La chica de ojos verde mar (Finnick Odair)

Capitulo 30 (Cara Pov)

Escuche el cañonazo que indicaba la muerte de Max. Vi como el del 11 le clavaba el hacha en el pecho. Agarre mis cuchillos y le tire varios, pero logró esquvarlos. Se abalanzó sobre mi y ambos rodamos por el piso. Vi como el del 5 corría a atacar a Shine y Lila. No pude ver mucho porque el del 11 me tenía atrapada.

-Vas a morir lento, querida- me dijo. Debía tener 18 porque era mucho más grande que el resto de los tributos. Sentí dos cañonazos más.

En ese instante el chico me escupió sangre en la cara y vi como alguien lo movía de encima mío. Estaba muerto. Lila me tendió una toalla y yo me limpié la cara.

-Max, Shine y William están muertos- me dijo. Las lágrimas se le asomaron por los ojos, pero miro para otro lado. -El desgraciado del 5 escapó-

Me di cuenta que yo también estaba llorando. Apreciaba mucho a los 3, sobre todo a Max que lo conocía de antes.

-¿Que vamos a hacer?- pregunte. Pero me di cuenta de lo que iba a pasar.

May y Martha caminaban hacia nosotras con algunos frascos con medicamentos de la Cuernocopia. Lila pensaba aliarse con ellas.

-Estás loca- le dije -No podemos aliarnos con ellas-

-Es la única opción, Cara- me dijo Lila -Si quieres puedes ir a morir al bosque-

Mire en busca de heridas y tenía una grande en la pierna, si no me lo curaba rápido se iba a infectar.

Deje que May me pusiera un ungüento en la pierna y eso me hizo sentirme mejor. Me levante y mire como los aerodeslizadores se llevaban los cuerpos.

-Debemos decirle- susurró May -Esa pomada no le va a curar la pierna-

Me di vuelta y la mire. ¿No iba a vivir? En ese momento llegó un paracaídas plateado y aterrizó en mis manos. Una pomada. Me puse todo el frasco en la pierna y cabo de unos segundos la herida empezó a parar se sangrar.

-Gracias Enobaria- dije en voz alta con la Esperanza que mi entrenadora escuchara.

Lila me tocó el hombro y señaló la isla. Yo asentí con la cabeza.

Hicimos varios viajes para llevar todas las cosas de la Cuernocopia a la isla. Yo no era tan buena nadadora como Lila haci que debía cargar menos peso para no hundirme.

Nos pasamos el resto del día charlando. May y Martha no eran tan malas como yo pensé, pero no iban a salir de ahí.

La primera guardia la hicimos Lila y yo. Ella me contó que no quería dormir porque le traía pesadillas. Si supiera lo que eran las pesadillas de verdad.

Hablamos de nuestras familias. Yo le hablé sobre mis padres y mis dos hermanos pequeños. Ella me contó que solo tenía a su madre y bueno a Finnick.

Esa noche tuve una de las peores pesadillas.