ᴀ ᴇsᴄᴏɴᴅɪᴅᴀs 《ʀᴜɢɢᴀʀᴏʟ》

| OCHENTA Y CINCO |

●NOVEDADES●

Karol

—Ruggero toma asiento—Patrizia me ignora y solo mira a su hijo.

—Hija será mejor dejarlos solos—asiento a mi mamá y trato de separar nuestras manos, pero Ruggero aprieta su agarre, lo miro.

—Rugge te esperaré en mi habitación estaré con mi madre—él al verme, noto dolor en su mirada, acaricio su mejilla—todo va a estar bien—le sonrío.

—No—susurra—quédate acá por favor—suplica, miro a mi madre ella asiente y sale de la sala.

—Ruggero a solas—Patrizia me mira, sé que debe de estar resentida por la mierda que le hice, no la culpo.

—Karol se queda o si no me largo en estos momentos—veo que siempre está mirando con su ceño fruncido a Ismael, este tenía entrelazada su mano con la de Patrizia.

—Está bien—cede su mamá—tomen asiento—con la mano que estaba entrelazada con la de mi novio, acaricio como puedo sus nudillos para que se tranquilice, lo miro y este me sonríe, imito su acción mientras tomamos asiento.

<< No sé de qué quiere hablar Patrizia pero no tengo buena espina >>

—¿A qué has venido madre?—comienza Rugge tenso, mantengo mi postura.

—Vine a verte a ti y a tus hermanas, ver donde viven y asegurarme de que están bien—sonríe, veo como mi chico solo asiente—Hace unas horas estaba con tus hermanas y ya saben lo que ahora te voy a decir a ti—vuelve a asentir, Patrizia mira a Ismael y este asiente.

—Ruggero, hijo—siento el fuerte agarre de mi novio, sé que no le gusta que él lo llame así—primero quiero pedirte una vez más disculpas por no estar presente estos años a tu lado—su agarre se suaviza, me mira creo que hice una mueca de dolor sin darme cuenta, le sonrío tranquilizando—vine especialmente a México para informarte que con tu mamá, estamos intentando algo—mi novio rápidamente se pone de pie soltando mi mano.

—No—se niega—ustedes no pueden estar juntos—se empieza a alterar, su madre se pone de pie.

—Hijo necesito que entiendas, siempre ame a Ismael y estamos decidieron que queremos intentarlo una vez más—Ruggero niega jalándose su cabello.

—¡Que no maldita sea!—grita fuera de si, me levanto rápidamente y lo abrazo por la espalda, su respiración estaba muy acelerada, siento como se relaja—Yo no estoy de acuerdo—finaliza.

—No importa si estás de acuerdo o no Ruggero, te estamos informando no pidiendo permiso—ataca su mamá, me quedo callada.

—¿Para eso viniste en serio?—cuestiona mi novio, la señora asiente—Bien—aprieto mi agarre, me mira y le sonríe, en sus ojos veo preocupación y es ahora donde quiero sacarlo de acá.

—¿Vamos?—musito para que me escuche, él se da media vuelta y asiente.

—Nos vemos Patrizia—se después fríamente de su madre y a ese señor ni lo mira, agarro su mano y lo jalo hacia fuera.

—¡¿Ustedes están juntos?!—el grito se Patrizia nos detiene ante las escaleras.

—No le hagas caso cualquier cosa que nos diga, ¿sí?—acuna mi rostro entre sus manos, asiento con una sonrisa.

—Nadie podrá separarnos está vez—recuerdo, él me sonríe y nos damos media vuelta para enfrentarla.

—Si Patrizia, Karol es mi novia—sonrío al escuchar esas palabras inconscientemente, su brazo pasa alrededor de mi cuello y me aferra a su pecho.