ᴀ ᴇsᴄᴏɴᴅɪᴅᴀs 《ʀᴜɢɢᴀʀᴏʟ》

| NOVENTA Y CINCO |

●MISTERIO●

Fiesta de la Graduación

Ruggero

—Bro, rápido que estamos tarde— paso mi corbata por mi cuello.

—Y luego dicen que las chicas se tardan de más— bufo por no saber como se coloca bien esto.

—Vamos Pasquarelli, está bien esa— veo mi reflejo en el espejo y por lo menos el nudo de la corbata que tenía pasaba.

—Pasa— susurro, termino de colocarle bien ni reloj, me aplicó los últimos toques de perfume para mirar a mi amigos que estaban sentados con sus celulares—Vamos—susurro.

—¡Por fin! —chilla Mike.

—Hasta que por fin mijito—interviene ahora Lino, río agarrando las llaves de mi carro.

—Parece que Gio te pego muy fuerte— él solo asiente con una sonrisa— Pendejo—Mike ríe junto a Lucas mientras subimos al auto.

—Parece que Sevilla te pego muy fuerte—sonrió nostálgico, asiento levemente.

Karol... Karol... Karol...La extraño demasiado. Está última semana ha Estado tan distante que realmente me chocó muy fuerte. Me había acostumbrado a estar todo el día abrazándola, bromeando, besándola; que se me hizo muy difícil mantenerme quieto en mi sofá sin venir a buscarla y secuestrarla. Pero ya paso una semana sin ella.

—¡Pasquarelli arranca de una vez pendejo!—chilla Mike haciéndome sobresaltar.

—¡Ya voy pendejo!—chillo de igual manera.

<< Hay Sevilla como te extraño >>

[...]

Karol

—¡Pero que diosas que estamos!—grita Gio en medio de la fiesta, sonrío.

—Clari hizo muy bien el trabajo del maquillaje—comento bajo.

—Y tú pendeja con Gio eligieron muy bien nuestros vestidos—sonrío mirando a Gio por unos momentos, hasta que ella desvía la mirada y abre la boca sorprendida.

—¡Pero que hermoso!—chilla con una sonrisa, frunzo mi ceño.

—Gio tienes novio—recuerdo, ahora miro a Clari que daba saltos en su lugar.

—¡Yo me lo cojo ahora!—chilla.

—Pendejas tienen novios—vuelvo a recordar.

—¡Amor!—chillan las dos al mismo tiempo y empieza a correr como pueden, confundida volteo y eran los chicos llegando.

Lino, Lucas, Mike, Gastón...estaban todos, solo faltaba Rugge. Me acerco a ellos con una sonrisa. Mis amigas son abrazadas por sus respectivos novios.

—Que bien te ves Sevilla—sonrío agradecida con el alago de mis amigos.

—¿Y Ruggero?—pregunto, ellos se miran y asienten serios.

—Él no vino—frunzo mi celo y siento como mi corazón empieza a contraerse.

—¿Cómo?—él no me dijo nada.

—Si, dijo que no quería venir y se disculpa por no hacerte compañía hoy—asiento evitando las lágrimas.

—Y-yo voy por un poco de aire—veo como asienten, mis mejores amigas me dan una mirada triste, finjo una sonrisa y salgo hacia el jardín corriendo.