Cap 22. "Malditamente divertido"

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Me puse de cuclillas y miré el cuerpo sin vida de Nanami, se encontraba latente, desgarrado, justo como lo quería, no podría haber otra obra llena de perfección y que engrandeciera todas las cualidades de un artista. Amé el resultado, amé cada
mirada llena de odio, desesperación y dolor en su rostro, cada maldecir, cada sollozo que su destrozada boca emitía; pero sin duda, lo que más amé fue cada respiro entrecortado suyo, me fascinaba saber que con cada vez que respiraba se sofocaba más y más se encontraba a un paso de regalarme su último aliento; pero no solo era eso.. Estaba dando un espectáculo memorable a todos nuestros espectadores, los cuales, al igual que yo y a juzgar por su mirada estaban encantados con el magnífico resultado que pude obtener.

Sin duda pasaría observando horas y horas mi creación, pero necesitaba enfocar mi atención en los espectadores, estoy segura que también querrían formar parte de mis creaciones así que no los haría esperar mucho tiempo.

Me levanté, tomé mi bat y miré alrededor. Todos se encontraban con la mirada perdida, a leguas se notaba que estaban aterrorizados así que me acerqué lentamente rozando mi bat en el suelo, manchando ligeramente los lugares por los que pasaba.

-Hey, chicos- dije alargando la última palabra

Todos me miraron por un momento y sus frentes comenzaron a sudar, había quienes incluso se encontraban temblando a tal grado que estaba segura que perderían el equilibrio en cualquier momento.

-Esto será divertido- dije entre risas

Miré a una de las amigas de Nanami y corrí hacia ella levantando el bat, estaba a punto de golpearla, pero antes desvié mi bat unos cinco centímetros de su cara haciendo que este golpeara secamente la pared; ella me vió aterrada y comenzó a llorar lo cual me causó mucha gracia haciendo que riera a carcajadas.
Hice lo mismo con dos o tres chicas más obteniendo el mismo resultado.

-Diablos, esto es tan malditamente divertido- dije mientras reía fuertemente

Sin soltar mi bat comencé a girar y bailar por todos lados, todos me miraban estupefactos por lo tanto nadie se esperaba lo que haría a continuación.
En una de tantas vueltas que di sobre mi propio eje tomé impulso y estampé el bat contra la cabeza de un espectante. No estoy segura de quien se trataba ya que no conviví con nadie de aquí.
Al ver el cuerpo desplomarse sus miradas se volvieron más frías de lo normal, algunos se encontraban boquiabiertos, quienes se encontraban cerca habían sido salpicados por la sangre que brotó del cuello roto del cuerpo.

- Jajaja ¡¿vieron eso?! Fue muchísima sangre, pero... Ya no es tan divertido solo hacerlo así- dije mientras hacía un puchero, sin embargo una idea vino a mi mente y sonreí de nuevo
- ¿Qué les parece si jugamos?- todos se miraron entre si- Mmm, juguemos... ¡Ahh! ¡Ya sé!- solté una risita y brinqué alegremente. Estaba a punto de hacer esto aún más divertido

Comenzé a caminar alrededor de todos mientras con mi bat los señalaba y decía..

- De tin, marin, de do, pingüe... Cucara, macara, títere fue..... - seguí hasta llegar a la parte final
- ... El afortunado eres.......

Y cuando menos lo pensaban tomaba impulso y golpeaba la cabeza de otra persona mientras gritaba...

- ¡TÚ!

Daba unas cuantas vueltas más y comenzaba de nuevo

- De tin, marin, de do, pingüe.....

Me estaba divirtiendo, estaba disfrutando del terror que sentía cada uno de ellos al pensar que era su turno. Algunas veces elegía al siguiente de inmediato y en ocasiones daba unas cuantas vueltas más en silencio o volvía a empezar. Debo admitir que me había divertido como nunca, estaba segura de que podría hacer eso todo el día.

Dí algunas vueltas más y sin darme cuenta solo me faltaba una persona, solo podía ver su figura ya que no le estaba prestando mucha atención, además de que se encontraba en la puerta, por lo tanto la luz me impedía verlo bien.

Giré unas cuantas veces y corrí decidida a terminar con el... o ella. Corrí con el bat en mano decidida a matar a quien estuviera ahí, tenía que hacerlo rápido ya que se encontraba en la puerta y era fácil que pudiera huir así que aproveché que se encontraba perdido para atacarlo. Tomé impulso mientras corría, levanté el bat y justo cuando estaba a punto de golpear su cabeza me detuve en seco. Era....

A sangre fría... Rojo atardecerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora