La Tormenta Azul

Capítulo 26

Capitulo dedicado para: Maleja__C. Gracias por leer!!!

En la habitación, Gian y Myles preparaban unas armas para mañana temprano. Mientras que Ethan solo miraba la hoja de su espada de hielo como si quisiera encontrar algún defecto en ella.

-¿Pasa algo?- Pregunté a su lado.

Él se sobresaltó al verme. Abrió un poco su boca para contestar.

-No- Dijo secamente y se alejó de mí.

Lo miré extrañada pero no le di importancia. En Ethan Lesson esas actitudes eran comunes.

Los más pequeños estaban muy callados.

-¿Están bien?- Pregunte sentándome en mi cama.

Ellos se miraron con complicidad.

-Si- Dijeron al unísono.

-¿Qué están ocultándome?-

-Cosas de hermanos- Dijo Gian.

-Está bien- Dije- No me interesa siempre y cuando no sea nada grave lo que estén ocultando-

-Edeline- Dijo Gian- Prométeme que no dejaras que nada malo nos ocurra-

-Lo prometo Gian. Prometo cuidarlos con mi vida. Luchar por ustedes hasta dar mi último aliento- Dije acariciando su cabello rubio.

A la mañana siguiente desperté temprano. No había dormido bien por los nervios. Me la había pasado dando vueltas en la cama sin poder conciliar el sueño.

Los Lesson tampoco habían podido dormir bien, las ojeras debajo de sus ojos los delataban.

Me puse el uniforme reglamentario: botas militares, un pantalón negro, una camisa azul y un chaleco antibalas. Todos vestíamos exactamente igual. Ate mi cabello en una coleta alta y tome mi arco junto al carcaj, mi cinturón de armas, y unas cuantas provisiones más, solo por si hacía falta. Lo bueno era que podía guardar pequeños cuchillos en el compartimiento de las botas.

-¿Están preparados?- Pregunté.

Ellos asintieron portando sus armas como verdaderos guerreros.

Nos subieron a un vehículo para poder transportarnos con más facilidad. Estos vehículos habían sido diseñados solo para casos de emergencia como ahora por ejemplo, que teníamos que salir al mundo a buscar provisiones. De lo contrario tratábamos de no salir mucho (en realidad, casi nunca) ya que no sabíamos con que podíamos encontrarnos.

-Iremos a un supermercado mayorista- Informo Heather- Es uno de los más grandes que hay en la ciudad. Recuerden tomar lo necesario: alimentos no perecederos. Ropa. Abrigo. Agua potable. Objetos de higiene y medicamentos. Los que tienen armas que disparan a distancia tendrán que ser los primeros en dar batalla si algo sucede-

Sabía que hablaba de mí por tener el arco. Mientras que ella tenía su lanza y unos cuantos cuchillos.

-Tenemos una hora para recorrer el lugar y estar aquí de vuelta- Dijo Heather cuando el vehículo se detuvo- Andando.

Las puertas se abrieron y quede cegada por la luz del son un instante al igual que los demás. Me costó un poco acostumbrarme ya que mis ojos estaban acostumbrados a las tinieblas y luz eléctrica solamente.

Baje del vehículo con mi arco en mano y una flecha por las dudas. Los demás también estaban alertas y portaban sus armas en su mano.

Entrar en edificio fue bastante sencillo. Las puertas estaban destrozadas y había unos cuantos Zadocs dentro los cuales dispare unas cuantas flechas y sus cuerpos cayeron sin vida al piso.