La Tormenta Azul

Capítulo 11

No podía pelear contra Seth. Él es el mejor espadachín en toda la base subterránea. Y si bien yo me considero alguien que si puede dar batalla con una espada; no era mi especialidad. Necesitaba un arco y flecha para mostrar de lo que realmente era capaz. Nadie nunca ha podido vencer a Seth en un duelo de espadas. Ni siquiera los guerreros de la base terrestre que es la que cuenta con mejores soldados.

-Vamos Edeline ¿Quieres una invitación también?- Pregunto Seth.

Jaden se puso frente mío.

-Seth. Yo puedo pelear contra ti. Me ofrezco a tomar el lugar de Edeline-

-Ya he luchado otras veces contigo Jaden. Eres bueno, lo admito. Pero jamás he tenido un duelo contra Edeline-

-Eso es porque Edeline no es tan buena como tú en la espada- Dijo Jaden- Su fuerte es la arquería y lo sabes-

-Tú también eres un gran espadachín y sin embargo luchas contra Edeline-

-Sí, pero yo no siento el odio que tú sientes por ella-Dijo Jaden- Además, esto era solamente una demostración para nuestros resguardados, sobre lo que aprenderán aquí. No un duelo de espadas-

Seth río.

-Si tienes miedo Edeline, solo dime. Sabía que eras una cobarde y con tu actitud me lo has demostrado. Quieres ser digna de llamarte Evolucionada, pero tu cobardía dice otra cosa. No me sorprende realmente- Dijo Seth dando media vuelta y caminando muy despacio por donde había venido.

Note como todos me miraban y supe que lo que estaba a punto de hacer. Indicaba mi fin.

-Seth- Llame.

Él freno pero no se dio vuelta para mirarme.

-Acepto- Dije.

Seth se dio media vuelta sonriendo de costado. Sus ojos emanaban chispas.

-¿Disculpa?-

-Acepto luchar contra ti-

Jaden me tomo del brazo.

-¿Estás loca Edeline? Sabes que te matara. No será piadoso contigo-

-Jaden, no puedo dejar que me trate como se le dé la gana-

-No quiero que te lastime-

No le respondí. Sabía que era en vano seguir hablando con él. Di media vuelta y me encamine a la sala de armas donde Seth esperaba.

-Para que veas que no soy tan malo- Dijo- Elegiré la misma arma que tú elijas. Así será parejo-

No le di las gracias. Aunque eligiera una simple daga tenía oportunidades para ganarme. Sabía que no se quitaría por nada del mundo su guante de clavos, que en pocos minutos estaría clavado en mi carne y manchado con mi sangre.

Opte por un arma de doble filo, larga y liviana. Usaría la velocidad como factor principal. Ya que en cuanto fuerza Seth me ganaba con los ojos cerrados.

-Buena elección- Dijo- Yo hubiese elegido un arma más pesada. Pero allá tú-

-Tú eres más fuerte que yo- Dije.

Él sonrió maliciosamente. Le deleitaba cada segundo de este momento.

-¿Te quedas con esa?- Pregunto señalando el arma que tenía en las manos.

Vi mi reflejo en la hoja pulcra. Probablemente después de eso estaría demacrado.

-Si- Dije segura.