La chica de ojos verde mar (Finnick Odair)

Capítulo 6

Pasaron 5 años y Finnick tenía visitas, por lo menos 2 veces al mes al Capitolio. Pero eso no me procuraba porque sabía que el no sentía nada al estar con todas esas mujeres del Capitolio, lo que me preocupaba es la cosecha.

Yo tenía 18 por lo que debía seguir allí esperando que mi nombre no saliera en la urna. No sería extraño que lo hiciera, ya que querrían crear drama.

Finnick se despidió de mí y subió al escenario a ocupar su lugar como mentor.

A las 2 en punto la plaza ya estaba llena y yo me dedicaba a hablar con una chica pelirroja que se presentó como Shim. Ella me contó que su hermana era Marine, la chica la cual Charlotte había salvado de ir a los juegos, y tenía miedo que la eligieran otra vez.

Amalia subió al escenario con una extravagante peluca de colores chillones. Esta vez no hizo su típico discurso, pero buscó a alguien entre el público y ese alguien por desgracia fui yo. Me miro con cara de lastima y dijo

-Como siempre las damas primero.

-Lila Michel

Finnick reaccionó y le arrancó el micrófono de la mano a Amalia

-Alguna voluntaria porfavor siempre hay voluntarias...-

Los agentes de la paz no lo dejaron terminar ya que lo agarraron y lo sentaron en su silla otra vez.

Amalia se acomodó su peluca ya que se le había movido un poco hacia la derecha.

-¿Alguna voluntaria?- preguntó pero nadie se movió

Ya avanze con pasos firmes hacia el escenario conteniendo las lágrimas.

-Eres una profesional vas a ganar- me repetí mil veces pero seguía aguantando el llanto

Entonces entendí porque Amalia me había mirado con lastima. Todos los papeles tenían mi nombre. Como el Capitolio quiere espectáculo Snow se los dio poniendo solo papeles con mi nombre para ver cómo Finnick sufría. ¿Acaso no le daba con ver a 23 chicos morir cada año?

Cuando subí al escenario mire a Finnick, estaba destrozado emocionalmente, tanto que parecía un niño pequeño pataleando porque su madre no le compro un dulce.

Amalia saco el papel de los chicos

-Carter Miller

De todos tenía que ser el. El estupido de Carter que se dedica a mirarme en todos los recreos y entrenamientos porque está enamorado de mi. Finnick mi mentor y Carter mi compañero ¿algo peor no podía pasar no? Carter subió al escenario con paso decidido. ¿No les conté que también es profesional? Eso frustraba todos mis planes de unirme a los profesionales porque el estaría ahí.

Me dieron ganas de saltar por un precipicio cuando me obligaron a tomarle las manos. Finnick debía de estar hirviendo en celos porque sabía que yo le gustaba a Carter. Cuando terminó el himno me solté rápidamente de mi compañero y camine hacia el interior del edificio de justicia, sin que nadie me arrastrara. Me metieron dentro de una habitación con dos sillones y me senté ahí.

Realmente nose cuántas personas entraron y salieron de esa habitación. Mis padres, mis amigos. Incluso gente que apenas hablaba. Todos estaban conmovidos con que tuviera que participar, pero yo solamente mantuve mi cara de póker. No iba a mostrar ningún tipo de debilidad, solo fingiría que no me molestaba estar allí porque sobreviviría.

Luego de unos minutos me llevaron hacia el tren. Las cámaras y los flashes salían por todos lados, pero yo me mantuve indiferente.

El tren estaba igual a como lo recordaba, lujoso y lleno de comida. Yo me fui directo a mi habitación, pero Finnick me siguió.

-¿Estás bien?- me preguntó -Aquí no hay cámaras, puedes llorar si quieres.

Y eso hice, llore hasta que no me quedaban más lagrimas, pero eso me dio tiempo para pensar en un pequeño, pero funcional plan.

-Los matare mientras duermen- dije -No me importa que sea de cobarde, quiero salir de allí lo antes posible, y ellos son solo un estorbo en mi camino.

-Esta bien, es una buena idea. Pero ten cuidado de no hacer mucho ruido, intenta que ninguno se despierte.

Asentí con la cabeza

-Solo despertaré al idiota de Carter, para verle la cara de desesperación mientras muere.

Finnick rueda los ojos y me abraza

-Aunque seas una sadica te quiero

Me reí

-Yo también.