| CUARENTA Y DOS |

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●CONFIANZA●

Karol

Estábamos en un parque ya muy lejano a su casa, pero ya no tenía ganas, aquella llamada telefónica me dejo un poco lastimada, pero en fin tenía un compromiso y no podía cancelarlo, además era cumpleaños de Ruggero no quiero contagiarlo con mi tristeza.

-¿Vamos a sentarnos?-pregunta, asiento sin ánimos

Agarra mi muñeca y me jala a un lado, decido no poner resistencia, no tengo ganas de nada, ahora solo quiero estar en mi almohada y llorar, llorar por los recuerdos que me vinieron.

-¿Helado?-pregunta, me encojo de hombros-¿Puedes hablar?-asiento-¿Karol?-lo miro y luego al frente estábamos entre unos árboles y todo el parque era muy bonito, sonrío un poco-¿Te gusto?-asiento-¿Podrías hablar?-niego. Si hablo terminaré llorando y no quiero eso, necesito distraerlo hasta las siete y recién son las cinco y media, no sé cómo lo haré-Sentémonos-parece irritado ya, suspiro tendrá razones suficientes

<< Estar con una persona que no hablar, y tratar de sacar tema de conversación es estresante >>

Se sienta a mí al frente, miro alrededor y personas jugando, pero una niña de cabello castaño me llama la atención, su madre la estaba cuidando, ella reía mientras se resbalaba por aquel juego, pero al baja una niña de pelo negro la empuja, ella cae en un...charco, siento mis ojos cristalizarse, debió mi mirada y bajo la mirada, no quiero recuerdos...No.

-Ahora vengo-escucho que susurra Rugge, asiento mirando abajo

Esto no quería que volviera, pero él me hizo recordar todo, él, seguro me pediría perdón pero está vez llego muy lejos, se pasó, desearía que mi madre estuviera acá conmigo, que no hubiera muerto, si ella estuviera viva yo estaría a su lado no acá pero a su lado...Reprimo esos pensamientos, gracias a lo que paso tengo a Mónica y Miguel, que me han amado desde el primer momentos, no puedo estar pensando así...ellos son mis padres.

[...]

Ruggero

Ya llevábamos como diez minutos y era realmente incomodo, ella estaba callada, trataba de sacar tema de conversación pero ella solo asentía o negada, no seguía el tema, y ya sinceramente me cansé pero su cara ida me preocupaba y no sé por qué. Le traje helado pero parece que no tiene apetito lo come muy despacio. No aguanto más me levanto, veo como ella sigue con la mirada baja, la tomo delicadamente de la muñeca y la hago caminar. Ella me ayudo ahora me toca a mí.

<< No sé lo que paso pero la tengo que ayudar >>

Tome un taxi ya que el chofer hoy día está libre, ella solo miraba abajo, la llevaría a su casa ya son las seis y no habla, Mónica hace unos días me mando si dirección por qué le dije que la iba a visitar, cuando llegamos ella seguía ida, se abrazaba a sí misma. Toco la puerta y luego de unos segundos una señora mayor de edad nos recibe...

-Karo...¿Qué paso?-me pregunta enojada, me encojo de hombros, pero veo como Karol entra corriendo hacia su cuarto-¿Qué le hizo joven?-sigue enojada

-¿Me deja pasar?-pregunto, ella niega con sus brazos cruzados-Soy Ruggero Pasquarelli un gusto-digo extendiendo mi mano, ella me mira sorprendida

-¿Tú eres el Ruggero que Mónica cuidaba de niño?-asiento-Ha sufrido mucho por ti-asiento incomodo-El tema acá es que paso con mi nieta-la miro y me vuelvo a encoger de hombros

ᴀ ᴇsᴄᴏɴᴅɪᴅᴀs 《ʀᴜɢɢᴀʀᴏʟ》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora