Ilegal (is it love Daryl)

Capítulo 45

Años después.......

DARYL

Hace tiempo que vivimos una vida tranquila, una vida sin más preocupaciones que los inconvenientes del día a día, gracias al cielo Alice está muerta y sin intención de regresar de la tumba cual película de zombies, Cecilia terminó internada en un hospital psiquiátrico en donde con sus medicamentos pudo tener una mejor vida, hasta hace un año en que falleció dejando como herederos de su fortuna a Colín, Paige y a Evan a los que adoptó cariñosamente como hijos, Marco mi ex socio se casó con Jade pero siguió en ese mundo donde las traiciones están a la orden del día y cayó abatido a tiros por quien él creía su hombre de confianza al cual Jade mató con sus propias manos, de esa manera ella tomó el control de los negocios convirtiéndose en una de las mujeres más poderosas del mundo de las drogas. ¿Y que a sido de mi? Pues en este momento me encuentro en mi casa viendo el rostro de felicidad de Evan, después de que hace años mi amigo pasó unos meses de total angustia al creer muerta al amor de su vida, eso debió ser una tortura, después poco a poco todo volvió a la normalidad para todos nosotros, bueno no regresé a la vida que tenía antes llena de excesos, una vida que sinceramente no extraño, está es mejor, tranquila al lado de mi familia.

— Vamos papá, lanza el balón. — me grita mi hijo Declan que hoy cumple 11 años.

Le sonrío y lanzo el esférico hacía el que juega con mi hermano.

— ¿Quiere más té señor Ortega?. — pregunta la pequeña pelirroja de ojos verdes frente a mi que me sonríe.

— Claro que sí señorita Daryela. — digo sonriendo mientras tomo la pequeña taza y la extiendo hacia ella para que me sirva el líquido imaginario.

Ella ríe cuando finjo beber y doy un gran suspiro.

— Definitivamente es delicioso. —

— ¿Y mis galletas te gustan tío Daryl?. — la pequeña de ojos avellana me mira a la expectativa de mi respuesta mientras me da un plato con galletas reales, tomo una y la muerdo saboreando el chocolate.

— Son maravillosas Mariel. —

Daryela y Mariel se llevan apenas un día de nacidas, aún recuerdo ese día fue un caos que cuando Miranda y yo íbamos saliendo de la clínica con Daryela, Matt y Paige apenas entraban para que naciera mi sobrina, pero no cambio nada de eso porque estás pequeñas a sus 5 años simplemente son nuestra alegría.

Me pongo de pie y camino hasta llegar a una banca mientras observo a todos, Paige conversa con Jane la esposa de Colín, este camina detrás de Anissa que intenta enseñar a caminar a la pequeña Grace hija de Colín, Evan asa la carne mientras una muy embarazada Alana está a su lado, todos estamos emocionados por la llegada de ese bebé milagro, ellos tuvieron que recurrir a muchos tratamientos para poder embarazarse ya que el tiro que Alice le dió en el vientre a Alana le afectó pero por fin lo consiguieron y dentro de dos meses nacen los pequeños gemelos de mi amigo.

— ¿En que piensas?. — me pregunta Miranda sentándose a mi lado, instantáneamente mi brazo rodea sus hombros, beso su cabeza y observo hacía donde ella ve, hacía nuestra familia.

— En lo afortunado que soy, de tenerlos. —

— Somos una gran familia. — indica.

— Si, sabes, Matt y yo pensábamos que la familia era solo un lazo sanguíneo que te unía pero no es así porque puedo decir con orgullo que mi familia a crecido, tengo una hermosa esposa, dos bellos hijos, dos preciosas sobrinas que le provocarán muchos dolores de cabeza a mi pobre hermano, un amigo que se volvió mi hermano y un hombre que creí mi rival se llegó a convertir en un gran amigo. —