Mi Sexy Profesor || YoonMin +18 !

76.

Narra Jimin:

-Jimin, tenemos que hablar muy seriamente.-Reclamó mi madre cuando la descubrí hurgando en mi habitación seguramente buscando pistas que demostraran que los indicios de la vecina no mentían.

-¿Sobre qué?- Pregunté tratando de sonar tranquilo y extrañado aún estando claramente nervioso.

-Sobre lo que has hecho mientras yo estaba de viaje.-Insinuó cruzándose de brazos.

-¿He hecho algo malo?-Preguntó Jimin acongojado.-Si te refieres a que haya podido montar una fiesta en casa juro que no es así.-Desvié el tema.

El ambiente de la habitación se puso tenso, tanto que si pasabas un folio se podía cortar. La señora Son no respondía, solo hizo una breve pausa mientras se mostraba pensativa, parece que no le salían las palabras.

-Mañana por la mañana, cuando vuelva de llevar a su casa a tu abuela y tus tíos se vayan, hablamos.-Aclaró con un semblante y tono un tanto aterrador y se dispuso a abandonar la habitación mientras yo me sentía como si un baldo de agua fría cayera por mi espalda.

-¡Mamá! Espera.-La frené para preguntarle sobre algo que no salía de mi cabeza.-¿Por qué me dijiste que volviste ayer si no es verdad?

-Sí es verdad Jimin, ayer dormí en casa de tu abuela cuando volví del viaje para poder traerla aquí hoy y reunirnos con la familia.-Confesó.

-Ah, eso tiene más sentido.-Se alivió.-Y supongo que en otro momento me contarás qué ha pasado con papá.-Añado por curiosidad y para suavizar el ambiente, supongo que a partir de ahora es la nueva señora Son y no la señora Park.

-Sí, bueno, todo salió más o menos bien allí fuera, ahora baja y continuemos con la celebración.-Confirma y sale de la habitación.-¡Pensar de más me está matando!-Pude escuchar que se dijo muy frustrada desde el otro lado de la puerta, tanto que se me erizaron hasta los pelos de los nudillos de las manos, ¿era eso posible?

Siento que mi madre no parará hasta saber toda la verdad y quedarse con la conciencia tranquila, porque si no, el que pagará seré yo, y hoy se ha controlado.

Bajé al salón y terminé de celebrar mi cumpleaños, tuve que soportar tirones de oreja y evitar un incendio cuando mi primo pequeño aprendió a usar un mechero cuando su madre le dijo ilusionada que intentara encender una vela. Finalmente mi abuela me tocó una nalga para avisarme de que me iba a pasar un billete, esta vez de los grandes, por detrás acompañado de la mítica frase de "que tu madre no se entere". De verdad, siento que mi abuela fue traficante de drogas o algo en sus tiempos mozos y no dejo de reír por ello.

El último momento incomodo que pasé hasta que la fiesta terminó fue ayudar a hacer las camas de mi familia con mi madre, apenas hablamos, solo simples indicaciones del momento y alguna que otra mirada directa. Por suerte estoy vivo y tendré la oportunidad de pensar más la respuesta que le daré a mi madre, y la verdad es que no tenía idea alguna. No sé que voy a hacer.

Me voy al jardín y me siento en un pequeño banco para despejarme un poco. Miro mi móvil el cuál llevaba casi todo el día apagado y lo enciendo con la esperanza de que las respuestas lleguen a mí como una ansiada brisa de verano.Tristemente solo encuentro un bombardeo de llamadas perdidas y mensajes de felicitación de amigos y amigas, unas más curradas que otras, pero respondo a todas con una sonrisa, se siente bien que se acuerden de ti.

"Oh, también hay una de Hoseok. Ojalá sea sincera y haya cambiado como Taehyung dice."

Estaba al límite de llamar a YoonGi para contarle lo sucedido cuando una notificación saliente de JungKook me aparece desde la parte superior de la pantalla y entro en ella para leer.