Que horrible es este lugar, estoy cansada de estar aquí, ¿dónde están Jym y los otros? ¿dónde está mi padre? Nuestra relación no es la mejor, pero ¡soy su hija! He intentado mil formas para escapar de este lugar, pero, es inútil, solo hay una ventana y una puerta, y soy demasiado grande para escapar por esa ventana, quitar todas las tablas haría ruido y alarmaría a aquel hombre, hasta me podría matar si se entera que quiero escapar. Por la puerta sería lo más lógico, pero está con seguro, y siempre escucho pasos al otro lado. No hay opción, no hay salida. Mi única esperanza es terminar de escribir en esta libreta para aventarla, como ya había dicho antes, por esa abertura de la ventana. El otro día que intenté escapar abriendo la puerta, me desmayé y supongo que fue por no haber comido, porque lo único que recuerdo es haberme despertado en esta habitación, otra vez.
Pero no quisiera hablar tanto de mí y de lo mal que la paso aquí, mientras más me salté algunas cosas, más rápido saldré de aquí y podríamos hablar mejor. Sin embargo, no veo cuando acabar...
Prosigo con el día que desafíe a Jym escapando de casa para visitar a Teffi, luego de haber pasado la tarde en su casa, haber dialogado de todo, descubrí muchas cosas que eran totalmente inverosímiles sobre Teffi, como, su personalidad, su manera de ser, y su forma de hablar cuando no estaba con Hanny o el grupo de porristas. Ésta, era la Teffi que me hubiese gustado conocer desde que llegué a Beelmont High. Mi teléfono no dejaba de sonar, Jym ya había llegado a casa, no le contesté hasta que hube terminado de hablar con Teffi, se que fui algo cruel, estaría preocupado. Teffi me dijo que Hanny toda la vida ha estado enamorada de Jym, y que esa es otra de las razones de su odio hacía mí, yo le respondí que pudo haber sido ella la de las hojas, a lo que ella me dice que Hanny estaba con ella en ese momento, y que lo único que sabe cortar son sus uñas, no sabe usar unas tijeras, "quizá no hizo los recortes, pero las pudo haber enviado", pensé. Después de cinco llamadas perdidas decidí llamarle y, ni siquiera dejó que el teléfono repicara cuando contestó.
-¡Sara! ¿Dónde estás, estás bien?- Estaba exasperado.
-Jym, cálmate, solo salí un rato por ahí.- Digo tranquila.
-¿Por ahí? Sara, te estuve buscando como un idiota por toda la ciudad, incluso te llame. Pensé lo peor.- Ya estaba gritando al teléfono.
-Hablemos de esto luego, ¿sí? Estoy donde Teffi.
-Ya voy con Leo para allá.- Colgué.
El teléfono estaba en alta voz, y Teffi escucho todo lo que dijo, se le iluminaron los ojos apenas escucho que Leo vendría con él, a ella le gusta, pero dijo que Leo siempre estuvo al pendiente con Deblin. En menos de cinco minutos, Jym ya estaba abajo esperándome con Leo, me despedí de Teffi desde adentro de su casa porque no quería ver a Leo, así que salí, me monté en la moto y Leo se fue en mi bici, al llegar a la casa, Jym nos hizo sentar a todos en los muebles de la sala mientras él nos echaba un sermón. Él solo quería protegerme, y yo lo entendía, pero no tiene que regañar a los chicos, ni mucho menos a mí.
-¡La próxima vez que alguien me desobedezca, se las verá conmigo!- Comenzó a gritarnos.
-¡Jym, cálmate!- Me levanté de golpe de aquel mueble y con los brazos cruzados comencé a hablar.- En todo caso deberías discutir conmigo por ser tan necia, no con ellos- Los señalé-. Se les escapó de las manos, a cualquiera le pudo haber pasado. Chicos, váyanse, deben estar cansados, nos vemos mañana.- Me dirigí hacía ellos.
-Que te pasa, no puedes mandar por encima de mí.- Comentó Jym furioso.
-No, que te pasa a ti. Desde que me estoy quedando contigo, te has tomado atribuciones que no te pertenecen. Yo hago con mi vida lo que quiera, no puedes mantenerme encerrada y pretender que ellos estén conmigo durante todo el día, Leo y Jhon también tienen cosas que hacer, como trabajar y estar con sus familias. Te hubiese pedido salir, ¿pero para qué? Si me negarías estar fuera de casa. Sé cuidarme sola, Jym, deja de alterarte por este tipo de cosas, lo único que hacen es afectar tu salud.-Jym frunció el ceño mientras lo tome por los hombros de forma cariñosa, se estaba calmando, era un buen paso. Él sufre ataques de ira, y por eso casi siempre los chicos se calman cuando están con él, solo esperan a que baje su rabia para hablarle y que tome en serio lo que se le dice, en todo caso sino, les aventaría lo que fuese por la cara sin importar qué. En cambio conmigo, mejor dicho, con cualquier mujer, prefiere quedarse callado.- Solo... Cálmate, por favor, todo estará bien.
-Deja de investigar sobre todo esto.- Es lo único que logra articular, yo lo miro enojada y confundida a la vez, y él vuelve a decirlo.- Deja de investigar sobre todo esto. Deja de jugar a la detective que sabe de todas estas cosas, deja de hacerte la niña pequeña, y madura ya. ¿Hasta cuando pensarás dejar a tú hermana tranquila?- Solté una pequeña risita irónica.
-Me iré a dormir, deberías hacer lo mismo.- Y cuando me di vuelta, él me tomo de la mano y no me dejó ir.
-Hablo en serio, Sara, no hagas más estas cosas.
-Sabes muy bien que no lo haré, así que no lo pidas más.- Él exhala fuerte rueda sus ojos y me suelta, en signo de rendimiento, yo entro a la habitación y me voy directo al baño.
Jym Brown, no me habló durante dos días, no comía en la casa, y ni siquiera nos mirábamos a la cara, pues cuando yo despertaba él no estaba, y cuando él llegaba yo ya estaba dormida. Este hombre y este chico se parecen, aunque por lo menos Jym deja la habitación sin seguridad, y que aquel tipo usa mascara, a Jym no le gusta ese tipo de cosas.
Debo aclarar que este hombre es el único que entra a la habitación, el único que me sirve la comida y el que me trae agua. Pero también, hay una chica, lo sé porque escucho una voz femenina constantemente. Esta chica me hace dudar de Hanny, según lo que Teffi me dijo, ella me odia tanto como para tenerme aquí encerrada y/o haber matado a Karen. Pero como yo la podría reconocer así use mascara, manda a este hombre a verme siempre, la cosa es, si "ella" es Hanny, ¿quien es este tipo y por qué la ayuda? Sin embargo no puedo asegurar que fue Hanny, que me odie no es razón suficiente, en todo caso me mataría a mí. Además, Teffi aseguro que Hanny estaba colgando el lote de pintura en el casillero de Karen, justo cuando escucharon un grito para luego ver el cuerpo de Karen caer por el ventanal del segundo piso. A menos que, eso haya sido una distracción y el hombre fue quien la mató, así Hanny no entraría como sospechosa. Pero también estaba Deblin, quien no se presentó a la reunión de las 4:30 am en el instituto, pero confirmó su llegada, lo que quiere decir que estuvo en el instituto, pero no con las demás chicas, y luego desapareció misteriosamente. Por supuesto que tenía a las posibles dueñas de aquella voz que tan reconocida se me hace. Pero ¿quien era aquel hombre? Podría sospechar de cualquiera... Zack, Leo, Jhon, mi padre, e incluso hasta de Jym, su comportamiento estos últimos días era muy raro, además Jym siempre se jugueteaba con Karen, la podría haber matado porque le gustaba y ella nunca estuvo al pendiente con él. Karen era muy guapa, su cabello largo hasta la cintura, ondulado de color marrón con un mechón morado en la parte izquierda de su pollina, tenía unas curvas muy bonitas, no es por celos había Jym, pero hasta él hubiese caído rendido a sus pies, ella no demuestra reciprocidad y él se venga matándola, y quizá por eso no quiere que siga investigando. Por otro lado estaba Zack, así los mensajes dijeran lo contrario. Y Leo y Jhon pues... Quizás también estaban enamorados de Karen a escondidas. Pero los conozco, y aunque estén tan enamorados, son incapaces de matar una cucaracha por qué les da miedo, mucho menos van a matar a alguien. Sin embargo, a veces las personas no son lo que demuestran ser, ni mucho menos los terminas por conocer del todo.
ESTÁS LEYENDO
Anna Dallas
Mystery / Thriller"Anna Dallas" Relata la historia de una pequeña joven secuestrada por un hombre que solo la encierra en un cuarto sin hacerle daño... Sólo por momentos. Mientras ella intenta pedir ayuda escribiendo en su cuaderno para luego lanzar lo por una pequeñ...