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Cuando llegamos al parque, me senté en el césped húmedo, se sentía frío, el viento de una tarde soleada pero fresca, golpeaba mi rostro haciendo que mi cabello se moviera mucho, los chicos estaban jugando con una pelota pequeña, tirándosela entre ellos, Jym vino, pero no me habló, ni yo le hable a él. Yo decidí quedarme allí, cerré mis ojos y quise sentir la paz que el lugar generaba. Cuando abrí mis ojos automáticamente enfocaron al mismo chico que había visto en el cementerio, Zack caminaba con dirección hacia mí, no iba solo, su brazo lo sostenía una rubia, de estatura baja y cabello recogido en una cola algo desordenada, no tenía más de quince años. Llegó hasta donde estaba y yo me levanté.

-Hola, ¿Como estás?-Dijo Zack, amablemente.

-No tan bien como tu...-Le solté mirando a la chica.

-Camila, mi sobrina. -Se apresuró en decirme.- Mi hermana vino por mis cosas hace días y decidieron quedarse unos días más.- La chica me sonrió, parecía amable.

-¿Te vas, para donde?-Pregunte confundida.

-Las cosas no han estado bien para mí desde que... Bueno, ya sabes. Lo mejor para mí es ya no estar aquí, todo me trae recuerdos.

Alcé una ceja asintiendo a lo que me acaba de decir.

-Zack, ¿Podemos hablar solos un momento?-Queria preguntarle muchas cosas, era el único que había visto a mi hermana de forma constante, ambas vivíamos en la misma casa pero ella casi nunca compartía conmigo, yo necesitaba saber más, el no se podía ir aún. El acepto y su sobrina se quedó allí, ambos caminamos unos metros más allá, le hice una señal a los chicos de que ya vendría, Jym no dejaba de verme. -No te puedes ir aún... Hay cosas que no están bien y tu eres el único que me puede ayudar.

-¿A qué te refieres?

-Quiero saber más sobre Karen...

-Tu eres su hermana, tu debes saber más que yo.-Respondió, y tenía razón.

-Nuestra relación era muy complicada, ella nunca quería hablarme...-Zack no respondía, yo intentaba convencerlo.- Por favor, entiéndeme, yo quiero saber cuál fue el motivo para que ella hiciera tal acto, y si tenia un problema porque no quiso que yo la ayudara.

-Es que Sara, yo te quiero ayudar... Pero es difícil, a veces yo tampoco la entendía, y si ella no te contaba nada, ¿No crees que había una razón?

-Yo quiero saber cuál es.

-¡Pero ella ya no está! ¿No te parece que es tiempo de que la dejes ir?

Tome silencio, tenía razón, claro que tenía razón. Tenía que dejarla ir pero no lo iba a hacer porque tenía mis propias conclusiones y mis propias dudas, solo quería información, quería más. Recordé que en su perfil de Facebook, Jym y yo la otra noche observamos que mi padre era parte de la lista de sus contactos, y que reaccionaba a sus fotos.

-¿Tú conoces a Williams?-Le solté de la nada, no estaba funcionando el "actuar como persona normal" pero tenía muchas ansias.

-¿William Dallas?-Dije que si con mi cabeza.-Esta saliendo con mi madre...

-¿Es así como conociste a Karen?

Zack soltó un suspiro, parecía sentir que se estaba metiendo en la boca del lobo.

-Sí... El señor Dallas y mi madre trabajan juntos, un día fui a la oficina de mi madre y allí estaba Karen, parecian llevarse bien. Tu padre entro y nos presento, nos conocimos y comenzamos a salir.-Karen me estaba ocultando que se veía con mi padre... ¿Que más me estaban ocultando?

-¿Por qué nunca te dijeron nada de mi?

-Si, claro que me hablaron de ti, tu padre no dejaba de hacerlo. Pero Karen dijo que lo mejor era no presentarme contigo aún, que esperaremos un tiempo porque tú eras muy regañona... A mí todo me parecía extraño pero nunca dije nada porque estaba enamorado de ella, y mi madre impresionada con el señor Dallas. ¿No has hablado con tu padre? El siempre me dijo que eras una chica impresionante.

Anna DallasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora