A sangre fría... Rojo atardecer

cap 24. Psicólogo de la muerte

"Soy tu cómplice"
¿Mi cómplice? ¿De verdad?

Keiko- Significa que.... ¿Me ayudarás en todo?- dije un poco sorprendida
Kazehaya- Por supuesto- dijo fríamente mientras se levantaba
Keiko- Alto... ¿Por qué me ayudarías sin ninguna razón?
Kazehaya- .... - no dijo nada y solo se limitó a sacudir su ropa
Keiko- ¿Acaso lo haces para que no te haga daño?
Kazehaya- Jajaja ¿Daño? Vamos keiko, claro que no- dijo riéndose de forma extraña. Algo no andaba bien
Keiko- Entonces... ¿Por qué lo haces?
Kazehaya- Keiko yo...
Keiko- ¿Si?
Kazehaya- He estado esperando este momento- dijo con una sonrisa torcida
Keiko- A que te refieres
Kazehaya- Oh Keiko, mi querida Keiko... ¿Te gustó mi actuación?
Keiko- ¿Qué?
Kazehaya- Soy yo quien hizo posible todo esto, ¿es que acaso no te das cuenta?
Keiko- Explícate- le exigí
Kazehaya- Desde que te vi supe que había algo diferente en ti, la autolesión, los pensamientos suicidas, tus arranques de ira, tu... Atracción por la sangre... Oh que, ¿crees que no me di cuenta de eso?- dijo con una sonrisa- He pasado días enteros vigilándote; cada paso, cada acción haciéndote pensar que estaba desaparecido sin razón alguna
Keiko- ¿Por qué?

Kazehaya se acercó lentamente hacia mi con una sonrisa y me susuró al oido erizando mi piel, pero a la vez creando una sensación bastante excitante.

Kazehaya- Para ver tu debut, mi pequeña artista

En el momento en el que pronunció esas palabras una sonrisa se dibujó en mi rostro.

Keiko- Tú...
Kazehaya- Así es Keiko, yo estuve ahí. Yo presencié tus primeras obras de arte
Keiko- Pero... Cómo...
Kazehaya- Tú no me viste, pero yo estuve ahí- dijo aún cerca de mi oido

Me alejé de él dando unos pasos hacia atrás para mirarlo. Podía verse  intensidad y dominancia en sus ojos. Debo admitir que esta parte de él me agradaba.

Keiko- Y bien... ¿Qué te pareció?- dije sonriendole abiertamente
Kazehaya- Todo un deleite para mis ojos. Te gusta divertirte ¿No es así?- dijo con una sonrisa de complicidad
Keiko- ¡Claro! Qué sería de la vida sin un poco de diversión ¿no es así, Kazehaya?
Kazehaya- Estoy totalmente de acuerdo- dijo mientras se sentaba en el suelo y cruzaba los brazos

Hizo una seña con su mano para que me sentara a su lado, lo cual hice de inmediato.

Keiko- Kazehaya...
Kazehaya- ¿Si?
Keiko- ¿Tú también matas personas?
Kazehaya- Sí, lo hago- dijo indiferente-  Pero no directamente
Keiko- ¿Ah no?
Kazehaya- No, digamos que las personas se quitan la vida ellas mismas, pero yo influyo en eso
Keiko- ¿Cómo lo haces?
Kazehaya- Divirtiéndome... Justo como lo haces con el miedo de tu víctima, pero yo... Lo ataco psicológicamente, juego con sus emociones, su autoestima, creo mundos paralelos dentro de su cabeza y finalmente... Mueren.

Las palabras de Kazehaya me mantenían curiosa, lo imaginaba realizando su trabajo, jugando con su víctima (aunque para mi eran mis presas) hasta el punto en el que su pequeña y patética mente no pudiera resistir más y colapsara creando tormentas en su mente que finalmente terminarían con su muerte.

Keiko- Debes ser muy bueno- dije como elogio
Kazehaya- ¿Bueno? Nena soy el mejor

No dije nada y solo asentí con una gran sonrisa.

Conversamos durante horas, era verdaderamente fascinante todo lo que aquel chico de ojos verdes podía esconder.

Kazehaya- Keiko, debemos dormir- dijo mirando su celular
Keiko- Aún no es de noche
Kazehaya- Lo sé, pero debemos ahorrar energía si queremos que tu próximo trabajo sea digno de una artista
Keiko- ¿Te refieres a esta noche?
Kazehaya- Por supuesto... Oh dime... ¿Quiéres que te atrapen?
Keiko- No, por ahora
Kazehaya- Bien, esta noche será nuestro primer trabajo juntos

¿Qué? ¿Primer trabajo? ¿Juntos?
Demonios, ahora temo que no podré esperar mucho tiempo. Estoy ansiosa

Keiko- Bien- dije y me acurruqué junto a unas cajas

Esta noche dará lugar a una nueva creación, una nueva obra de arte. Pero ahora no lo haré sola ya que estare junto a mi... Psicólogo de la muerte.