| OCHENTA Y SIETE |

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●SALIR●

Ruggero

—¿Karol?—pregunto a Clara, ella me frunce el ceño.

—¿No se fue contigo a tu depa?—ahora yo frunzo mi ceño

—Ella me dijo que iba a ir a la clase de Filosofía contigo y Giovanna—la rubia abre los ojos y asiente nerviosa.

—Si, ella se tuvo que ir antes por qué se sintió mal—automáticamente mi preocupación aumento.

—¿Cómo?—pregunto, veo a Clara confundida, mira a Giovanna y luego asiente.

—Ah sí, estuvo una hora pero luego pidió permiso para salir, se fue a su casa se sentía mal, le dolía su cabeza, muy fuerte—asiento.

—Iré a su casa—informo, tomando mis cosas.

—¡No!—gritan, las miro confundido—Digo...—Clara ríe— mejor anda a tu última clases con los chicos y luego vas, ella dijo que no te dijéramos para que no te preocupes, justamente no quería que faltes a clase—niego.

—Tengo que ir a verla—ellas niegan.

—Ruggero no seas terco, ella está bien, hace poco nos mandó un mensaje diciéndonos que su mamá les dio unas pastillas, ahora está mejor—ríen—Mejor vamos clases ya—el timbre suena.

—Esta bien—accedo, ella se sorprenden pero toman sus cosas, los chicos se ponen con sus respectivas parejas y empezamos a ir hacia nuestros salones, a mí me tocaba Biología, una clase diferente a ellos, espere a que vayan a sus clases, entre al salón pero el profesor no estaba, salí rápidamente.

<< Tenía que averiguar qué pasa con Karol. No le creo nada a Clara y Giovanna >>

[...]

Karol

Me sentía mejor luego de haber solucionado todo con Patrizia, acordamos que haríamos una cena familiar el sábado, ella se amistará con Ruggero y yo tenía que ayudar que Ismael y Ruggero se lleven bien. Se me hizo muy tarde, las chicas me avisaron que tuvieron que mentirle a Ruggero, tendré que mentirle yo también, solo hasta el sábado. Eran ya las tres y media, se supone que dentro de dos horas más salen los chicos de la universidad, ahora ya estarán en sus últimas clases.

Recibí mensajes de Ruggero preguntándome como estaba, le dije que bien por las "pastillas" que mi madre me dio. Ya estaba en la esquina de mi casa hasta que un mensaje me deja helada.

"Karol ábreme, estoy en tu puerta"

Primero, ¿me llamo por mi nombre?, segundo, ¿cómo mierda voy a decirle que no esto en casa?.

"Ahora voy"

Piensa Karol. Rápidamente me doy vuelta corriendo toda la cuadra, al estar en la esquina noto que él está en su auto, por lo que, me saco los zapatos y voy corriendo a la casa de mi vecina, toco su timbre rápido y ella me permite pasar por su jardín, salto ese pequeño muro y luego abro aquella puerta trasera que tenía mi casa.

"¿Estás ocupada?"

El mensaje de Ruggero hace que corra más rápido, me doblo el pie pero con el dolor sigo, llego a mi cuarto me pongo una chaqueta y unos pantalones, me suelto el cabello y bajo corriendo. El timbre vuelve a sonar.

—¡Voy!—grito corriendo, cuando llego abro la puerta sonrío cansada, él me mira y analiza.

—¿Estabas ocupada?—pregunta ingresando, niego rápidamente cerrando la puerta—Entonces, ¿por qué está agitada, cojeando y despeinada?—me miro en aquel espejo que había en mi sala y efectivamente, parecía como si hubiera corrido una maratón, volteo a mirarlo y me acomodo mi cabello rápidamente.

ᴀ ᴇsᴄᴏɴᴅɪᴅᴀs 《ʀᴜɢɢᴀʀᴏʟ》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora