Mi Sexy Profesor || YoonMin +18 !

62.

Narra Hoseok:

Observé cómo Jungkook se levantó del sofá de la habitación entre humos, no le agradaba mi presencia, y el hecho de que no sepa mi nueva situación de rara amistad con Tae no es que mejore mucho las cosas. No sólo se quedó ahí matándome mil veces con la mirada, sino que se aproximó a mí a paso rápido dispuesto a estrellar su puño alzado en mi cara hasta enterrarlo en el subsuelo.

-¡Jungkook detente!- Gritó Taehyung desde la camilla hospitalaria tratando de calmar a su novio enfurecido.

Cerré los ojos con fuerza, ni loco me daba tiempo a esquivar el golpe, sólo me tapé, esperando paralizado por el impacto. Sin embargo, este nunca llegó.

Extrañado abrí mis ojos poco a poco, al levantar la vista una enfermera de no más de metro cincuenta, cuarentona, con pintas de estar en forma, que se encontraba anteriormente cerca del marco de la puerta, sostenía ahora el brazo de Jungkook con cara de pocos amigos.

-Joven Jeon, ya conoce las normas.- Pronuncia cansada.-Me hace estar más pendiente de usted que del propio paciente.-Reclamó la mujer.

-Está bien...-Bufó molesto bajando su brazo con rabia.

-Si vuelve a suceder no me quedará otra que sacarle del hospital, y no queremos eso, ¿verdad?-Alzó una ceja, el ambiente se calmó un poco y la enfermera se fue como si nada.

-Jungkook, cálmate, en serio.- Habló Taehyung preocupado. Jungkook me dio la espalda y se acercó a él.

-Tarto de protegerte.- Se defiende.

-No se lo has contado, ¿verdad? - Intervengo pregunto a escasos metros de ellos.

-No, lo siento...- Responde Kim.

-En ese caso será mejor que me vaya.- Propongo incómodo.

-Alto ahí, nadie se va hasta que sepa de qué coño estáis hablando.- Se alerta Kook quedando de nuevo amenazante frente a mí.

-Sólo quería saber cómo estaba tu principito.- Digo cortante al tener a Jeon dedicándome otra mirada asesina a pocos centímetros.

-¿Y cómo se supone que sabes que...?

-No es contigo con quién he venido a hablar.-Lo ignoro y me gruñe.

-¡¿Quieren callarse de una vez?!- Pronuncia Tae alterado frenándonos a ambos. -Vale, lo siento Hoseok por no habérselo dicho y que tengas que pasar por esto.-Confiesa.- Y Jungkook, relájate por favor, ahora te explico, pero déjame hablar con él tranquilo.

Jeon me lanza una última mirada de repugnancia y se dirige al marco de la puerta desde donde nos observa atento.

Me acerco a la cama y me siento en una silla que había al lado.

-¿Cómo te encuentras? ¿Y tu pierna? -Pregunto a Tae ahora más tranquilos mientras que la ratilla no nos quita la mirada de encima. Puede ser el encanto en persona, pero cuando le pican los celos se vuelve insoportable. Lo odio tanto...

-Sinceramente podría estar mejor, tanto yo como la pierna. Por lo menos no me he muerto.- Trata de bromear ocultando el mal ambiente que se había creado desde el inicio.

-¿Te duele?- Señalo su extremidad escallolada.

-Un poco.- Hace una leve mueca.

-Vine a decirte algo. En teoría llamé a Jimin para que te lo transmitiera él y acabó incitandome a venir por mi cuenta.- Declaro.

-¿Y bien? ¿Cuál es ese mensaje?

-Recuerdas que me llevé a Seulgui a mi apartamento viejo hasta que encontrara trabajo y nuevo hogar, ¿verdad? -Menciono.

-Más o menos.

-El caso es que he de mantenerla oculta, ella es realmente una joven prostituta a la que pagaron y obligaron sus padres para que se acostara contigo y "ayudarte"...

-Hasta ahí sé.- Todos los recuerdos de la última noche en el psicólogo vienen a mi mente.

-Pero hay más.- Añado.- Sus padres la buscan, ella es su mayor fuente de dinero, por lo que no debemos decírselo a nadie.-Suplico.

-Entendido, si necesitáis algo contar conmigo, es lo mínimo que podría hacer después de todo, bueno, casi todo.-Hace una mueca apenas visible.

-En cuanto a eso...-Pronuncio cabizbajo.

-Olvídalo, parece que has cambiado y espero no equivocarme.-Menciona.

-Si así es fue gracias a dos personas, Seulgui y tú.- Se sorprende.- Hay algo que he de añadir...- Me ruborizo y este me mira curioso.- Seulgui y yo estamos en una relación. - Se atraganta con su propia saliva al terminar mi confesión.

-P-pero si es...

-Me da igual su antigua profesión.- Interrumpo.

-¿Y cómo fue? Es decir... Tan rápido.

-Llevamos unos días, jamás había sentido algo por una chica, pero créeme, es más de lo que se deja ver. Es una mujer cariñosa, única... - Creo que me he quedado atascado en las nubes.

-Si te hace feliz, que así sea, ya necesitabas echarte un ligue.-Reímos juntos. -Me alegra haber mejorado nuestra relación de amigos.

-Aunque ahora mi problema es tu novio.-Volvemos a reír y voltemaos a mirarlo un segundo a lo que este responde con un bufido desde lo lejos.

-Debería decirle que has cambiado, que me ayudaste y defendiste en el psicólogo, no evadirte más. - Dice en lo bajo para luego buscar a Jungkook con la mirada. -¡Kookie~!- Lo llama tiernamente y este se acerca confuso. -Vamos a contarte algo.- Sonríe Tae decidido.

...

Todo dicho, todo aclarado. Hora de irme, he de coger el autobús de las 21:00, esto se ha prolongado demasiado. Hace rato que salí del hospital y me encuentro en la calle, espero que ahora Jungkook me vea de otra forma en vez que como una diana, aunque es cierto que en el pasado fui muy cruel con ellos, y Jeon es una persona que olvida poco.

Me encontraba en la parada de bus, de pie, completamente sólo y esperando con impaciencia mirando el reloj. Una sombra se frena ante mí, alzo la mirada y veo a Kook recargando el peso sobre una pierna y evitando contacto visual conmigo, suspiro por su infantil comportamiento. Este finalmente me mira, conectamos miradas y a la velocidad del rayo recibo un puñetazo directamente en la tripa haciendo que me doble del dolor y caiga al suelo de rodillas.

-¡Serás imbécil!, ¡Se supone que todo estaba arreglado!- Gimoteo de dolor y poco a poco me levanto tambaleante del suelo.

-Eso por lo de las fotos.

-Y-ya dije que lo siento.-Termino de recuperar el equilibrio.- Deberías dejar de ser tan rencoro...

-Y esto por ayudar a mi novio a salir de allí...

Y fue ahí cuando sentí por primera vez sus brazos enrrollarme con fuerza, su lado tierno abrirse ante alguien como yo y no soltarme hasta que la luz del autobús nos iluminó.

Este niño está lleno de sorpresas.

Narra YoonGi:

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Y bueno queridas personitas a través de la pantalla, este ha sido nuestro capítulo de la semana, nos vemos con uno nuevo el próximo domingo. 😊

Este capítulo va dedicado a la primera que comentó aquí, fue ValeGomezPuerto ¡gracais por apoyarnos y comentar!

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Nos leemos pronto hermos@s !! 7w7