Yeni düşman/Nuevo enemigo

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1 de septiembre de 1644

Kösem se acercó a Bülbül quien salía del palacio con el turbante de Sultan encima de un cojín rojo. Kasim se acercó a su madre y ésta le puso lo que era equivalente a una corona.
Una vez hecho eso, el Sultan caminó hasta sentarse en el trono. Ese trono que era representación de poder.
Al momento de sentarse sintió como una gran responsabilidad caía en él. Deseaba que sus hermanos no quisieran traicionarlo ya que si lo hacían, no le quedaba más que matarlos.

Todos los presentes —menos Kösem— le volvieron a hacer reverencia. Después, cada uno de los príncipes besó la mano de su hermano o tío, respectivamente.

—Ustedes son lo más preciado que tengo. No teman por su vida porque nunca atentaré contra ustedes o sus hijos. Mientras yo viva nada malo les pasará pero, traicionenme y los mataré sin piedad.

—Gracias, Sultan —dijo Mehmed. —Allah le otorgue larga vida.

—¡Larga vida al Sultan Kasim! ¡Qué Allah guíe su espada! —gritó Murad a todo pulmón.

—¡Larga vida al Sultan Kasim! ¡Qué Allah guíe su espada! —gritaron todos los presentes.

Por otro lado, allá en la torre del palacio, a lado del viajero Murad estaban Hümaşah Sultan y Fatmagül Hatun. Ahora Hümaşah era Haseki. La segunda mujer más poderosa del harem. Su destino era ser la siguiente Valide. Pensó. ¡Pobrecita! Sus días estaban más que contados.

 ¡Pobrecita! Sus días estaban más que contados

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—¡Atención! —gritó Kemankeş en las calles de Estambul mientras algunos jenízaros hacían dos filas con una distancia de tres metros

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—¡Atención! —gritó Kemankeş en las calles de Estambul mientras algunos jenízaros hacían dos filas con una distancia de tres metros. —¡Su majestad el Sultan Kasim Khan! —anunció.

Los jenizaros alzaron sus espadas formando un arco con ellas, mostrándole respeto a su nuevo soberano.

Los jenizaros alzaron sus espadas formando un arco con ellas, mostrándole respeto a su nuevo soberano

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Valide-i Muazzama KösemDonde viven las historias. Descúbrelo ahora