Ilegal (is it love Daryl)

Capítulo 26 ★ Traición ★

MIRANDA

Sigo corriendo por el bosque aferrada a la mano de Matt, mis piernas duelen pero no tanto como duele mi corazón, en mi cabeza da vueltas una y otra vez la imagen de Daryl sonriéndome y en un segundo se ve opacada por la de él en ese charco color carmesí. Avanzo unos pasos más y caigo de rodillas perdiendo totalmente las fuerzas emocionales más que las físicas.

— Vamos princesa, debes seguir. — Matt intenta alentarme pero yo solo puedo llorar y negar.

— No puedo, no quiero. — digo sollozando.

— Por favor, debo sacarte de aquí y llevarte a un lugar seguro. — jala de mi intentando ponerme de pie

— NO!!! Yo solo quiero ir con Daryl, yo lo quiero a él, mi bebé y yo lo necesitamos. — de nuevo el llanto se apodera de mi.

Matt se arrodilla frente a mi y me toma con fuerza entre sus brazos.

— Es por eso que te pido que continúes, piensa en el bebé, necesita que su mamá esté bien, eso es lo que querría Daryl. — cuando dice esto su mandíbula se tensa, lo veo a los ojos y hay algo que no había notado, él está llorando.

Me dediqué a enfocarme en lo que sentía yo y no en que Matt a perdido más, puedo saber cómo se siente porque yo misma perdí a mi hermano hace unos años. Intento ponerme de pie pero no tengo fuerzas y es él quien me sostiene para que lo logre.

— Ven, casi llegamos. —

Lo sigo y llegamos a donde hay una pequeña casa, en cuanto Matt toca la puerta se escucha el crujir de la madera que anuncia unos pasos, alguien se acerca para abrir.

— Pasen. — un hombre nos abre a prisa y nos incita a entrar mientras observa hacia todos lados asegurándose que nadie nos sigue.

— Gracias Max. —

Fijo mi vista en el hombre y me doy cuenta que es el portero del edificio donde Daryl tiene su apartamento, él me regala una sonrisa tímida.

— Bienvenida a mi humilde hogar señorita. — intento sonreirle pero por el gesto que él hace creo que lo que le brinde fue solo una mueca.

— ¿Y Marie?. — pregunta Matt, cuando Max está por responderle escuchamos unos pasos.

— Aquí estoy Matt. —

Los ojos azules de la mujer ven a Matt  con toda la dulzura posible, él suelta mi mano y corre a su lado.

— Debes estar en cama, sabes que te hace mal. — le indica Matt de manera tierna, en respuesta ella le sonríe de manera amable.

— Estoy bien. — su mirada se posa en mi. — Así que tu eres la dueña del corazón de mi niño. — me dice, yo la veo sin entender, ella parece captarlo y me sonríe. — De Daryl, ¿eres la mujer que pudo conquistar a ese testarudo?. —

Intento asentir pero solo lloro, Marie parece contrariada y Matt se acerca a mi envolviéndome entre sus brazos.

— Es ella. — le indica.

— ¿Porque llora?. — pregunta preocupada.

— Solo está agotada. — le asegura Matt mintiendo descaradamente, lo observo, cuando voy a reprocharle su mentira me dice al oído.

— Marie está muy delicada de salud y ama a Daryl como si fuera su hijo, si le decimos la verdad podría afectarle, hacerla sentir peor o incluso...... — no se atreve a terminar la frase, comprendo lo importante que es para ellos, aún recuerdo el día que conocí a Max, Daryl parecía muy agradecido con él y su mujer, pero no me atreví a preguntarle el porque.