Unique Zing

XI - Bruma

...pues no se debe liberar lo que ellas aprisionan.

El comedor privado del hotel siempre causaba en Winnie una sensación extraña, la gran habitación de piedra con la chimenea, las gárgolas y la enorme mesa de madera tallada de forma antiquísima, la hacían sentir pequeña. Estaba sentada junto a Dennis, con su pata entrelazada a una de las manos de él, sobre la mesa, dándose apoyo mutuamente. Resistían las miradas escrutadoras e inquisidoras de los padres de Dennis, Drácula y Vlad, sus propios padres, tíos Frank, Eunice, Griffin, Murray, las miradas curiosas de la familia por parte de Jonathan y Cleopatra, y la ilegible de Blobby.

En la chimenea ardía un fuego, pero a Winnie la recorrío un escalofrío mientras esperaba que la comida llegara para poder discutir lo sucedido como monstruos civilizados. Robustos zombies con chalecos blancos de chef entraron cargando distintos tipos de platillos, tanto para humanos como para monstruos, dejaron las bandejas en la gran mesa y les sirvieron un suave vino a todos en las copas de oro.

Comieron, o bueno, ninguno de los dos enamorados pudo hacerlo, las miradas le quitaban el apetito a Winnie; Dennis a su lado ya había comenzado a sudar un poco. Winnie abrió y cerró el puño de la pata que tenía bajo la mesa, sobre su pierna. En el bosque todo era tan sencillo, si algo la molestaba le daba un tajo con las cuchillas y listo, pero allí debía tragarse su nerviosismo y esperar lo mejor. Suspiró, ella no estaba hecha para politiqueos.

Diez minutos de tortura después, el primero en hablar fue tío Drac.

—Bien —dijo Drácula, cuando todos habían terminado de comer—, creo que nos merecemos una explicación, Denisovich, Winnie, sobre cómo ustedes dos están aquí.

Los dos estuvieron de acuerdo con eso. Poco a poco, tomando relevos en las partes que no conocían por completo, Dennis y Winnie les contaron la historia completa a todos los que estaban allí. Que Bela había planeado vengarse, infiltrando a una vampiresa en el hotel; sobre la Multiguerra, causando exclamaciones sorprendidas en todos los presentes menos Vlad; la forma en que ambos habían estado confinados a no separarse del otro y el viaje al pasado que habían hecho.

Al finalizar, los presentes se quedaron anonadados, a los familiares humanos de Dennis les costaba hablar, pero para los demás el golpe de información, aunque si los aturdió, no fue tan grave. Después de hablar, Winnie pensó en su familia, la que había dejado, y sintió pena y dolor por ellos. ¿Estarían llorándolos? ¿Estarían tristes? ¿En negación?

Sacudió la cabeza.

—Ahora sabemos que debemos matar a Bela —dijo Vlad, impertérrito.

—Abuelo —intervino Mavis, frunciendo el ceño—, con capturarlo basta.

Todos asintieron menos Drácula, Dennis y Winnie. En lo que a ella respectaba, bien podrían dejar a Bela atado a un poste al amanecer y dejar que el sol hiciera lo suyo.

—Tienes razón —convino Vlad, aunque en sus gestos se veía aquella misma opinión, su voz dejaba en claro que mataría a Bela a la menor oportunidad. Winnie le deseaba suerte—. En cuanto a lo que ustedes respecta —añadió, mirando a Dennis y Winnie—, ¿están al tanto de que no pueden irse, cierto? Las Lágrimas de Luna son únicas en los planos temporales, están ligadas. Si hay una aquí, habrá una en los distintos planos y no sabemos cómo eso afectaría a los demás.

—¿A qué te refieres, bisabuelo? —quiso saber Dennis.

—Es complicado de explicar, pero lo intentaré —dijo, frunciendo el ceño y alzando una copa con sangre de animal—. El tiempo es algo complejo de manejar o entender, porque se crea y destruye con cada acción que tomamos. Su caso, por ejemplo, es así. Ustedes vienen de una línea de tiempo A, pero al volver en el tiempo, crearon una línea de tiempo B, la cual destruyó la A, dejando que la «real» fuera la B que ahora se convierte en una A. Si ustedes crean una Lágrima de Luna, la misma será creada en otras líneas, como un E, pero al ser usada en una de esas líneas, causará la destrucción de las otras, convirtiéndose esa línea en la única.