Anna Dallas

18. Plan "espía", listo.

Jhon Robinson, Zack Mckoby, Sara Dallas, todos coincidíamos en algo; saber que estaba pasando. Todo se relacionaba y solo había una cosa que hacer para descubrir una parte del plan de William, el alguacil, la tía Yenifer y el alcalde. Todos estábamos en esta investigación por algo, Jhon quería saber si su tío estaba en cosas malas porque quería irse de su casa, además quería saber si era un fraude al igual que su padre, Zack, aunque me estaba acompañando también quería saber que le había hecho William a su madre, y yo, quería saber todo lo que ellos y también que tenía que ver el alguacil en todo esto. Eran las seis y media, faltaban treinta minutos para que llegaran e iniciar el plan, nos encontrábamos dentro del Crom's Coffee, analizando y repasando lo que teníamos que hacer cada uno, diez minutos antes de las siete ya estábamos disfrazados, fuera de la cafetería, esperando a que mi tía llegara junto con el alguacil y mi padre. Justo cuando los tres se adentraron al Crom's Coffee, Jhon me tomó de la mano, haciéndose pasar por mi pareja, y Zack se quedo afuera, revisando el auto para ver si encontraba algo, esto resultaba muy gracioso, Jhon no dejaba de reírse al verme con una peluca corta y negra, con unos lentes y guantes en las manos, yo le apretaba su mano para que se callara.

-Lo siento amor, es que te ves hermosa.-Dijo mientras entrabamos a la cafetería y se reía un poco.

-Eres un idiota, concéntrate...-Le dije en un susurro, él asintió y se quedo callado cuando pasamos por un lado de William, Jones y Yenifer, nos sentamos un puesto detrás de ellos y la misma chica que me atendió cuando vine con Jym se apareció y tomamos nuestra orden.-Necesito que escuches con atención, tú estás más cerca.-Susurré solo para Jhon, mientras reía disimuladamente. Antes de venir aquí, Jhon había hablado con Leo, ya que él sabía todo sobre sistemas de computación y hackear y todas esas cosas de internet, Leo tenía una mini grabadora y se la puso a Jhon en su chaqueta mientras él nos escuchaba desde la casa, le habíamos dejado muy claro que Jym no podía saber nada de esto, lo convencimos con la condición de que él no quería estar relacionado a nada de lo que estábamos haciendo en cuanto a la investigación, pero nos iba a ayudar siempre y cuando se tratase de lo que a él más le gusta hacer. Desde donde yo estaba pude notar que mi tía Yenifer le pasó el mismo sobre que habíamos encontrado Zack y yo debajo del colchón de mi padre, por lo que no me sorprendí en lo absoluto. El alguacil le hizo una seña de agradecimiento, y  mi padre comenzó a hablar, después de un rato se levantaron estrecharon la mano mi padre y el alguacil, mi tía Yenifer le dio un abrazo. Entonces tomé el teléfono y llame muy rápido a Zack quien aún estaba en su auto, no me contestaba, justo cuando los tres iban saliendo, Zack entraba con una sonrisa, Yenifer lo vio y le sonrío, se sentó justo donde ellos se habían sentado, Jhon y yo esperamos un rato a que sus autos arrancaran para luego salir e irnos a mi casa, Zack se quedó ahí por un rato y luego salió y se metió en el auto. Nuestro intento de ser sutiles y disimular, no salió tan bien como esperábamos, pero logramos encontrar información, ahora solo teníamos que ir a mi casa y escuchar lo que estaban hablando. 

-No entiendo por qué solamente no te quedaste en el auto a esperarnos.-Le dije a Zack mientras me quitaba la peluca y esos asquerosos lentes, Jhon soltó una carcajada. Rodeé mis ojos y reí.

-Porque quería que supieran que todo había salido bien, además descubrí algo preocupante.  

-Ve a la casa, hablaremos allá.

-¿Y si tu tía y tu padre están allá?-Manifiesta Jhon.

-Pero es que ahí está Leo...-Opiné.

-No, Leo me llamó y me dijo que su casa era más segura que la tuya porque no sabíamos en que momento podrían llegar tu padre o tu tía. Vayamos a su casa.- Propuso Zack. Asentí.

Nos estacionamos justo fuera de su casa, y Leo salió corriendo, nos bajamos del auto muy rápido, para ver lo que ocurría.

-Chicos tienen que ver esto.- Habla Leo en un tono de desesperación, sorpresa y angustia. Entramos junto a él, su padre estaba en la sala, lo saludamos y nos hizo subir hasta su habitación, ¿cómo hizo para bajar tan rápido? Verdaderamente mis amigos están locos.- Cuando todos se fueron y me quede en casa de Sara instalé cámaras en lugares donde me parecían más importante; la entrada al jardín y la sala. La cámara de la sala justo apuntaba la puerta y toda la habitación, la de la entrada del jardín solo llegaba hasta la cocina. Luego decidí venirme a mi casa porque sentí que ahí había otra persona, Sara tu casa es extraña. Apenas salí de ahí y llegué a mi casa vi lo que había grabado mientras no estaba, y esto vi: