capítulo 11

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– Entonces le dijiste que ya no querías ser su amiga.–asentí tomando de mi jugo de mango.–Déjame levantarme y darte un aplauso.–se levantó y comenzó a aplaudir ruidosamente.

– Eh, calla, estás llamando la atención.–con fuerza la volví a sentar, comenzó a reír.

– Estoy muy feliz por ti.–pellizcó mi mejilla.–Y también orgullosa... Por esa razón, te compro el desayuno hoy.

– Ya dijiste, vamos ya que se hace una fila enorme.–sonreí, la tomé de la mano y salí corriendo, llevándola conmigo.

Pedí un sándwich de pollo, un pastel de chocolate y una gelatina. Kyung se quejó diciendo que sólo me iba a comprar una cosa, pero le dije que ella había dicho "te compro el desayuno hoy" y con eso se refería a todo lo que yo quisiera comer. Me fulminó con la mirada y fue a pagar todo.

– Te pasaste, ese bendito pastel me costó un ojo de la cara.–me encogí de hombros, llevando un poco de pastel a mi boca. Reí cuando comió el pastel con mala cara.

– Tenía antojo.–sonreí. Mordió su sándwich con odio. Acerqué mi tenedor con pastel a su boca, reí cuando lo comió con mala cara.

– No te enojes.–pellizqué su mejilla, se quejó.

– No me enojé, pero me vas a dejar pobre.–apartó mi mano, miré detrás de ella, Mark venía hacia nosotras.

– Hola, chicas. –se sentó a mi lado y besó mi mejilla, me sonrojé por aquel acto.–Oye, Kyung, Renjun te está buscando.

– ¿En serio?–cambió totalmente su expresión y una sonrisa adornó su rostro.

– Sí, creo que está en el área verde.

– ¿Dónde está eso?–preguntó Kyung frunciendo el ceño, yo tampoco dabía donde estaba eso.

– El lugar que parece un parque, detras de los salones de primero. Se llama área verde.–ambas hicimos un "ah" muy extenso y Mark rió.

– Bueno, entonces me voy.–se levantó y acomodó su ropa.–¿Me veo bien?

– Te ves hermosa.–contesté sonriéndole, me devolvió la sonrisa. Se despidió con la mano y se fue.

– Renjun se le va a declarar.–habló Mark después de que le preguntara con la mirada.

– ¡¿En serio?! No puede ser, estoy muy feliz por ella.–solté un suspiro y recosté mi cara en la mesa. Me arrepentí ya que la mesa olía a una mezcla asquerosa de limpiador y trapo sucio.

– Por cierto, lamento no poder ir por ti en la mañana, mi hermana tuvo un accidente y acompañé a mi mama al hospital.–acaricié su mejilla.

– No hay problema.–miré sus labios, me dieron ganas de besarlo. Comencé a acercarme a él...

Sentí algo frío recorrer mi espalda, me giré, Dasoo me había tirado té helado en la espalda.

– Maldita, por tu culpa Hendery terminó conmigo.

¿Qué? ¿Hendery terminó con Dasoo? ¿Por mí?

Promise | henderyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora