cap 21. "Rechazada"

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Caminaba a paso lento, sin embargo mientras más pensaba en lo que haría mi emoción e impaciencia se hacían más grandes hasta que empecé a caminar dando algunos saltos y unas cuantas vueltas como si de un baile se tratara.

Mientras más caminaba la sonrisa que llevaba en mi rostro se hacía más grande hasta llegar a unas estruendosas carcajadas las cuales provocaban que todo aquel que pasara cerca de mi me mirara como si estuviera loca, sin embargo, eso solo hacía que me riera aún más fuerte.

Jugaba con el bat en mi mano el cual se encontraba pigmentado de un color carmesí, del color carmesí de la sangre de Kurosaki. Lo movía de un lado a otro y de vez en cuando solía arrastrarlo por el suelo.

Sin duda disfruté del camino recorrido, estaba verdaderamente impaciente tan solo de seguir pensando en mi venganza.

Después de un tiempo que se me hizo eterno llegué a la escuela. Antes de entrar me detuve en seco pensando en las "consecuencias" a las que mis actos me llevaran, sin embargo no lo pensé mucho y me decidí a entrar.

- Si puedo hacer justicia entonces estará bien

Me dije a mi misma y con una sonrisa me adentré hacia el plantel. Cuando llegué hacia mi salón me paré justamente en la puerta dando pequeños golpes con el bat haciendo que todos voltearan a ver hacia mi dirección. Yo los miré y sonreí de manera torcida; mi acción provocó escalofríos a quien se encontraban en el salón y lo pude sentir, no lo puedo negar, esa sensación de miedo hacia mi me encantó.

Con pasos lentos me dirigí hacia el lugar de Nanami la cual se encontraba con la mirada fija en mi y de manera un tanto retadora.

Nanami- ¿Qué quiéres? ¿por qué estás en mi lugar?

Solo sonreí ante su pregunta y volví a mirarla retadora.

Nanami- ¿Por qué sonríes? ¿Hay algo divertido?
Keiko- Sí, ¡Sí que lo hay!- empecé a reir a carcajadas.

Nanami se levantó molesta de su asiento con intención de golpearme pero rápidamente coloqué el bat ensangretado sobre su pecho. Ella solo me miró atónita para después mirar el bat.

Keiko- ¿Te gusta? Lo acabo de adornar, ¿no crees que es un color hermoso?
Nanami- ....
Keiko-  A propósito... ¿has visto mi nuevo color de labios? Ha sido hecho del mismo pigmento  que está adornando mi bat.
Nanami- E.. es ¿sangre?
Keiko- ¡Por supuesto!

Al decir esto ella intentó apartar el bat pero en el intento yo golpeé fuertemente su brazo izquierdo dislocándolo. Nanami empezó a llorar y maldecirme.

Nanami- ¿Acaso estás estúpida? ¡¿Por qué has hecho eso?!
Keiko- Tú dime el porque
Nanami- ¿Y como demonios se supone que lo sepa?

Dicho esto golpé nuevamente su brazo pero con más fuerza.

Nanami- ¡Mierda Keiko!

Iba a a golpearla otra vez con el bat alzándolo y dejándolo caer justo en una de sus piernas pero me detuve antes de que el bat la tocara. Empecé a recordar mi sueño, el sueño que empezó todo esto, el sueño que finalmente me había abierto los ojos.

Sonreí nuevamente mientras miraba la cara de miedo de Nanami. Haría de ella algo hermoso pero no sin antes divertirme.

Keiko- Muy bien Nanami, ¿te gustan los juegos no es así?
Nanami- ¿Juegos? ¿Qué juegos?
Keiko- Es un juego que estoy segura te encantará... ¿o no? Bueno, no importa.
Nanami- ¿D... de que trata?
Keiko- Estoy segura de que lo conoces muy bien, es un juego que tú has jugado durante mucho tiempo
Nanami- De que hablas
Keiko- Cazador y presa
Nanami- .....

Al ver el silencio de Nanami no pude evitar reir. La verdad es que me resultaba muy divertido verla como un ser pequeño e insignificante... exácto... la manera en la que ella me veía a mi; y por fin lo he entendido... he entendido lo bien que ella se sentía al tratarme mal.

Keiko- Jaja oh vamos Nanami no pongas esa cara. ¿Qué? ¿Acaso te recuerda a algo?
Nanami- ....
Keiko- Apuesto a que estás ansiosa por jugar, porque la verdad... Yo sí- miré mi bat para después mirar a Nanami y sonreír ampliamente... Quería que todo fuera como en mi sueño.

No esperé respuesta alguna de Nanami ya que levanté el bat y lo estrellé contra el lado izquierdo de su cara. Ella lloraba y me maldecía lo que hizo que yo la golpeara seguidamente pero cuidando que no perdiera el conocimiento ya que aún faltaba la mejor parte.

Me dirigí hacia donde se encontraba mi mochila y de ella saqué una navaja con la cual atravesé la primera capa de piel de Nanami. La enterré y desgarré la piel de sus brazos y piernas con ella varias veces; regresé hacia mi mochila y tomé unas pinzas de corte, era dificil explicar las emociones que estaba sintiendo ya que a medida que avanzaba éstas crecían cada vez más y no podía siquiera imaginarme lo que sentiría con lo que haría a continuación.

Keiko- ¿Por qué lloras Nanami?
Nanami- ....
Keiko- ¿Acaso no quieres ser hermosa?- dije con una amplia sonrisa.

Nanami intentó decir algo sin embargo no fue capaz de articular palabra ya que había destrozado su quijada con el bat por lo que solo podían oirse balbuceos y sollozos de su parte.
Reí muy emotivamente mientras me acercaba nuevamente a Nanami; tomé una de sus manos para después posicionar las pinzas a la altura de una de sus uñas y luego arrancarla fuertemente provocando que ella gritara del dolor o por lo menos intentara hacerlo. Lo mismo hice con las demás unas, algunas las arrancaba rápidamente y otras, levantaba lentamente la uña despegándola de la cutícula causando que la piel del dedo se dañara de manera alarmante haciéndolo más doloroso para ella pero divertido para mi.
Después de haberle arrancado todas las uñas de las manos con la misma navaja hice trazos horizontales en su piel para después abrir la herida con las pinzas y arrancar pedazos de piel.
Me encantana ver como sufría, como de su cuerpo brotaban chorros de sangre, pero lo mejor era ver como nadie hacia algo por ayudarla, por detenerme.

-¿Dónde están tus amigas ahora Nanami?- dije burlonamente - ¡Vamos no se queden ahí parados, intenten detenerme!

Todos se encontraban atónitos, tenían la mirada perdida y mostraban terror ante lo que estaban viendo.

-¿Acaso no luce hermosa? Es... ¡Una obra de arte!

Con la navaja en mano hice unos trazos en el brazo de Nanami dejando como resultado múltiples heridas que se leían con la palabra "rechazada"; la palabra con la cual ella siempre me había catalogado pero que ahora, la describía perfectamente.

-Es cierto que es hermosa, pero aún le falta algo muy importante, algo quela hará ver aún más hermosa... El color pálido de un cuerpo sin vida- dije sonriente mientras miraba a todos los demás.

Tomé nuevamente el bat y con el golpeé por última vez su cabeza creando el sonido estrepitoso de su cráneo fragmentándose. De su cabeza comenzó a salir sangre agrandando más el charco que ya había sido creado antes. Yo reía a carcajadas mientras que Nanami me miraba por última vez para después exhalar por última vez.

A sangre fría... Rojo atardecerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora