Mi Sexy Profesor || YoonMin +18 !

51.

Narra Jimin:

*música de boda*

Caminando a paso lento por el pasillo central de aquella iglesia hasta el altar, mis ojos brillantes de la emoción se posaban en YoonGi quien se encontraba al final esperándome con una gran y cálida sonrisa. Ese traje le quedaba tan elegante y tan perfecto que mis ojos parecían irse. Durante el corto trayecto notaba como todas la miradas se posaban en mí, tanta gente a los lados que a penas me daba tiempo a reconocerles.

Subí un escalón y ya estaba frente a frente con él, nuestras miradas se conectaron mágicamente y nos observábamos casi acariciándonos con la mirada.

-E-Estás muy guapo YoonGi.-Solté ruborizado sin poder cállarmelo por más tiempo.

-Gracias.-sonrió hasta mostrar sus rosadas encías.-Te ves radiante Jimin, y dentro de poco, esposo.-Esas palabras fueron suficientes para hacerme suspirar de la alegría.

Todo parecía ir perfecto.

El cura comenzó con el ritual, pero apenas le prestaba atención al tenerla toda en YoonGi. "Venga, concéntrate" me dije finalmente.

-Si alguien se opone a esta unión, que hable ahora o calle para siempre.

Sonreí incluso más cuando todos se mantuvieron en silencio, el cura se disponía a proseguir cuando...

-¡No!-Se levantó una persona de entre la multitud quien parecía estar en desacuerdo. Me extrañe y pensé que se trataba de una broma de mal gusto.

-¡No lo permitiré!-Le siguió una segunda segundos después quedando en pié. Me tensé por completo mientras notaba mi respiración comenzar a agitarse ferozmente.

-¡No!-Gritaron otras tres al unísono con el ceño notablemente fruncido. Me asusté y me separé de YoonGi buscando una explicación a mi alrrededor.

-¡Es ilegal!-Continuaron otros nuevos.

-¡Alumno!

-¡Y profesor!- Noté cómo me ahogaba con mi propio aliento. Todo el lugar se llenaba de quejidos.

-¡Fuera!-Mis ojos comenzaron a cristalecerse.

-¡Son hombres!-Y se rompieron en forma de lágrimas. No quería seguir allí, quería irme. Busqué la mano de YoonGi para escaparnos, pues él ya no estaba, sólo yo, siendo diana frente a mil dardos.

-¡No!- Y uno era mi madre. "¡Parar!" Gritaba roto en mi interior, "¡Parar!" Suplicaba que todo se detuviera. Traté de correr hacia cualquier dirección, pedir ayuda, pero para cuando me volteé, el cura se acercaba hacia mí a paso rápido, se veía furioso, muy furioso, me agaché y me tapé temeroso con los brazos.

-¡¡NOO!!-Gritó con extrema fuerza en mi oído y todo se volvió negro, y más negro...

-¡No!-Grité yo levantándome bruscamente de la cama...¿de mi...casa?

-Jimin, ¿estás bien?, ¿a qué ha venido ese grito?-Me pregunta YoonGi quien corregía exámenes desde el otro extremo de la cama con una gafas negras de ver e iluminado con un lamparita.

Me quedo absorto, miro a mi alrededor, los recuerdos regresan a mi mente casi golpenadome hasta situarme por completo. "A sido sólo un sueño, tranquilo" me digo internamente tratando de controlar mi respiración.

-¿Un mal sueño?-Me analiza quitándose a medias las gafas. -¿Por eso lloras?

"¿Lloro?" Me palpo las mejillas húmedas.

-¿Me contarás que ha sucedido?

-Sólo...Sólo fue una pesadilla, nada importante, lo olvidaré.-dije aún un poco confuso.