Karol y Ruggero amigos de niños pero por una razón cortaron comunicación, viven en diferentes países, ellos se "gustaban" era un pequeño gusto de niños, pero hubo algo que hicieran que se odiarán, una persona, Marta, madre de Karol.
Los dos cortan c...
—Tranquilo, no tengo nada que reclamarte Pasquarelli—respondo indiferente, y tomo asiento en aquella mesa exclusivamente decorada, doy un sorbo a lo que era su vaso con champagne
—¿Qué haces acá?—veo como su ceño está fruncido y se sienta en la silla libre de mi lado, me encojo de hombros
—Después te contaré, es una historia muy larga—respondo dando otro sorbo
—¿Mónica vino contigo?—niego
—Vine con alguien, que como te digo acá no te lo puedo decir—veo como todos conversan algunos mentirosos fingen sonrisas para las fotos, ruedo los ojos y miro al chico que está más que confundido
—¿Con Miguel?—río
—No es ni mi padre, ni mi madre ni mi abuela. Vine con una persona que conocí hace una semanas—él abre los ojos sorprendido
—¿Cómo que viniste con alguien que recién conoces?—vuelvo a reírme
—Deja tu "intensidad" para otra persona si?—digo viendo como las chicas venían en camino
—Pero...—
—Karol mira prueba esto que está delicioso—llega Valentina junto a Male que tenía un vaso de un agua rarito, que no había visto
—Pero si ustedes apenas provocaron bocado—bufa Ruggero, río
<< Extrañaba a los Pasquarelli >>
[...]
Una semana después
Ruggero
—RUGGERO—escucho el grito de mi madre, dejo mi celular y bajo a la cocina, y ahí estaba Karol junto a mi madre con una torta en sus manos—Mira lo que cocinamos con Karol—me sonríe, río
Está semana que ha pasado increíblemente Karol ha hecho que me acerque más a mi madre, nos viene a visitar todos los días. También mi estado ha mejorado debido a que las pruebas que buscaba lo encontré, solo me falta la última prueba y todo saldría de maravilla. Mis hermanas también han estado mejor, los chicos han viajado a Italia a visitarnos, aunque faltan Clara y Giovanna que vienen en solo días.
Después de mi madre también llame a mis hermanas, nos disponemos a comer la deliciosa torta que hicieron las dos, veo como Karol reía y bromeaba, mi madre la admiraba y poco a poco Karol está haciendo que mi padre pueda abrir los ojos y creo que lo está consiguiendo.
—Karol, mañana habrá una reunión familiar como todos los viernes, me encantaría que vinieras y traigas a la persona que te trajo a Italia—ofrece mi madre, y yo también deseo conocer a aquella persona que logro traer a Karol
<< Trato de pensar que no es un chico >>
—Yo...no sé—veo como Karol está confundida, y eso hace que me enoje
<< Si es un chico lo mando de regreso a México >>
—Vamos dale Kar trae a la persona—insiste Valentina dando otro mordisco a su torta
—Está bien, convenceré y mañana estaremos acá—sonríe—¿A qué hora?—pregunta pero ya dejo de escuchar
Sé que es uy egoísta de mi parte pero si es un chico como lo dije, bien pise la casa lo boto a patadas, no sé por qué pero no puedo permitir que ella este con otra persona. Esta semana me ha estado medio ignorando, solo me saluda y nada más. Sé que tengo la culpa por dejarle de hablar que ni yo mismo sé por qué la deje de hablar, solo sé que necesito que me hable y no sé por qué.
[...]
Karol
Phone Call
—¿Vendrás?—pregunto un poco emocionada —Si Karol, creo que mañana será un día que no olvidarán nadie—río por sus ocurrencias —Bueno, no sé qué pasará mañana pero entonces afirmaré que mañana vienes conmigo—sonrío —Si linda, no te preocupes, te quiero y nos vemos más rato—sonrío —Nos vemos, también te quiero—y cuelgo.
End the Phone Call
—¿Así que Sevilla ya tiene novio?—me sobre salto al escuchar la voz de Ruggero, río e intento pasar por su lado
—Eso a ti no te importa—susurro y paso por su lado, pero me agarra de la muñeca y me apega a la pared
—¿Por qué crees eso?—pregunta sobre mi cuello, agarra mis muñecas y las sujeta sobre la pared
—Después de dejarme de hablar por un mes, pretendes que piense que te importo—suelto fría y después una risa
—Vaya veo que si te acuerda de todo—deja un beso en mi cuello y me muerdo la lengua para no soltar un jadeo—Vamos nena sé que me extrañaste—susurra
—No—y deja otro besos en mi cuello—Ale-jate—susurro y él succiona una parte y no puedo evitar soltar un gemido ahogado
—Lo ves—susurro y ahora me obliga a mirarlo—Ahora dime, ¿tienes novio?—lo fulmino con la mirada
—Eso a ti no te importa—respondo y finjo una sonrisa
—Veo que quieres jugar eh—niego, mientras él me agarra con sus manos mis mejillas para obligar a mirarlo
—No—susurro
—Vamos nena responde, ¿Tienes novio?—lo fulmino con la mirada
—¿Para qué quieres saberlo?—pregunto
—¿Sabías que contestar una pregunta con otra, es una falta de respeto?—me sonríe, me río y él se empieza a acercar
—¿En serio hablar de respeto tú?—digo, él ahora ríe
—Contesta nena—responde sobre mis labios, y nuestras nariz chocan
—Aléjate—susurro
—Contesta—siento su aliento
—Te odio—siento su risa
—Sabes que no es cierto, tú lo dijiste—me golpeo mentalmente por qué se acuerde de todo
—No me caes bien, ¿lo sabías?—él vuelve a reír y ahora si sus labios chocan con los míos mientras nos miramos fijamente
—Mientes—susurra y sus labios chocan con los míos cada vez que habla
—No me creas—susurro mirándolo mientras lo fulmino con la mirada
—Responde, ¿Sevilla tienes novio?—me mira tan profundamente que siento que las piernas me fallan
—No—susurro bajo, siento una sonrisa y antes de decir algo estampa sus labios contra los míos
—Lo sabía—escucho un susurro de su parte y de nuevo vuelve a besarme
<< Este hombre me va matar >>
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