Mis ojos comenzaron a cerrarse, sabía que si cerraba mis ojos tal vez no lograría volver a despertar, aunque siendo sincera me gustaría no hacerlo.
Abrí a cuestas mis ojos, mi mirada estaba nublada, pude percatarme de que aún estaba en el suelo así que decidí levantarme cosa que con bastante esfuerzo logré ya que mis brazos y piernas estaban bastante débiles.
Cuando logré sentarme en una orilla de la cama miré el reloj; eran las 4:30 pm había estado inconsiente casi un día. Me recosté en mi cama y volví a quedarme dormida.Mi alarma sonó, alargué mi brazo para detener el ruido, eran las 7:15 am pero para mi era aún muy temprano así que decidí volver a dormir, sin embargo ya no podía hacerlo pues había dormido tanto que no podía conciliar nuevamente el sueño. Recordé que debía asistir a la escuela y que era mejor darme prisa si no quería que me fuera mal una vez más con mi padre así que me levanté despacio pues aún me dolían los golpes que me había dado.
Como pude me arreglé y salí de mi casa, nadie se dió cuenta de que me había ido ya que estaban profundamente dormidos.Como siempre llegué tarde a la escuela pero ésta vez me retrasé por casi treinta minutos ya que las heridas de mis pies me impedían caminar bien y sobre todo de manera rápida. Llegué a mi salón y me senté en el asiento que se encontraba al final del aula, el asiento en el que siempre había estado claro después de un regaño por parte de mi profesor. La primera clase terminó y dos chicas se me acercaron,supuse que era para molestarme como lo hacían todos los días o al menos los días en los que sí asitía a clases...
X- Oye tu!! - me dijo una de las chicas con tono molesto
Keiko- ....
X- ¡Te estoy hablando!- subió el tono de su voz, ahora me estaba gritando
Keiko- ¿Qué quieres?
X- A ver idiota a mi no me vas a hablar de esa manera. Te recuerdo que si te metes conmigo ellos no se quedarán tranquilos
Keiko- ....
X- Demonios rechazada ¿qué no sabes hablar?
Keiko- Lo siento no suelo contestarle a gente idiotaLa chica me lanzó una mirada llena de odio y me dió una bofetada. La otra chica a su lado me miró de la misma manera que me miraron Sakakibara y Kurosaki; la misma mirada de burla y satisfacción al ver como era agredida.
Sentí como el enojó me invadía, apreté mis puños fuertemente, tenía tantas ganas de desquitar toda mi ira.X- Hey!! Estás sorda o que. Idiota te estoy hablando.
Volví mi mirada a la chica que me había abofeteado. Intenté llamarla por su nombre pero asistí muy pocas veces a la escuela y siempre me sumergía en mi mundo que no sabía el nombre de ninguno de mis conpañeros de salón.
Keiko- Tu... déjame en paz no quiero problemas
X- Jajaja pero si es lo que te acabas de ganar fenómenoLa chica a su lado me sostuvo mientras que la otra levantó su mano para golpearme y eventualmente lo hizo, me dió una bofetada tras otra. Mi mejilla ardía e incluso podía sentir como se hinchaba.
Todos los que se encontraban dentro del salón se mantenían al margen, algunos se burlaban, otros miraban con desprecio y muchos otros solo mantenían la cabeza baja, estaban ocupados en otras cosas sin saber lo que estaba pasando o mejor dicho ignorándolo hasta que un chico se levantó de su lugar haviendo que la chica dejara de pegarme. Su piel era pálida, tenía ojos color verde, su cabello castaño se veía levemente despeinado, era alto, muy alto diría.
X- Nanami para ya es suficiente
Ahora la chica tenía nombre, era Nanami, la chica de los ojos grises, la chica más deseada por todos o eso era lo que había escuchado.
Nanami- No te entrometas Kazehaya esto no es problema tuyo.
Kazehaya- No Nanami ya déjala en paz ella no te ha hecho nada
El chico al que Nanami llamó Kazehaya la tomó del brazó apartándola de mi. Yo solo lo miré confundida no sabía el motivo por el cual me había ayudado. Sus ojos se cruzaron con los míos dejando ver una mirada que parecía estaba esperando que se le perdonara por algo.
Tomé mi mochila y guardé mis cosas, me dirigí hacia la puerta para después salir corriendo de la institución, realmente odiaba el tener que estar ahí.
Logré salir sin que nadie me viera a excepción de mis compañeros de salón pero siendo sincera les vale un comino lo que yo haga o deje de hacer así como les valió mi situación anterior.Mientras caminaba a casa iba pensando en ese chico y el por qué se había comportado así, eso había sido totalmente raro o por lo menos para mí lo era pues nunca nadie se había portado así conmigo.
Iba tan sumergida en mis pensamientos hasta que escuché que gritaban mi nombre. Busqué alrededor y pude ver que el chico de hace unos momentos se acercaba corriendo hacia mí.
Kazehaya- Keiko!! Keiko espera!!
Keiko- Eh? Tu... tu que estás... ¿Por qué estás aqui? Deberías estar en la escuela
Kazehaya- Si bueno olvidaste esto- dijo mientras estiraba sus manos hacia mi con una libreta en ellas.
Keiko- Oh... Gracias- Tomé la libreta y me dí la vuelta justo cuando sentí como el tomo mi mano para detenerme...

ESTÁS LEYENDO
A sangre fría... Rojo atardecer
Gizem / GerilimKeikko es una chica depresiva, antisocial y suicida que sufre maltrato por parte de su familia desde que tiene memoria. Ella es culpada por la muerte de su madre quien murió cuando ella nació. Comienza a tener poblemas de agresión hasta que su ira l...