capítulo 40

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Me acurruqué más en la cama y limpié mis lágrimas, había llorado durante tres horas o tal vez más. Me sentía horrible.

Escuché que Hendery abría la puerta de la habitación por lo que fingí estar dormida. Sentí que se sentaba a mi lado y acarició mi cabello.

– ¿Cómo estás?–dijo en un susurro que apenas pude escuchar. –Contesta. Sé que no estás dormida.

Abrí los ojos para mirarlo, siguió acariciando mi cabello y suspiró.

– ¿No piensas ir a la escuela?–negué haciendo un puchero, tenía ganas de llorar otra vez.–Tienes que ir, amor... Tus calificaciones están en peligro.

– No me importa. –hablé con la voz un poco ronca.

– A ti no te importa pero a Kun sí, nadie mejor que tú sabe todo lo que hizo para que pudieras seguir estudiando.–le di la espalda, no quería seguir hablando con él.–Zhou... ¿Cuándo lo superarás?

– Nunca.–dije mientras me abrazaba a una almohada.

– Zhou... Tienes que superarlo ya. No es bueno que estés así.–acarició mi espalda.

– No quiero superarlo, ¿bien?–me di la vuelta. –No quiero que Kun se case con Sicheng, se olvidará de mí.

– Amor, eso no pasará.–besó mi frente.–Eres la adoración de Kun.

– Ahora su adoración es Sicheng. –soltó una risa y me abrazó.

– No es así, amor... Ven, vamos a comer algo, no has comido nada hoy.–negué y me abracé más a su cuerpo. –Bien, te traeré la comida a la cama.

– Mhmmm... ¿Puedes traerme un pedazo del pastel de chocolate? Oh, y también una gelatina de fresa, por favor. –besé cortamente sus labios.

– Está bien. Todo lo que quieran mis bebés. –acarició mi vientre abultado y sonreí.–¿Cómo está mi nena?–comenzó a hablar con la bebé, la cual rápidamente se movió al escuchar a su papá.

– Tiene hambre. Ve por la comida.–rió separándose.

– Ya vuelvo, mi amores.–salió de la habitación. Sonreí como boba enamorada y acaricié mi vientre, la pequeña que todavía no tenía nombre se estaba moviendo mucho y me hacía cosquillas.

Recordé aquel día cuando le dijimos a Kun sobre la bebé. Estaba completamente agradecida de que el sangrado había sido solamente un cambio hormonal.

– ¡Qian Zhou!–me sobresalté al escuchar el grito por parte de Kyung, ella corrió hasta mí y me abrazó con mucho cuidado.

– Entró corriendo cuando abrí la puerta.–dijo Kunhang entrando a la habitación y se sentó a mi lado.

– ¿Por qué no me habías invitado a tu nuevo departamento?–preguntó Kyung haciendo un puchero.

– Apenas nos mudamos, ni siquiera Kun ha venido.–entrecerró los ojos.

– Bueno, como sea... Traje ropa para la bebé.–sacó una enorme bolsa, Hendery la tomó y echó un vistazo dentro.

– ¡Todo es tan bonito!–dijo emocionado, reímos divertidas.

Kyung se quedó un par de horas más para pasarme los trabajos y tareas de los días que había faltado a la escuela. También me hizo prometerle que volvería a la escuela.

– Amor... ¿Te imaginabas que esto iba a terminar así?–preguntó Kunhang mientras estábamos acostados en la cama listos para dormir.

– Definitivamente no, creí que ibas a casarte con Dasu y te olvidarías de mí.–confesé, mi novio rió antes de darme un beso.

– Eso nunca hubiera pasado... Porque te amo y lo haré hasta el día en que muera.–sonreí sintiendo mis ojos cristalizarse.

Todo era tan perfecto que parecía un sueño... Pero no lo era y estaba muy feliz por eso.


° • ° • ° • ° • ° • ° • ° • °

Holaaaa 👀

Ahora sí, el siguiente ya será el último capítulo :')

Gracias por leer esta cosa, en verdad gracias 💕💕💕

Los quiero mucho 😘😘😘

Promise | henderyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora