Hayatları/Vidas

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4 de junio de 1644

La música sonaba mientras los nuevos esposos mostraban afecto frente todo el harem, sin embargo, las miradas se las llevaba Defne quien acababa de tener a dos bebés: un şehzade y una Sultana. Cuando Defne tuvo a su príncipe, de inmediato volvió a tener contracciones avisando que otro estaba por llegar. La nueva Sultana se llamaba Mahpare.

Regresando a la celebración, a lo lejos Fatmagül miraba a Kasim y Hümaşah, tragándose así su dolor. ¡Pobre Hatun! Ella embarazada y el príncipe ni notaba su presencia.

Los recién casados se pararon para después ir a pedirle permiso a Kösem de retirarse para ambos ir a su noche de bodas.
Kösem dio su permiso por lo que Kasim se adelantó para que Hümaşah se preparara.

Al pasar los minutos, Hümaşah empezó a recorrer los pasillos del palacio vestida de blanco, las costumbres decían otra cosa pero, Hümaşah convenció a Kasim de usar ese color y lo logró.

Cuando llegó a los aposentos de su esposo legal estaba a punto de entrar pero, un eunuco apareció a su lado

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Cuando llegó a los aposentos de su esposo legal estaba a punto de entrar pero, un eunuco apareció a su lado.

—¿Qué haces aquí? —le preguntó Hümaşah al joven.

—Le vine a avisar al şehzade que Fatmagül Hatun está por dar a luz.

Hümaşah sintió como el enojo recorría sus venas. ¡La maldita Hatun no podría arruinar su boda! Pensó.

—Largo de aquí antes de que te corte la cabeza. Dile a Fatmagül que a Kasim no le interesa y, si dices otra cosa, date por muerto  —amenazó.

El agha hizo reverencia y se fue.

Hümaşah retomó su camino y entró a los aposentos. Al llegar frente a Kasim, le sonrió con nerviosismo, después de todo, ella amaba a su esposo. Kasim descubrió su rostro poniendo hacía atrás el velo.

 Kasim descubrió su rostro poniendo hacía atrás el velo

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—Te ves hermosa —la halagó Kasim.

—Gracias, mi amado esposo —dijo sonriendo.

—Soy muy feliz de tenerte a mi lado.

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