Capítulo 22: Te encontraré.

1.6K 74 31
                                    

Al llegar al patio respiro algo aliviada, ya estamos fuera del instituto, pero no estamos a salvo.

Alfred se acerca a mí muy furioso y cabreado.

—¡Te mato Valentina! ¡Cómo te has ido así, nos has dejado muy preocupados, eres una irresponsable cabeza hueca, para haberte pasado algo! —Baja el tono de voz y sonríe a Diana—. Diana, menos mal que estás bien. —Suspira más relajado.

—¿Alfred aún sigues aquí? ¡Dónde están las chicas! —pregunto muy preocupada.

—Se han marchado en un ave hace un rato, ellas ya están a salvo. —Suspiro, tranquila.

—¿Tú no te has ido Alfred?

—¡Por supuesto que no me he ido, como iba a dejarte aquí! —Levanta el tono de voz y me pega un coscorrón en la cabeza.

—¿Tienes más aves?

—Sí, tengo la mía. —Saca su botella de cristal con el ave dentro.

—¿Pero y que hacemos con ellos dos? —Miro a Brandon y a Diana, Brandon sonríe y saca su varita.

—Tranquila, yo me encargo. —Lanza un hechizo y aparece una botella de cristal rápidamente entre sus manos—. Ventajas de tener ave propia. —Sonríe de oreja a oreja con prepotencia, Alfred le mira asombrado.

—El niño que listo es, a mí me ha costado mi tiempo llegar... —Le corto antes de que pueda seguir hablando.

—¡No hay tiempo que perder, Tom nos estará buscando, tenemos que irnos, rápido!

—¡Como que Blake te está buscando Valentina! —dice sin entender nada.

—Él es quien ha provocado todo esto.

—No es posible...

—Os lo he explicado antes Alfred.

—Ya, pero has dicho que lo iba a hacer al finalizar el curso, aún quedan meses para eso.

—¡Bueno qué más da cuando lo iba a hacer, tenemos que irnos ya de aquí! —Estoy muy alterada y no controlo mi tono de voz ahora mismo.

—Vosotros no vais a ninguna parte.

Aparece Tom andando hacia nosotros, con su típico aire de superioridad y su sonrisa perfecta. Las pocas personas que hay en el patio salen corriendo de allí, ya que con él vienen todos sus seguidores, me entra pánico por todo el cuerpo, estoy paralizada.

—¡Vámonos de aquí!

En un abrir y cerrar de ojos Alfred ya no tiene su botella en las manos.

—¿Quieres esto verdad gusano? —Se la entrega a uno de sus seguidores y sonríe de oreja a oreja—. No puedes escapar de mi amor, ya te dije que estaríamos juntos siempre, te guste o no, no te vas a librar de mí tan fácilmente.

—No les hagas daño... —exclamo poniéndome delante de ellos.

—Ya he hecho daño a muchas personas hoy, y tengo la conciencia bastante tranquila. —Sus seguidores comienzan a reírse.

—Eres un monstruo. —Le miro con odio, Diana se acerca a mí y comienza a hablar.

—Tom, ¿por qué estás haciendo esto? Tú eras bueno, éramos amigos... —Comienza a llorar, Brandon se coloca delante de ella para protegerla.

—Claro que somos amigos Diana, tranquila, a ti no te voy a hacer daño. —Mira a Brandon con cara de pocos amigos—. Tú mocoso, llévatela lejos de aquí —dice serio y frío.

—¡No, y Valentina y Alfred! —exclama Diana.

—Te he dicho que te la lleves.

Brandon abre su botella y se monta encima de su ave, pero Diana va corriendo hacia mí y me abraza.

Oscuridad, peligro y... ¿amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora