24

29 5 0
                                    

Incluso cuando mi curiosidad a su lado era imparable, sentía que el tiempo en nuestras vidas nunca sería suficiente , que el mundo nunca le daría el espacio suficiente para que pudiera mostrar sus capacidades, que mis ojos no aguantarían lo suficiente para verlo todo. Aunque todo lo que quería era explorarlo, descubrir cada pequeña partícula de su existencia, sentía que nunca iba a hacerlo. Porque la eternidad, aunque nos gustara inventarla entre nuestros brazos, era algo que la humanidad todavía no podía alcanzar.

Y entonces, cuando mi ilusión creció, cuando me despojé de todo miedo al compromiso, el destino debía alejarlo de mí. Esta vez no era nuestra decisión, esta vez no podíamos pelear contra esa misteriosa fuerza, la que mantuvo sus celosos ojos en nuestras espaldas y después de dejarnos juguetear con ella, decidió tomar las riendas otra vez.

¿Qué pensaba hacer? ¿Cuál era mi plan? Porque la ansiedad creció cuando me encontré parada frente a él, sin saber cómo responder a sus preguntas, siéndome imposible adivinar cómo sería mi vida por los siguientes años.

Esperaba que las lágrimas hicieran su aparición, para responderle así, pero no pude hacerlo. Las lágrimas serían la salida fácil, solamente lo lastimarían más, porque yo no era la única que sufría. Y no lloré, sino que sujeté su mirada con la mía y moví todo mi cuerpo hacia su embrace, reposando mi cabeza en su pecho. Me alimentaría de su calor todo lo que pudiera, el tiempo que nos quedara.

Suspiró contra mi cabeza, quizá esperando con eso ganar un poco de fuerza. Sus fuertes brazos por fin me rodearon, prometiéndome eterna protección.

Supongo que aceptamos nuestro destino, y decidimos dedicar cada segundo de nuestros días a rememorar momentos del pasado y crear nuevos recuerdos. Quizá de esa manera, la eternidad sería un poco más pequeña, quizá podríamos hacerla caber en un beso.

Loving you [BangYongguk]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora