Capítulo Ocho
Organizar una boda no es nada sencillo. Por suerte tengo a Effie que se encarga de todo. Decidió quedarse en el Doce hasta después de la boda, que será el sábado de la semana entrante. Ocho días a partir de hoy. Y dos días después de haber anunciado nuestro casamiento a Haymitch y a Effie. Tiempo en el cual no he visto a Peeta, solo hablado por teléfono.
A Effie le pareció mala idea que vivamos juntos antes de habernos casado y según ella y las costumbres, los novios no deben verse la última semana de compromiso, antes de la boda. He estado encerrada en mi casa, sin ir a cazar, sin salir al mercado, sin hacer nada. Effie se queda conmigo y Haymitch con Peeta, son nuestros guardias carceleros. A Effie no le molesta estar sin ver a Haymitch como a mí me irrita e impacienta no poder ver a Peeta. La he visto mirar por la ventana hacia la casa de Peeta mientras habla por teléfono con su Haymitch, esperando que él se asome. Me parece muy divertida esta situación, nunca hubiese imaginado a mi borracho mentor enamorado y mucho menos de Effie. Pero Effie ha cambiado toda esa frivolidad del Capitolio, ahora parece normal y me alegro por ellos. Estoy pensando en convencer a Haymitch para que se le declare, que no la deje ir después de la boda. Pero será una conversación muy difícil, que debe de realizarse en persona, pero no sé hasta cuando podré verlo.
Effie llamó a Flavius, Octavia y Venia para ayudarla con la boda en cuanto le di la noticia. Y ellos llegaron ayer por la tarde. Para mi sorpresa, lucían como Effie, nada extravagantes. La revolución realmente los cambió como personas, nos cambió a todos debería decir.
Entraron a mi casa con cinco bolsos grandes, llenos de cosas. Me saludaron con la emoción particular de ellos y me felicitaron. A continuación me observaron de arriba abajo, de adelante hacia atrás, En eso no han cambiado nada. Me dejé hacer a su antojo, me bañaron, me obligaron a estar sumergida en la tina por una hora sin moverme, mientras ellos, me refregaban, me cepillaban el pelo, me depilaban todo el cuerpo y muchas cosas más. Se sorprendieron al notar mis piernas sin vellos.
- Wow Katniss, Peeta realmente saca lo mejor de ti. - dijo Flavius con sarcasmo.
- Sí, y hay que darle las gracias porque esta vez nos ha hecho trabajar menos.- respondió Venia riendo.
- Bueno, Peeta no es el que me depila las piernas, soy yo. - les repliqué.
- Sí pero él te motivó ¿no?- preguntó Octavia.
- Los he echado de menos chicos. - les dije y se echaron en carcajadas sobre mi cama.
Luego de que terminaran de embellecer mi piel, mis uñas y mi cabello, apareció Effie con un gran paquete y lo depositó sobre mi sofá en mi cuarto.
- Katniss, he guardado esto desde tu primer compromiso con Peeta, y les pedí a ellos que te lo trajeran. Es de Cinna, él me lo entregó para que te lo guardara por si algún día decidías casarte en verdad. Adentro hay una carta. - Effie me abrazó y se dirigió a la puerta. - Pruébate el vestido, tomate tu tiempo y cuando estés lista nos llamas para que podamos verte en él.
Salieron de mi cuarto y cerraron la puerta detrás de ellos, dejándome sola con mis sentimientos. Abrí el gran envoltorio y vislumbré un tul blanco brillante, saqué todo el papel y levanté el vestido desde la percha. Era lo más hermoso que había visto en mi vida. Era largo, sencillo de corte, sin breteles, con un corsé en forma de corazón lleno de canutillos y pequeños apliques de plata. La falda era ancha y drapeada, de seda y tules de desiguales cortes. La seda blanca brillaba tanto que al asomarme al espejo con el vestido apoyado en mi cuerpo, el reflejo era cegador al instante y luego de que mis ojos se acostumbraran, pude ver e imaginarme casada con Peeta en este vestido. Era ideal para mí, no era extravagante ni ridículo, ni demasiado elegante, como lo era el magnífico vestido que le provocó la muerte a Cinna, era perfecto.
Me emocionó ver tanta belleza, tanta perfección para mí. Cinna me conocía tanto, era mi mejor amigo y dio su vida por mí de alguna forma, él creía en mí. Casarme en este vestido es más un honor que simple gusto. Quiero honrar el trabajo de Cinna.
Deposité el vestido en mi cama y tomé el sobre que venía en el paquete junto con el vestido.
Querida Katniss:
Si estás leyendo esta carta, es por 2 razones:
1- Te estás por casar.
2- Yo estoy muerto.
Le dejé este vestido a Effie porque ella es buena guardando secretos y porque te quiere mucho. No te sientas culpable por mi muerte, te conozco demasiado para saber que si he muerto por el vestido de novia convertido en Sinsajo que usarás en unas horas, te sientes culpable. Yo decidí desde el primer momento en que te vi, seguirte y hacer lo posible por que algún día salgas victoriosa. Lo que me da esperanzas, porque si recibes este vestido, lees esta carta, significa que lo lograste. Sino no te estarías por casar con Peeta.
Tú amas a ese chico y él te ama más que a su vida. Confío en que su amor triunfará ante cualquier adversidad. Y si me equivoco y estás comprometida con otro hombre, estás cometiendo un grave error. A menos que Peeta haya muerto, cosa que dudo mucho porque ese chico con una sola pierna, es fuerte que nadie y un sobreviviente. Entonces sé feliz chica en llamas, te lo mereces.
Este vestido lo hice hace una semana. Viéndolos a Peeta y a ti interactuar me inspiró y creo que es el vestido perfecto para ti. Es sencillo, pero brillante, cautivante, atrevido y dulce. Todo lo que tú representas. A tu novio le encantará. Si no has subido o bajado demasiado de peso, imagino que te quedará fantástico…
Por último, no tengas miedo de dejarte llevar por tus sentimientos, anímate a ser feliz, despreocupadamente. Tengo muchos vestidos más que hice para ti y que no has visto, los recibirás todos pero todavía no sé si hacerle responsable a la pobre Effie de todos ellos.
Chica en Llamas, ha sido un placer conocerte, ayudarte, ser tu amigo, verte crecer y convertirte en una maravillosa mujer y persona. En la arena enfrentarás algunos problemas, pero si todo sale bien los rescatarán y serás oficialmente el Sinsajo.
Espero que todo haya salido bien, y que Snow haya sido derrotado. Sé feliz, si ya no hay más revolución, Juegos del Hambre y Capitolio corrupto, sé feliz. Te deseo lo mejor.
Te quiere,
Cinna
Cinna, mi querido amigo. Pareciera que me hubiera escrito esta carta ayer mismo. Sabía que me casaría con Peeta, que nuestro amor triunfaría todas las adversidades. Y lo hizo, lo hicimos. Me hace tanta falta. Lloré unos diez minutos antes de quitarme la bata de baño y ponerme el vestido de novia. Antes de mirarme al espejo, abrí la puerta de mi cuarto y llamé a Effie, Octavia, Flavius y Venia. Ellos subieron casi corriendo las escaleras.
- ¡Oh por Dios Katniss! - exclamó Effie y luego se precipitó en llanto.
- ¡Santo Cielo, te ves hermosa! ¡Pareces un ángel! - gritó Venia sobre el llanto de Effie y de Octavia.
- Peeta se morirá al verte en este vestido. ¿Qué te parece a ti? - preguntó Flavius tratando de permanecer compuesto. Me gire a verme en el espejo por primera vez y no pude contener el llanto. Me veía hermosa, pude sentir el amor que Cinna vió en Peeta y en mí, que lo inspiró a crear esta belleza. Effie más compuesta me abrazó y yo me compuse lo suficiente para contestarle a Flavius.
- Lo adoro. Es el vestido perfecto para mí, el más hermoso de todos los que he usado y visto en mi vida… - exhalé un largo suspiro. - Cinna y su magia… me pregunto si no era un hechicero en verdad.
Les leí la carta de Cinna, luego de haberme quitado el vestido y haberlo guardado en mi armario. Lloramos recordando anécdotas de lo sabio que era y de cómo parecía saber todo. Me sentí libre, hermosa y ansiosa por vivir el resto de mi vida con mi verdadero amor.
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Alianza - (Completa)
Fanfiction¿Qué sucedió luego de las muertes de Prim, Snow, Coin? ¿Qué sucedió con Katniss y Peeta para que decidieran estar juntos? Antes de los hijos, su reencuentro, la decisión de ser felices juntos, la necesidad del uno con el otro, fueron factores determ...