d i e c i o c h o

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Iseul nunca antes se había reído tanto como hasta ese momento. Los seis amigos de Hoseok habían ido a casa del moreno sin apenas avisar para conocer a la nueva amiga de J-Hope, osea, a ella. Aquellos chicos estaban completamente locos.

La chica no puedo evitar sorprenderse al ver a los otros seis chicos en persona. Los había visto en la pantalla de su móvil antes, pero verlos en persona era totalmente diferente. En los videos musicales, daba la sensación de que Taehyung, el chico de pelo rubio, sería uno de los más calmados, pero en realidad, era otro chico con la mentalidad de un niño pequeño al igual que Hoseok y Jin, también moreno. Jimin y Jungkook, que lucía un llamativo pelo rosa, eran un poco más calmados, pero también podían llegar a perder la cabeza en algunos momentos. Por otro lado, estaba Namjoon, el chico con el pelo ligeramente azul. Este era, junto a Yoongi —que era el verdadero nombre de Suga—, el que más congenió con la chica. Ambos chicos eran más calmados que el resto. El mayor simplemente se reía ante las estupideces de sus amigos, uniéndose muy de vez en cuando, mientras que Namjoon intentaba calmarlos cuando los gritos alcanzaban un nivel superior.

Iseul, que solía sentirse marginada o un estorbo cuando estaba con grupos grandes de personas, se vio envuelta rápidamente por el ambiente tan especial de ese grupo de amigos, casi hermanos. La hicieron sentir querida, importante y una más de ellos, no como una simple extraña. Incluso consiguieron que las voces de su cabeza se callaran... momentáneamente.

—Voy a tener que hacer que vengan más veces.

La voz de Hoseok interrumpió los pensamientos de la chica que se encontraba removiendo los fideos con los palillos sin hambre, pero con una extraña felicidad recorriéndole por dentro. Iseul levantó la cabeza sobresaltada al escuchar a su amigo, sin haber entendido lo que había dicho.

—Que digo que voy a tener que hacer que vengan más a menudo —repitió el moreno medio riendo al ver la confusión en los ojos de la chica—. Me gusta verte tan risueña y alegre.

—Me han caído bien —pronunció en apenas un susurro sin levantar la mirada de la comida.

No te creas que serán tus amigos. ¿Quién te va a querer a ti?

Nadie.

Habían vuelto.

—No comas si no tienes hambre, Iseul —dijo el moreno.

Sin embargo, se obligó a sí misma a comer al menos un poco más antes de subir a la habitación con él. Era ya tarde, así que se metieron en la cama directamente, con cierta distancia entre ellos.

Debía ser por la madrugada ya e Iseul no conseguía conciliar el sueño. No paraba de darle vueltas a toda su vida, especialmente desde que había conocido a Hoseok. Tenía que hacer algo por él y qué mejor momento que ese.

Se levantó de la cama apresuradamente y cogió la primera sudadera que vio, que resultó ser del chico. Se la puso encima del pijama y se puso unos pantalones cualquiera ahí en medio. Hoseok, observaba la silueta de la chica vestirse, pero no podía ver realmente nada por la oscuridad del lugar.

—¿Qué estás hacien...?

Iseul cogió la mano de Hoseok y tiró de él para levantarlo de la cama. Sabía que él tampoco podía dormir.

—Vámonos, quiero enseñarte algo.

i'm j-hope » hoseok ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora