Anna Dallas

8. Razones, respuestas.

Pase toda la noche de aquel día pensando cuidadosamente lo ocurrido con los mensajes y el tipo que me visitó aquella noche que estuve sola en casa de Jym. Sacaba conclusiones, unía piezas, todo era para mí como un cubo de rubik, difícil de resolver. Pero nunca me di por vencida; ya sabía que relación había entre Zack y mi padre, William era amigo de su madre, aunque no estábamos seguros, muchas pruebas delataban su "amor", entre comillas porque mi padre no es de enamorarse, y quizá solo juega con los sentimientos de ésta mujer. Ambos tienen el mismo cargo en la empresa donde trabajan, y William regresó primero que la Sr. Danielle, eso no es de preocuparse porque él se pudo haber adelantado o algo así, pero ella tiene mucho que no se comunica con Zack, y además de eso mi padre no le sabe dar razón a este chico sobre su madre. Volviendo al tema, solo me queda por descubrir, aparte del asesino, el por qué Teffi escribió aquella nota, ¿qué significaban aquellos números con letra de Teffi en ese papel rasgado que Hanny me dio? ¿y por qué Hanny me lo dio? Lo más lógico sería preguntárselo, pero ¿a cuál de las dos?

Se me vino a la mente llamar al número telefónico que Teffi dejó en su carta, pero cada vez que intentaba llamar caía la contestadora, no lograba comunicarme con ella. No podía ir a su casa por dos razones: 1) No sabía en que urbanización vivía y 2) Jym me prohibió salir de casa cuando él no estuviese. Por mi seguridad, Jym cambió la cerradura de las puertas, y me dio algunas copias de las llaves, les encargó a Leo y a Jhon que se quedaran conmigo mientras él trabajaba. ¿Que si está exagerando mucho? ¡Pero claro que sí! Salir de aquí era completamente inútil, Jym hace todo esto para que me detenga porque piensa que me puede pasar algo, y quizá tenga razón, pero esto ya es mucho. Sin embargo, no soy de dejarme dominar, ni mucho menos suelo hacerle caso a la gente cuando me dicen lo que tengo que hacer, por eso idealice un plan... 

Hablando aquel día con Leo y Jhon, les saque información, sobre la dirección de Teffi, ya que ahí fue la fiesta de la otra noche, mientras ellos reían a carcajadas por lo ocurrido en la fiesta, yo disimule escribiendo en un papel su dirección, y cuando se durmieron, tome la copia de la llave que Jym me dio junto con la bicicleta que estaba en el jardín, y salí rumbo a casa de Teffi. "Gracias Jym" pensé.

Cuando entre a la urbanización, todo era perfecto; una hilera de casas iguales y hermosas, con un jardín inmenso cada una, las calles limpias, y un parque donde habían muchos niños. En la dirección que anote en el papel, decía "Calle 9, casa número 11", así que cruce en la esquina de aquel parque y pedalee hasta llegar allí, me baje de la bici cuando estuve enfrente de la mansión de Teffi, a pesar que su casa era igual a las demás, tenía algo que le hacía diferente; las flores de su jardín, era el único jardín, que había visto hasta ahora, que está hermosamente decorado con tulipanes de diferentes colores, con unas sillas blancas formando un pequeño circulo en una de las esquinas de allí. Todo ahí era limpio y pulcro, muy fino y tan delicado que daba miedo incluso tocar la puerta, quizá y hasta la ensucie. Justo cuando iba a tocar aquella puerta tan grande, observé al lado de ella un aparato cuadrado que tenía un botón y una cámara, era uno de esos timbres que siempre tienen las mansiones, jamás creía que vería uno en mi vida. Entonces presione aquel botón, y de él salió una voz muy aguda.

-¿Quien es?

-Una amiga de Teffi, ¿ella está?- Le respondí al micrófono de este aparato. Segundos después, respondió.

-Sí, adelante.- Respondió finalmente. La puerta se abrió y una señora con un vestido negro y un mantel blanco en la cintura me atendió, adentrándome a la casa. La casa era más hermosa por dentro de lo que se apreciaba por fuera. Unos muebles muy elegantes adornaban la mitad de la sala, detrás de ellos dos escaleras que guiaban a un mismo pasillo, debajo de ellas, en el medio, un cuadro grandísimo donde salía un hombre y una mujer muy jóvenes, con una bebé, supongo que eran los padres de Teffi junto con ella. La señora me deja ahí, y luego se pierde entrando a una puerta donde parecía ser la cocina, en una mesita allí junto a los muebles había un plato con galletas, me senté a esperar a Teffi, al momento en que comía. En ese tiempo en que la estuve esperando, pensé en qué le diría, cómo me trataría, y si era tan odiosa como Hanny o las otras chicas de el equipo de porristas. Por su apariencia, Teffi se veía que no era una chica muy amable, cualquier chica le envidiaba su ropa, su cabello, o incluso su estilo, parecía ser tan sifrina como cualquier chica rica, incluso hasta su manera de caminar. Escucho unos pasos que provienen de las escaleras y doy vuelta, entonces veo a Teffi bajando lento, pero cuando me ve, inmediatamente sale corriendo y me invita a subir con ella, la seguí por el pasillo del segundo piso, habían muchas puertas a los lados, nos metimos en la última de la izquierda, era su habitación.