Los evolucionados siempre se han destacado por el duro entrenamiento que reciben a tan temprana edad. A los 7 años comienzan a enseñarte que es una daga; como usarla correctamente y como herir a tu oponente sin salir herido (o al menos, salir de la batalla con no más de 3 extremidades de tu cuerpo perdidas).
Mi primera daga la conseguí cuando tuve 6 años, estaba fabricada con sílex y tenía un mango de madera, bastante avanzado para solo una niña de 6 años.
Cuando cumplí 10 años me regalaron una lanza. Tenía la punta de plata y daba descargas eléctricas al rival. Los evolucionados tenemos una tecnología mucho más avanzada que la de los humanos, no tenemos armas de fuego; pero si contamos con fusiles que dan descargas eléctricas negativas. Es decir, succionan toda la energía de tu oponente hasta matarlo.
Sin embargo y a pesar de que por 1 año entrene duramente con la lanza, me di cuenta de que no era el arma para mí. Su peso me desequilibraba y mis movimientos eran lentos y pesados. Por lo que decidí dejarla e intentar con el látigo. Tuve que escribir una carta a la base aérea, (ya que al ser la más débil de las bases, se ocupa de todas las armas que haya que fabricar) pidiendo un látigo para una niña de 12 años. Recibí una caja con un látigo de diamante adentro, pero fue peor que con la lanza, ya que en lugar de dañar a mis enemigos terminaba dañándome a mí misma.
Pensé que tendría que limitarme a ser el hazmerreír de la base subterránea por solamente saber utilizar con potencial una simple daga. Y fue entonces que descubrí lo que al día de hoy, es mi arma preferida: el arco y flecha.
Supe que mi puntería era excelente. Con 14 años tenía la vista de un halcón. No solamente podía utilizar el arco y flecha, también me desempeño muy bien en la ballesta. Fue por eso que desde la base aérea me mandaron un arco de marfil, con una cuerda de oro para que fuese imposible de romper, y un carcaj avanzado que tiene la capacidad de producir flechas infinitamente con diferentes funciones, como pueden ser flechas explosivas, de fuego, etc. También tiene la capacidad de que cuando la cuerda se tensa por completo, se puede ver a través de las paredes.
No solamente tengo el arco, también tengo un cinturón con varios cuchillos en el atado a mi cintura, y una daga en la bota por casos de seguridad.
Poseo habilidades de batalla, puedo luchar cuerpo a cuerpo con un oponente sin necesidad de un arma para defenderme, quizás este en desventaja al momento de luchar con los Zadocs, pero si tengo que morir, prefiero que sea luchando y no por alguna otra cosa, mi honor quedara en la historia.
Aunque probablemente, los únicos dos que hagan honor a mi lapida, serian mis dos mejores amigos. Riley y Jaden:
Riley es una joven de 16 años, de cabello rubio y ojos azules, sabe manipular y tiene una gran agilidad para moverse, si no fuese una evolucionada sería una bailarina, creo que es por eso que se mueve con tanta delicadeza y precisión, la coreografía que ella hace podría costarle la vida a alguien. Su arma es el látigo y la espada.
Jaden es un chico de 19 años, de cabello castaño y unos hermosos ojos grises, su capacidad en la batalla cuerpo a cuerpo es su fuerza. Es amable y comprensivo. Sus armas son un fusil y una espada.
¿Otro detalle sobre Jaden?
Estoy enamorada de él desde que tengo 10 años, cuando nos vimos por primera vez. Estaba entrenando con unos chicos más grandes y uno de ellos intento golpearme, Jaden se puso en frente mío recibiendo él el golpe y terminando con un ojo morado. Pero me dijo que valió la pena si yo no sufría ningún daño. Desde ese día somos inseparables, a mis 13 años de edad conocimos a Riley y somos los 3 mejores amigos desde entonces.
Algún día pienso armarme de valor y decirle a Jaden todo lo que siento por él.
Pero claro, creo que aún falta mucho para eso, ya que podre ser buena luchando y enfrentándome a monstruos, pero soy totalmente una cobarde demostrando mis sentimientos.
La base subterránea es la que tiene los guerreros más inteligentes y astutos. Los guerreros más fuertes en combate están en la terrestre. Los más débiles están en la aérea, por lo que ellos se limitan a fabricar nuestras armas. En la marítima se encontraban los guerreros especiales, ellos siempre estaban tratando de que nuestras armas tuviesen algo relacionado con la magia, nunca nadie les creyó y hasta se los trato de locos. Pero como te he dicho antes, en este mundo hay de todo. Y lo menos pensado puede ser lo mas peligroso.
Soy una de las pocas personas que conoce realmente lo que ocasiono La Tormenta Azul, sin embargo me he visto obligada a guardar silencio. Pues así se lo prometí a aquel grupo de chicos. Y yo cumplo mis promesas. Aunque ese silencio me costaría muy caro. Todos me odian, y creen que es mi culpa la causa de la tormenta azul. Porque nunca puedo decir lo que se. Ni se imaginan que fue lo que en realidad la origino.
Mi castigo debió ser la muerte, pero el líder de la base subterránea me salvo.
No, no es un acto de bondad, es solo que él me odia más que nadie por un motivo el cual desconozco, y prefiere torturarme cada día a verme morir, es por ello que no me mataron. Porque Seth quiere verme sufrir hasta mi último aliento.
¿Recuerdas que te conté que Jaden me había salvado de un chico que quería golpearme cuando éramos niños? Bueno, ese chico es Seth. Que al igual que Ethan, me odia desde el primer día en que me vio, solo que Ethan nunca intento golpearme.
Y espero que no lo intente jamás, porque a pesar de todo, tengo que protegerlo con mi vida a él y a sus hermanos.
Cuando vean lo bien que pude cuidar a mis evolucionados, nadie jamás volverá a tratarme mal.
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La Tormenta Azul
Teen Fiction"Voy a protegerte de todo, aunque tú quieras tirarme de un acantilado." . . . . . Todos los derechos reservados, Prohibida su copia o adaptacion Hermosa portada hecha por: Flor Andreis y Tobias Mateo