Asesina de nacimiento

38 2 2
                                    

Keiko era una adolescente que vivía junto a su padre y sus dos hermanos mayores.
Ella solía estar sola todo el tiempo y apenas sonreía pues tenía un caracter que se lo impedía, siempre estaba molesta con todos.
Su cuarto era pequeño, sin ventanas, solo se encontraban un armario y una cama. Las paredes estaban pintadas de un color blanco reluciente a excepción de un pequeño rincón que se encontraba al fondo de la habitación el cual se teñía de un color rojo intenso; el rojo de la sangre de sus nudillos rotos debido a infinitos golpes que ella había dado consumida por los momentos de ira.
Sus hermanos solían tratarla mal al igual que su padre y siempre aprovechaban los momentos en los que ella cometía un error para recordarle que su existencia no tenía razón alguna y que era la culpable de la muerte de su madre ya que si ella no hubiera nacido su madre seguiría viva.
"No se para que estás viva si solo eres un estorbo, si no fuera por ti tu madre nunca habría muerto"
Tales palabras habían estado presentes en la vida de keiko haciéndola sentir miserable y provocando que desde que tenía 12 años cortara alguna parte de su cuerpo cada vez que escuchaba esa frase.
- Me siento culpable por la muerte de mi madre, cada herida me recuerda las veces en la que su memoria se hace presente en mi familia-.

A sangre fría... Rojo atardecerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora