| ONCE |

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●GRITOS Y MÁS GRITOS●

Karol

—Primero a mí no me hablas así—respondo enojada y cruzando mis brazos—segundo yo no vine aquí por qué quiero—frunzo mi ceño enojada, él me da una sonrisa irónica

—Primero no me interesa lo que digas—responde, tiene unos lentes negros que impide ver sus ojos—segundo me importa una mierda lo que me tengas que decir— luego de eso se voltea dispuesto a marcharse pero yo no he venido por las puras, él me va a escuchar. Lo tomo de la muñeca y lo volteo en un jalón, que no sé que donde lo he sacado

—Mira imbécil, tú aquí no te vas hasta que me escuches—ya aún más enojada lo suelto y él se queda perplejo

—Tú a mí no me dices que hacer y que n...

—¿Por qué mierda tuviste que decirle esas cosas a mi madre?—lo interrumpo mirándolo por esos lentes oscuro, fulminándolo con la mirada

—¿Qué?—es lo único que dice el muy idiota

—¿Ahora eres sordo?— suelto una risa irónica—eres un maldito egoísta que solo piensa en tu bienestar y no en los demás; dijiste que querías a mi madre como si lo fuera de tu propias sangre, y que hiciste cuando mi madre se vino a México, te encargaste de que ella sufriera del corazón, no pensaste en el daño que le hiciste con aquellas palabras, decías quererla y todo fue una farsa, y ahora que ella quiere hablar contigo, tú pedazo de idiota te encargas de que ella tenga una recaída, con tus palabras mi madre llego mal, llorando y tuvo un ataque—aplaudo con ironía— gracias eh, gracias Ruggero por dañar a mi madre, pero es la última vez que te permito esto, tú no quieres a mi madre, aléjate de ella, no le hables, que lo único que sabes hacer es dañarla, maldito egoísta, maldigo el momento cuando mi madre tuvo que viajar y conocerte—y sin más me doy la vuelta para irme a mi primera clase.

<< Creo que me pase un poco, pero él se lo merece, ya suficiente daño le hizo a mi madre, no quiero que termine mal >>

[...]

Ruggero

—ACASO NO SE DAN CUENTA QUE YO TAMBIÉN SUFRO, MALDITA SEA!—grito con todas mis fuerzas y tito las cosas que aún quedaban en mi mueble, respiro agitado y me hago bolita en una esquina de mi cuarto.

Todos creen que mi vida es perfecta, el gran Ruggero Pasquarelli hijo de Alessandro Pasquarelli y Cristina Ferrigno dos de los más grandes empresarios de Italia a los que solo les importa el dinero, sin saber que sus hijos están hechos una mierda por no tener su atención. Esos señores jamás nos dieron un abrazo sincero, siempre era frente a una cámara y cuando la luz de la cámara se apagaba todo se transformaba en una familia fría, seria y sin cariño por parte de mis padres hacia nosotros; Malena no tiene una buena relación con ellos que digamos aparte de que le quitaron la oportunidad de dirigir y hacerse cargo de las empresas hubo una etapa donde Male con solo trece años se había hecho novia de un niño que no tiene tantos recursos económicos como nosotros, mis padres se enteraron de que había sido novios y castigaron muy duro a Male, la golpearon y mandaron por un año a un internado en Inglaterra, fue un año difícil con Vale llamábamos a Male los fines de semana porqué eran los únicos días de "llamadas u usos de tecnología". Vale, ella es la niña de mi padre, con ella nunca se han metido, siempre ha sido consentida, lo que quería se lo daban pero el amor que pedíamos nunca nos dieron, a pesar de que Vale tenía la mayoría de cosas compartía sus cosas con nosotros; y pues yo, a partir de que se fue Mónica me convertí en un chico alcohólico y la oveja negra de la familia.

ᴀ ᴇsᴄᴏɴᴅɪᴅᴀs 《ʀᴜɢɢᴀʀᴏʟ》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora