29. ― big love.

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big love. the black skirts. 

Tanto amor entre tú y yo
Tan profundo, pero no podemos tocarlo
Tanto amor, cuando caemos
Ni siquiera me preocupa en lo absoluto

En mitad de grandes multitudes
Te encuentro siempre sin problemas

Mi amor es perfecto, de la P a la O
Nunca ha estado equivocado
Incluso si se vuelve
del grosor de un fino hilo
Nunca llega a enredarse

Mi gran, gran, gran amor

Que incluso cuando se asemeja a un hilo
Mi gran, gran, gran amor
Nunca llega a enredarse

***

Chanyeol regresó solo a la mesa de su cuñado y su novia, puesto que Haejin había avisado que iría al baño para retocarse un poco el labial. Se sentó sonriente, esperando una reacción que no fueran unas risas reprimidas de Jaeyoung y Sei. ¿Qué pasaba? ¿Tenía algo en la cara?

En efecto, su novia se lo confirmó luego cuando se les unió. Se sentó a su lado y no esperó encontrarse con que sus labios estarían ligeramente coloreados de rosado suave. Iba a preguntarle que desde cuándo había decidido usar maquillaje hasta que cayó en cuenta de que él no tenía idea de nada y que, en realidad, era su culpa.

Gentilmente le hizo saber que, por accidente, le había pasado el color de su lápiz labial y que, si bien no era un tono escandaloso o muy notorio, no había sabido... aplicárselo bien y lo tenía fuera de las comisuras incluso. Sus orejas se volvieron cerezas casi de inmediato y Haejin le ayudó a quitárselo, sin evitar reírse con malicia de tanto en tanto.

Baekhyun y Sehun, quien también lo había ido a ver esa noche, los miraron con diversión nada más, jactándose de que ellos no tenían problemas con esa clase de cosas. Haejin se dio cuenta de que ése último aún le guardaba cierto recelo por lo ocurrido la vez pasada y le causó curiosidad su actitud, puesto que aquella era la primera vez que se conocían. Sin embargo, el resto del rato fue cambiando de a poco su impresión de ella, según pudo asumir.

Con las canciones tranquilas de la segunda banda sonando en el fondo, fueron conociéndose los seis y se dieron cuenta de que compartían muchas cosas en común, en realidad. Sei y Baekhyun trabajaban ambos en el área de la salud, mientras que Jaeyoung y Sehun estudiaban algo relacionados con las artes: el primero cine y el último artes escénicas. Haejin incluso pensó que podrían llegar a trabajar juntos a futuro.

Escucharlos hablar fue muy interesante. Su hermano discutiendo los pormenores de su graduación, lo que haría después y lo que tenía planeado en mente si llegaba a darse su oportunidad de dirigir su propia película, mientras que Sehun comentaba las mejores partes de su carrera e incluso interpretaba para ello varias escenas emblemáticas de la televisión de entretenimiento surcoreana.

Eventualmente les llegó el turno a los otros dos, a Sei y a Baekhyun, quienes hablaban en códigos específicos de términos médicos que solo ellos captaban y parecían encontrar un oasis en el desierto, porque desahogaban entre los dos el estrés del trabajo, pero también el amor y el esfuerzo detrás de éste. Haejin se atrevió a comentar que pronto se les uniría también y la acribillaron todos a preguntas al respecto, que no dudó en responder con las manos sudando. Debía admitir que la ponían un tanto nerviosa.

—¡Creo que podremos llegar a trabajar juntas, unnie!

Haejin no podía haber sabido que ese era el peor comentario para hacer. Claramente no tenía idea de las cosas que había discutido Sei con sus padres hacía unos días, ni de las decisiones que nunca había pensado tomar tampoco, por ende, cuando notó que le sonrió incómoda y cambió enseguida el tema, quedó con un regusto amargo en la garganta y no volvió a hablar en un rato.

stay with me » p. chanyeolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora