Uzlaşma/Reconciliación

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30 de mayo de 1644

¡Ay, el patio! Tan bello como siempre. Lástima que no todo fuera felicidad.
En el segundo patio estaban Kasim, la Hatun que traía a su hijo en el vientre, Mahidevran Sultan y Kosem Sultan.

Fatmagül estaba feliz por estar cerca del padre de su hijo, sin embargo, para Kasim era todo lo contrario. Estaba en ese lugar por obligación y no por gusto.

—Madre —habló Kasim.

—¿Sí? —respondió Kösem.

—Hümaşah y yo hablamos ayer y necesitas saber nuestro tema de conversación.

—Te escucho.

—En 6 días Hümaşah será mi şehaseki, claro, si es que lo permites.

Sin pensarlo, a Fatmagül se le estrujó el corazón.

—No tienes mi bendición —dijo con rapidez, Kösem.

—¿Por qué?

—Esa mujer no es apta para ti.

—Lo es, mi corazón me lo dice.

—Kasim...

—Por favor, mamá. Permite casarme con ella.

Kösem suspiró. Hümaşah siendo esposa de su hijo sería poderosa pero, necesitaba hacerle volar para que a la caída le pesara.

—Tienes mi bendición.

Kasim sonrió y Fatmagül intentó contener las lágrimas. ¡Pobre Hatun!


Ahora, en el tercer patio se encontraba Gevherhan llorando por Selim, por aquel hombre que amaba.

—¿Qué ocurre, Gevherhan? —le preguntó Hürrem Sultan llegando a su lado.

—Nada, Sultana —dijo haciendo reverencia a la vez que contenía sus lágrimas.

—¡Oh, vamos! Confía en mi, cuéntame qué te pasó.

—El şehzade Selim... él...

—Habla —la animó.

—Tuve una pelea muy fuerte con él —contó sollozando.

—Las peleas en un matrimonio son normales ¿A caso crees qué yo no peleo con Süleyman?

—Las peleas en un matrimonio son normales ¿A caso crees qué yo no peleo con Süleyman?

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Gevherhan sonrió sin ganas. Hürrem Sultan y Süleyman Bey se amaban mucho, en su mirada se notaba. ¿Cómo podría comparar eso con su situación? Pensó.

—No sólo fue eso.

—¿Entonces?

—Después de discutir le ordenó a Kizlar Agha que le enviara a una mujer para estar con él —contó entre lágrimas. —El no ha estado con otra mujer desde que lo conocí.

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