Salí de la habitación de Kurosaki con el bat en mano. Caminaba sonriendo por el pasillo mientras jugaba con el bat, debo admitir que me distraje un poco ya que no escuché que Sakakibara salía de su habitación hasta que me lo topé de frente.
Sakakibara- Keiko que... ¿estás haciendo?
Keiko- ¿Eh?
Sakakibara- Escuché ruidos ¿está todo bien?
Keiko-sonriendo- Todo muy bienSakakibara miró el bat en mis manos y de inmediato volteó hacia la repisa dándose cuenta de que efectívamente ese era el bat de Kurosaki.
Sakakibara- ¿Qué haces con eso? ¿Eso es... sangre? ¡Por dios Keiko estás manchada de sangre! ¿estás bien?
Keiko- Jajaja yo... por supuesto que estoy bien... de hecho... estoy mejor que nunca- contesté con una gran sonrisa
Sakakibara- Entonces por qué tú....- dijo sin poder terminar la oración ya que lo interrumpí
Keiko- Hermanito... todo ha acabado. Anda, vayámonos a donde nadie vuelva a saber de nosotros. Ven conmigo hermanito ahora tú y yo nos protegerémos... solo tú y yo...
Sakakibara- ¿Pero qué estás diciendo? ¿Dónde están papá y Kurosaki?En ese momento Sakakibara entendió todo... el por qué de la sangre en mi ropa y el bat en mi mano, aquello de que todo había terminado... todo. Inmediatamente corrió hacia el cuarto de Kurosaki y después el de nuestro padre deteniéndose en éste último. Su mirada estaba perdida, su rostro mostraba terror ante lo que estaba viendo; retrocedió un poco, su respiración estaba agitada, sus piernas y sus manos estaban temblorosas. Intentó dar media vuelta pero cayó al suelo, estaba atónito, sollozaba en voz baja así que me hinqué a su lado para calmarlo.
Keiko- Tranquilo hermanito... estoy aquí.
Sakakibara- C..como pudiste, eran m..i familia... nuestra familia
Keiko- Ay por favor está nunca fue nuestra familia
Sakakibara- ¿Qué dices?
Keiko- Escucha, yo era golpeada y tú manipulado por ellos... ¿a eso se le llama familia?
Sakakibara- ....
Keiko- Podrá ser dificil para ti entender esto pero... yo no los maté
Sakakibara- ¡Keiko por dios mírate!
Keiko- Shhh... yo no los maté... yo los he mejorado... he creado arte con ellos- dije con una sonrisa
Sakakibara- N..no... no entiendo
Keiko- Te lo dije, no entenderías
Sakakibara- Y que se supone que harás ahora
Keiko- Yo... haré más arte- dije con una sonrisa y un brillo en mis ojos que seguro asustaría a cualquiera
Sakakibara- ¿Qué? Quiéres decir que... ¿asesinarás a alguien más?
Keiko- ¡Hermanito, que inteligente eres! Aunque.. yo no lo llamaría "asesinar", ya te lo dije, yo hago cosas maravillosas con ellos, soy una artista y aquello que viste en los cuartos son mis primeras obras... el debút, de una gran artista, la mejor de todas.Empecé a reir primero bajo y después fuerte, estaba en claro que no estaba dentro de mis cabales, parecía una desquiciada al reir de tal manera mientras miraba el bat ensangretado.
Sakakibara estaba tan asustado que de inmediato corrió hacia las escaleras, quería huír y eso no lo permitiría. Corrí tras él y antes de que llegara a las escaleras me puse frente a él y bloqueé el camino con el bat. Era mi hermano, sin embargo sabía muy bien lo que haría, me delataría y eso era algo que debía evitar a toda costa ya que no quería que nadie supiera de mi, no por ahora.Lo miré retadoramente y sonreí, no quería matarlo, solo quería divertirme un rato y asegurarme de que no hablaría aunque estaba segura de que tal vez hubiera un momento en el que tendría que recurrir al dolor y quizá también a causarle la muerte.
Keiko- ¿A dónde vas?
Sakakibara- Keiko por favor, déjame salir
Keiko- Ay hermanito, tú no lo entiendes... si dejo que te vayas me delatarás y eso no puedo permitirlo
Sakakibara- Keiko por favor, ¡necesitas ayuda¡
Keiko- ¿Ayuda? Jajaja ay por favor ¿a estas alturas? Lo que yo necesito es diversión, necesito sentir el dolor de todos aquellos que se burlaron, quiero hacerlos sufrir tanto como lo hicieron conmigo, humillarlos y hacer que paguen.. ¿sabes por qué?
Sakakibara- P.. po.. ¿por qué?
Keiko- ¡Porque nadie en este jodido mundo me ayudó! Simplemente veían y callaban y ahora, yo haré que callen para siempre, haré justicia... yo... depuraré el mundo- dije ésto último con una sonrisa de lado- y ni tú, ni nadie podrán evitarlo
Sakakibara- No sabes lo que dices
Keiko- ¿Que no sé? Jajaja por dios Sakakibara incluso estoy consiente de lo que hice, acabo de matar a Kurosaki y a nuestro padre y ¿sabes qué? Me encantó hacerlo, no sabes lo mucho que disfrute viéndolos suplicar por sus asquerosas y miserables vidas mientras morían lentamente... fue el placer más grande que he sentido y de hecho, el único.Sakakibara intentó quitarme el bat, forcejeamos un poco hasta que él quedó a un paso del primer escalón. Él intentó arrebatárme el bat sin embargo estaba tan lleno de sangre aún un poco fresca que se le resbaló de las manos haciendo que el cayera por las escaleras dándose múltiples golpes en diferentes partes de su cuerpo y seguro que muchos de ellos habían sido en la cabeza.
Me quedé sin saber que hacer, yo no quería que eso pasara, solo quería asustarlo un poco. Después de unos minutos al fin reaccioné, bajé rápidamente por las escaleras y al estar frente a él dejé caer el bat sobre el suelo para intentar mover a mi hermano.
- Sakakibara... ¡Sakakibara despierta!
Lo llamé varias veces sin embargo el no reaccionaba. Una lágrima bajó por mi mejilla, me sentía muy mal, la persona que estuvo conmigo aunque fuera por un breve lapso de tiempo pero que quería demasiado se había ido.
Keiko que mierda estás haciendo, debes pensar con la cabeza fría, era algo inevitable, él se lo buscó.
Mis pensamientos me sacaron del trance en el que estaba. Era cierto, si él no hubiera querido huir no habría terminado así.
- Hay Sakakibara, lo siento pero no puedo parar mis planes solo porque esto ha pasado... yo quise ayudarte, si no te hubieras resistido seguirías con vida. Ahora, si me disculpas debo ir a cambiarme, debo estar presentable para mis víctimas.
Me levanté, y subí hacia mi habitación. Una vez ahí me quité lo que tenía puesto ya que estaba manchado de sangre. Busqué entre mis cosas algo adecuado y después de un momento me decidí. Me puse unos jeans negros con desgarres, unas botas estilo militar del mismo color, una polera de mangas largas y una sudadera con gorro que me quedaba grande, por supuesto de color negro. Me dirigí al baño, algo faltaba; dejé mi cabello suelto, estaba un poco despeinado pero me gustaba así. Pensé por unos minutos y al final supe lo que faltaba, a mi outfit le hacía falta un poco de color así que decidí ponerme pinta labios sin embargo yo nunca fui de maquillaje así que no tenía uno pero no tardé en encontrar una solución. Tomé un frasco pequeño y me dirigí a a la habitación de kurosaki ya que era la habitación que estaba más cerca, entré y sin pensarlo vertí algunas gotas de su sangre dentro del frasco así que regresé a mi habitación. Busqué un pequeño pincel y con ayuda de él pinté mis labios.
Me miré al espejo, me encantaba el hermoso color que los pigmentaba. Salí del baño, tomé mi mochila y la llené de algunos punzores, cuchillos pequeños y demás cosas que seguro me serían útiles. Al terminar salí de mi habitación y bajé hacia la sala; miré por última vez el cuerpo de mi hermano y el bat a su lado.
- Hasta nunca, hermano
Me incliné, tomé el bat y salí de la casa dispuesta a cumplir mi venganza.
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A sangre fría... Rojo atardecer
Mystery / ThrillerKeikko es una chica depresiva, antisocial y suicida que sufre maltrato por parte de su familia desde que tiene memoria. Ella es culpada por la muerte de su madre quien murió cuando ella nació. Comienza a tener poblemas de agresión hasta que su ira l...