo lo de la Universidad, hablé con la mamá de Camila y me preguntó si estaba buscando trabajo porque necesitaba chicas en la zapatería. - conté.  - Después almorcé con Cami y vine a casa. Dormí un rato y después me quedé acá,  ah y te llegaron las Adidas nuevas.

- Uhh deben estar re buenas. - dijo. - Gorda te dije que no hace falta que trabajes.

- Y yo te dije que lo quiero hacer. - respondí y suspiró. - Porque no quiero estar todo el día acá al pedo.

- Sos terca. - dijo riendo. - Amor te dejo porque ya salimos para el aeropuerto. - dijo  - Descansa, te amo gordita.

- Chau Kichan, nos vemos. Te amo mucho. - cortó luego de tirarme un beso y dejé mi celular a un costado para seguir mirando tv y lo que hablaban de Boca, no podía dormir.

...

Habia caído en el pecado otra vez. Una vez más.  Estaba con Fernando acostado a mi lado, después de haber tenido sexo y mientras Cristian estaba almorzando con su representante que además es amigo. Me dijo que luego iba a ir a casa de su familia y por lo tanto iba a llegar a casa como a las 6pm.

Fernando se dió cuelta y me miró,  me senté en la cama y apoyé mi cabeza en la pared. Suspiré y él quedó mirándome sin entender mucho.

- No sé si podemos seguir con esto. - dijo.

- Tengo un atraso. - respondí yo. Se levantó de la cama rápido y me miró. 

- ¡Me dijiste que te cuidabas! - respondió,  exaltado.

- Lo hago, pero no me viene hace casi una semana. - me quedó mirando y automáticamente empecé a llorar. - Me siento para la mierda, me gusta estar con vos, pero no me gusta estar cagando a Cristian. Tampoco me gusta estar en esta situación de mierda. - buscó su ropa. - No nos podemos ver más Fernando, lo voy a hacer mierda a Cristian con esto. - se cambió,  se puso su campera negra con su capucha y parado en la pierta de la habitación,  habló. 

- Hacete un test y después decime que sale. - salió de la habitación y luego sentí la puerta principal cerrarse.

No sé que me pasaba. Me sentía mal hace días,  pero no físicamente,  de ánimo.  Ya no quería seguir engañando a mi novio, pero ¿Quién borra lo vivido? 

Me cambié y luego de agarrar mi billetera y las llaves de casa, fui a la farmacia más cercana y compré lo que Fer me pidió. 

Traición || Fernando Gago / Cristián Pavón ||  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora