Almost ; lesbian

EPÍLOGO

-Sofía,¿estás en casa?-escucho a mi hermano a lo lejos.

-Hmmmm-respondo desde mi cama.

-Voy a ir a comer con Jonatan pero llegaremos a tiempo para lo de esta noche.-dice mientras escucho como se acerca.

-Joooooooo-añado entre bostezo y bostezo.
-No jo ni leches, mi novio ha venido a pasar unos días con nosotros y quiero pasar todo el tiempo que pueda con él. A solas. -aclara-Cocínate de una vez vaga.-concluye antes de volver a la puerta de entrada.

Tras escuchar el sonido de la puerta cerrándose cojo mi teléfono y miro la hora. Las 12:30.

Me levanto,me dirijo al baño y preparo todo para darme una ducha.
Hoy hace cuatro años que me mudé con mi hermano a Londres.

Si,habéis leído bien, los dos solos en otro país.

Vivimos en un apartamento no muy lejos del centro, es bastante grande y muy muy mono.

Rodrigo trabaja de cocinero en un restaurante cercano.Descubrió que era su pasión cuando nuestra tía murió hace cinco años y tuvo que empezar a cocinar por mí.

Resultó ser bastante bueno y consiguió trabajo en un restaurante de comida rápida de nuestro antiguo pueblo. Con el dinero que ahorró de aquello se pagó un curso de cocina y al final consiguió un trabajo genial aquí en Londres.

En cuanto a nuestros padres. Ni nos buscaron, dejaron que nos fuésemos sin más. Nuestra tía llamó a mi madre un par de veces para decirle que estábamos bien pero cuando mi padre se enteró de esto dejó de responder a sus llamadas.

Y yo... bueno, comencé a trabajar en una cafetería para poder mantener a nuestra pequeña familia.

Cuando mi tía enfermó tuve que dejar el trabajo y empecé a hacerme cargo de ella pero tras casi un año de enfermedad su cuerpo no pudo más y pasó a una vida mejor. Me pasé todo ese año pintando y cada cuadro que hacía era incluso mejor que el anterior. No pude pagar ninguna escuela de dibujo ni mucho menos pero Rodrigo estaba convencido de que pintaba como toda una profesional así que me sugirió vender mis pinturas.

Se vendieron rapidísimo y pronto empezaron a llegarme encargos de personas bastante adineradas y cada cual que hacía una petición subía un poco la cantidad de dinero que me ofrecían. Por eso nos mudamos a Londres; porque me ofrecieron entrar en una academia de pintura y obtuve un título tres meses antes de lo normal. Esto me abrió aún más puertas a la hora de conseguir compradores.

No os penséis que soy la próxima Frida Kahlo ni mucho menos pero he conseguido bastante reconocimiento por parte de la gente. Esta misma noche tendrá lugar mi primera exposición y para ser sincera, estoy muy nerviosa, llevo meses preparando esto y no puedo permitir que nada falle.

Salgo de la ducha y me dirijo a la cocina para decidir qué voy a comer.
Tras cinco minutos mirando fijamente la nevera decido pedir algo a domicilio.

Media hora más tarde ya tengo mi pizza y mis alitas de pollo en la mesa.
Después de terminar mi comida y dormir una buena siesta voy a mi habitación para empezar a arreglarme.

Se supone que es un evento de etiqueta y hace un par de semanas que fui con Rodrigo a comprar un vestido para la ocasión.

Me maquillo,me ondulo el pelo y me recojo la parte superior de este en una trenza.

No es por presumir pero además de pintora podría ser estilista.

Sonrió ante mis propios pensamientos y decido ponerme el vestido.

Aún tengo veinte minutos antes de que abran las puertas de la exposición pero siento que voy con el tiempo justo.