La chica de ojos verde mar (Finnick Odair)

Capitulo 18 (Finnick POV)

Me subí al acensar con los nervios de punta. No quería dejar a Lils con Snow pero no tenía otra opción. Ella sabía defenderse.

Cuando llegue al piso 4 me baje y me metí en uno de los balcones que había con la esperanza de poder escuchar algo pero solo sentía el ruido de las bocinas de los autos.

-Mierda- dije

Mags entro en el balcón y me sonrió, tenía una pequeña planta en las manos. La ubico donde tenía sol.

-¿Para que la planta?-

-Es como una terapia. Es difícil ver cómo todos esos chicos se enfrentan a su muerte.

-Ahh- dije yo -¿Que planta es?

-Una margarita-

Mags se dio media vuelta y se fue. Yo me quedé mirando la planta. Alguien me tocó la espalda y yo pegue un salto.

-Ahhh.

Me di vuelta y vi cómo Lila caía al suelo. La ayude a levantarse.

-¿Que te dijo la rata de Snow?- pregunte ansioso.

-Me dijo lo que debía hacer si ganaba los juegos-

No no podía ser. Lila no. Esa rata iba a hacerle a Lila lo que me hico a mi todo este tiempo.

-Igual no es tan grave. Cantar no es difícil-

¿Cantar? ¿Como que cantar? ¿No la iba a prostituir?

-¿Que te dijo?- le grite

Ella se asusto por mi grito pero me respondió.

-Me dijo que debía cantar- me contó -Yo pensé lo mismo Finnick-

-Supongo que vas a sobrevivir a eso. Cantas bien-

-Solo cante un par de veces y fue para ti- me dijo

-Piensa en que me lo cantas a mi casa ves que lo hagas-

Ella se quedó un minuto en silencio pensando en algo. Y parecía enojada.

-Esto no nos beneficia. Finnick- me dijo -Si yo me hago famosa voy a pasarme de entrevista en entrevista, de concierto en concierto. ¡Apenas nos podremos ver!-

-Encontraremos el momento, pero primero preocúpate por los juegos- dije y la abraze

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Se nos había echo tarde. Eran las 12:00 y no nos habíamos dormido todavía.

Había pasado toda la tarde hablando con Lila de los profesionales y sus puntos fuertes. Le expliqué cómo huir de todos ellos en caso de estar al borde de la muerte. Después hablamos de los puntos fuertes de Lila.

Era buena corriendo, con los cuchillos y haciendo nudos, cosa que no me sorprendió. Además sabia disparar el arco pero necesitaba perfeccionarlo.

Los dos bajamos a la sala de entrenamiento para que pudiera practicar algunos tiros y le salieron todos bien.

Volvimos a subir y le explique lo que debía agarrar de la Cornucopia. Una mochila, si encontraba una chaqueta con cuchillos y un arco y flechas. Luego hablamos de unas cosas más y nos dimos cuenta que ya era tarde.

Me dormí enseguida apenas que apoye la cara en la almohada.