| EPÍLOGO |

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•EPÍLOGO•

Omnisciente

—¿Ahí acaba todo en serio? —pregunta la niña de ojos azules.

—No la tita no—dice una nena pelinegra con su peluche mirando a la mexicana.

—¿Ustedes que creen? —habla por fin la mexicana ante la sorpresa de sus sobrinas.

Las dos niegan, pero una tercera niña que se encontraba en silencio se levanta de su lugar.

—¿Tía Karol tu lloraste mucho? —pregunta acercándose a ellas, esa pregunta la confunde, luego de escuchar muchas veces la historia recién se anima a preguntarle aquello.

Karol sonríe por el interés de la niña, Camile era una niña con solo cinco años que es muy cerrada, Clari la había adoptado debido a que los padres de la niña murieron en un accidente aéreo, debido al trauma tiene sesiones psicológicas y con la ayuda de su madre y padre adoptivo está empezando a superarlo.

—Si Cami—extiende su mano hacia la niña quién la toma para sentarse a su lado.

Gia, la niña rubia con ojos azules estaba sentada al frente muy interesada en el "cuento" que Karol contaba. Mientras Claudia, la niña con su pequeño peluche se encontraba al otro lado de la mexicana, la niña tiene la misma edad que Camile. Las tres se llevaban muy bien.

—Pero, ¿cómo...? — la pequeña rubia tenía sus ceños levemente fruncidos.

Karol ríe ante la confusión de Gia que a pesar de ser un año mayor de las dos niñas a su lado no terminaba de entender.

—¿Ahora eres feliz tita?—Clau interrumpe lo que iba a contestar la mayor.

—Si cariño, al principio estaba triste pero luego aprendí de todas las cosas que pase, y ahora no me puedo quejar de mi vida —comenta con una sonrisa.

—¡Karol! — luego de aquel grito la puerta de abre y una rubia se hace presente—Gio cariño acá estás—se acerca a su hija— es un milagro que este quieta—bromea, Karol ríe— ¿Cómo la controlaste? —pregunta sorprendida mirándola.

—Digamos que le divierte mucho mi historia como a Clau y Cami— responde mirando a las niñas, la rubia al entender se ríe mientras niega.

—Es como la décima vez que les cuentas y aún te siguen escuchando, eso se llama tener gracia con los niños—bromea la rubia mayor lo que provoca que la mexicana sonría.

—Ya sabes—responde en un susurro mientras le guiña el ojo.

—Bueno vine para avisarte que el almuerzo estará en diez minutos y a llevarme a las niñas pero como veo que están entretenidas las dejo—todos asienten— Gia con cuidado con la tía y tus primas por favor— la niña asiente con una sonrisa.

Cuando la rubia mayor desaparece de la habitación todas las pequeñas vuelven su vista a la mexicana.

—Tía sigue con el cuento— Cami estaba todavía emocionada porque sabía que eso no acababa ahí.

—Bueno luego de—

—¡Mami! — una vocecita interrumpe lo que la mexicana iba a seguir contando, al escucharla extiende sus manos hacia ella lo que permite que la nena corra y se siente en sus piernas.

—Preciosa—susurra abrazándola— ¿Tanto se demoraron? — pregunta Karol con una mueca.

—Papi no sabía que tipo de helado querías— responde con una sonrisa encogiéndose de hombros.

ᴀ ᴇsᴄᴏɴᴅɪᴅᴀs 《ʀᴜɢɢᴀʀᴏʟ》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora