capítulo 39

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– ¡Kun, déjalo! ¡Lo matarás!–grité desesperada intentando apartar a mi hermano de Kunhang. Lo estaba moliendo a golpes, podía ver claramente la sangre corriendo por el rostro de mi novio. Estaba muy asustada.

Tomé la camisa de Kun y la jalé con fuerza para alejarlo, lo único que conseguí fue romper la camisa. –¡Basta, Kun! ¡Detente! –comencé a darle golpes y a rasguñarlo. De un momento a otro sentí un dolor insoportable en mi rostro; Kun me había dado un codazo para que me alejara. Di unos pasos hacia atrás llevando mis manos a mi rostro, me dolía demasiado y también estaba sangrando.

– ¡¿Qué está pasando aquí?! –me giré al escuchar la voz de Sicheng. Corrió para apartar a Kun de Hendery y por suerte lo logró.–¡¿Qué demonios crees que haces?!–le preguntó a mi hermano mientras lo tomaba de los hombros.

– ¡Este idiota embarazó a mi hermana!–me acerqué a Kunhang y lo abracé. –¡Rompía los condones! Cree que mi hermana es su puta incubadora humana, su máquina de hijos...

– Yo no... Creo eso... –dijo Kunhang con la voz entrecortada. Mi hermano se giró hacia nosotros dispuesto a golpear a Kunhang pero Sicheng lo detuvo.

– Basta, Kun... Es suficiente, mira lo que hiciste. –me señaló, Kun dejó de mirar a Hendery con odio y me miró a mí, su expresión cambió totalmente.

– Yo, te... Zhou, perdóname.–se acercó y puso su mano en mi mejilla, sus ojos se cristalizaron. –Lo siento, yo no quería...

– Estoy bien... –lo interrumpí. Era mentira, no me sentía bien, la nariz me dolía horrible y tenía náuseas por el sabor de la sangre. Además también me dolía el vientre, quería decir algo sobre eso pero no sabía si era oportuno, no quería enojar más a Kun.

– Lo siento tanto, no quería hacerte daño, no a ti... –las lágrimas comenzaron a correr por sus mejillas, iba a abrazarlo cuando sentí la mano de Kunhang tomando mi muñeca.

– Estás sangrado... –susurró.

– Lo sé, tal vez me rompí la...

– No. Estás sangrando abajo...–bajé la mirada al instante. En mis pantalones se podía ver una gran mancha de sangre.

– ¡Mierda! ¡Sicheng, llama una ambulancia!–gritó Kun asustado. Me quedé estática, no, eso no podía estar pasando.

– Mi bebé... –susurré para mí misma poniendo mis manos en mi vientre. Me sentí mareada y comencé a ver borroso. Lo último que recuerdo es que me desmayé escuchando la ambulancia a lo lejos y los gritos de los tres chicos que estaban conmigo.

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Holi :3

¿Cómo están? Yo estoy bien, por si se lo preguntaban xd

Ah sí. Ya publiqué las historias del Renmin y de Xiaojun, están en mi perfil por si quieren leerlas 🌚 espero que les gusten :3

Adiós, los quiero. Besos en el chiquito 😘😂

Promise | henderyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora