La Tormenta Azul

Capítulo 28

Capitulo dedicado para : ElYIOP. GRACIAS POR LEER!!! 

Notaba los músculos tensos y la garganta seca. Sentía como mi mente trabajaba a toda la velocidad posible intentando crear un plan.

Gire la cabeza y no vi a Gian. Entonces mi alma se congelo.

-¿Dónde está Gian?- Pregunte mirando a todos lados.

-Estoy aquí- Dijo apareciendo repentinamente a mi lado.

Ahogue un grito y en lugar de eso salió un extraño gemido de mi garganta.

-¿Dónde estabas?- Pregunte respirando para bajar mi pulso.

-Estuve a tu lado todo el tiempo- Se defendió el pequeño rubio y luego me enseño ambas manos.

Las dagas.

-Lo siento- Dije- Había olvidado que podían hacerte invisible.

-¿Pero son invisibles contra los Zadocs?- Pregunto Ethan.

La verdad era que no teníamos un gran conocimiento sobre los Zadocs. Solo que eran fenómenos creados por la contaminación acuática. Eso y unas cuantas cosas más las cuales no podía revelar. Había prometido no hacerlo.

-Tenemos que buscar otra salida- Dijo Ethan.

-¿Cómo sabemos si tiene otra salida?- Pregunto Gian.

-Es un centro comercial hermanito. Esa no es la única salida-

-¿Por qué Edeline no rompe una pared con una de sus flechas?- Pregunto Gian.

-Porque no sabemos si el edificio soportara la explosión. Quizás se derrumbe sobre nosotros, y soy una Evolucionada pero no soy inmortal-

-Sería bueno ser un vampiro en estos momentos- Dijo Myles.

Deje de escuchar a los Lesson para intentar analizar el panorama.

El centro comercial era espacioso. Pero no muy alto, debía de tener solo 2 pisos. Quizás si encontrábamos una ventana podríamos salir por allí, pero en el sector donde nos encontrábamos ahora no había ninguna ventana o un cristal para romperlo. Y las paredes no eran de madera o como las de una casa, debían tener un grosor de 50 centímetros aproximadamente. Lanzarle una flecha no era buena idea. No quiero decir que mis flechas no lograrían atravesar la pared. Pero como dije antes, no sabía cuánto peso aguantaría el edificio con una pared menos y no pensaba averiguarlo.

Tome mi arco con la flecha especial y lo tense al máximo para ver los pisos de arriba. Había Zadocs por todas partes y las ventanas estaban bloqueadas con objetos. Si quería ver el piso que le seguía a ese tendría que subir, porque mi arco no llegaba a más que eso.

-Edeline- Dijo Ethan.

-¿Qué ocurre?-

-Los Zadocs se acercan- Dijo mientras me empujaba un poco y nos poníamos detrás de una columna.

Nos encontrábamos alejados unos de otros detrás de las columnas intentando comunicarnos a través de extrañas señas, pero con eso no llegaríamos a nada.

-¿Por qué no inventaron Walkie-talkies pequeños para poder comunicarnos si estábamos lejos?- Pregunto Ethan en un susurro.

-Si tenemos- Defendí- Pero no pensé que fuéramos a necesitarlos-

-Y luego te ofendes cuando te dicen que eres una completa idiota- Dijo el mayor.

Sentí un ruido ensordecedor entre tanto silencio. Trague saliva con dificultad y gire la cabeza. Gian se encontraba paralizado y el ruido había sido porque había retrocedido demasiado hasta tirar una repisa que se encontraba allí y no era muy estable.